```
Punto de vista de Selma Payne:
La sensación era muy clara: no experimenté ningún cambio visible, pero algo era diferente. Era como una pieza faltante en un rompecabezas, y las piezas faltantes se estaban ensamblando lentamente. Aunque la velocidad era un poco lenta y todavía existían lagunas, todo se colocaría en su lugar algún día.
Mi alma recuperaba gradualmente su brillo. Selma, Madeline y yo, ahora todo estaba claro. Todo estaba claro ahora. La persistente niebla se dispersaba silenciosamente, dejando atrás la verdad que hacía sentir alivio a las personas: todas las preocupaciones eran innecesarias.
Mi padre me dijo que la condición de mi madre no era muy buena. No era su cuerpo, sino su mente. Mi hijo fue la última gota que la quebró, y la culpa propia por no cuidar de su nieto la llevó a un extraño círculo de auto-duda. La señorita Marcy tenía otro paciente. Ella creía que sería difícil que mi madre escapara de esta situación, a menos que el niño pudiera ser curado.