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—No es mucho, sólo estaba preguntando casualmente. ¿Te has acostumbrado a estar en Sheng Tang? ¿Tienes alguna dificultad? Si necesitas algo, puedes decirme en cualquier momento —Tang Yue mostró gran amabilidad, y Su Bei sonrió—. Todo está bien. Gracias por tu preocupación, Pequeña Presidenta Tang.
—Eso es bueno. Ahora puedes seguir con tu trabajo —Tang Yue sonrió.
Su Bei estaba un poco sospechosa, pero no lo mostró en su cara. ¿Por qué Tang Yue de repente estaba siendo tan amable con ella?
¿Realmente podría ser debido a la disputa sobre quién iba a ser presidente? ¿Estaba Tang Xinru intentando ganarse su favor?
Si Tang Yue realmente tenía tales pensamientos, entonces estaba muy equivocada. Tang Xinru era la benefactora de Su Bei, y Su Bei nunca la traicionaría para aliarse con Tang Yue.
Cuando Su Bei salió, coincidió con Tang Xinru.