Tanto el asistente como Song Ruinian miraron el contrato. Las declaraciones irracionales en él habían sido todas marcadas. Eran todas las reglas que la Compañía de Entretenimiento Qian Yu había roto para controlar mejor a sus artistas.
Estas reglas restringían a los artistas, pero no ponían ningún requisito a la compañía.
Si estos dos grandes tiros ayudaban a Su Bei a ganar el juicio, todos los artistas de la Compañía de Entretenimiento Qian Yu que tenían un futuro prometedor seguirían su ejemplo e inmediatamente terminarían sus contratos con ellos.
¡En ese momento, las ganancias no compensarían las pérdidas!
—Director Song, valoro mi tiempo. Espero que pueda terminar el contrato lo más pronto posible. Por supuesto, si quiere presentar una demanda, hagámoslo —dijo Su Bei.
—Terminaremos el contrato. Ven a la compañía mañana ... —respondió Song Ruinian.