—Lu Heting dijo en palabras claras:
— No permitiré que te hagan daño con este asunto.
Su Bei se calmó.
—¿Dónde estás? —preguntó Lu Heting en voz baja.
—Voy a la compañía. Debería volver pronto.
—Pasaré a recogerte después. No te muevas. Espérame en la puerta de la empresa, ¿de acuerdo?
—De acuerdo —respondió Su Bei con tono animado.
Después de colgar el teléfono, un destello de frialdad recorrió los ojos de Lu Heting.
Desde el momento en que Fang Shaocong acosó a Su Bei, Fang Shaocong había muerto en el corazón de Lu Heting.
Lu Heting le dio tiempo para volverse loco. Luego Lu Heting lo llevaría a un triste final.
Ahora, Fang Shaocong tomó la iniciativa de provocar, lo cual aceleró su camino hacia la destrucción.
Cuando las cosas se estaban complicando cada vez más, Fang Shaocong recibió una entrevista.
El reportero preguntó:
—Sr. Fang, ¿puede contarnos algo sobre la artista femenina del mismo grupo?