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Sin embargo, Da Bao y Feng Ze compartían una relación profunda. Además, Feng Ze estaba gravemente herido ahora. Su Bei no podía egoístamente impedirles reunirse.
Lu Heting entendió y estuvo de acuerdo.
Sin embargo, cuando pensó en cómo ella había desaparecido sin decir una palabra hace cinco años, sintió una sensación de pérdida de la que no podía librarse.
Esta vez incluso había elegido irse con Da Bao...
Era como si hubiera vuelto al tiempo en que a ella no le importaba en absoluto.
—Entonces, ¿quieres que te lleve contigo? —Su Bei sondeó. La mirada sombría en la cara del hombre la hizo sentir reacia y le dolía el corazón.
Sin embargo, inmediatamente se arrepintió de sus palabras. Lu Heting ya había tomado una larga licencia por ella antes de esto. ¡Este viaje a Europa duraría diez días!
Inesperadamente, en el momento en que preguntó eso, Lu Heting respondió firmemente, "De acuerdo".
Su expresión se relajó, y era como si el sol hubiera despejado la neblina en su cara.
