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Gun Gun se dio la vuelta y se acurrucó en los brazos de Su Bei. —¿Vendrás a recogerme más tarde hoy?
—Por supuesto que sí —Su Bei acariciaba la cabeza de Gun Gun.
Al lado, el Viejo Maestro Lu y la Matriarca Lu estaban sentados dentro de un coche y miraban hacia afuera.
Aunque Lu Heting se había negado a dejar que llevaran a Gun Gun al jardín de infancia, los dos mayores no pudieron evitar llegar temprano en la mañana.
No sabían que Da Bao ya había entrado en la escuela primaria. Pensaban que podrían ver a Gun Gun y a Da Bao hoy.
La señora Lu también llegó en otro coche. Al igual que el Viejo Maestro Lu y la Matriarca Lu, no se bajó del coche, sino que observaba desde la distancia.
Después de un rato, Lu Heting y Su Bei bajaron del coche. Su Bei sostenía al niño redondo en sus brazos.
El Viejo Maestro Lu y la Matriarca Lu miraron alrededor. —¿Por qué solo está Gun Gun? ¿Dónde está el otro niño?
