"Punto de vista de Selma Payne:
Después de limpiar la mano que lo había tocado, le arrojé el pañuelo y dije sin expresión —¿Una cosa asquerosa como tú, te crees digno de ser un líder Alfa de una manada? El cielo es verdaderamente ciego.
No importa cuán devastado estaba Benson, yo me sentía genial.
Este hombre, que una vez fue insoportablemente arrogante y pesaba en mi destino como una alta montaña, ahora parecía una hoja caída insignificante. Aunque molesto, fue aplastado en polvo con un ligero toque.
La ira que se había acumulado en mi pecho fue barrida. Ya no presté atención al cobarde como un montón de lodo a mis pies. Volví al lado de mis padres adoptivos y les tomé suavemente las manos para reconfortarlos y hacer que dejaran de hablar.
No era el momento de interrumpir.
