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—Por supuesto —la asistente sonrió—. Por tanto, Su Bei definitivamente perderá esta vez.
—Está bien, que la maquilladora me ayude a retocar mi maquillaje. Voy a subir al escenario a cortar la cinta. Por cierto, ¿está aquí la Señorita Liao? —Tang Yue sonrió a su reflejo en el espejo.
—Ya está aquí.
Tang Yue se refería a Liao Xintong.
Aunque la familia Liao estaba emergiendo como una nueva estrella en el mundo de los negocios, se rumoreaba que tenían un fuerte respaldo. De otro modo, no habrían podido ascender tan rápidamente y obtener tantos recursos para desarrollarse.
Últimamente, Liao Xintong había estado en el centro de atención, así que Tang Yue quería entablar amistad con ella. En cuanto congeniaron, Tang Yue invitó a Liao Xintong al evento y Liao Xintong también abrió una tienda en su centro comercial.
