—Bueno, ¿por qué no intentas adivinar? —Con una mirada indiferente en su cara, las pestañas de Su Bei proyectaron una sombra sobre su rostro.
Qiu Minxuan estaba extremadamente conmocionada. No esperaba que Su Bei drogara a Su Huixian—. Su Bei, ¿cómo puedes hacer esto? ¿Por qué drogaste a Huixian? ¿Has perdido la cabeza?
Cuanto más inhala profundamente Su Huixian, más ansiosa se vuelve. Siente que algo bloquea su pecho, suprimiendo el aire.
Quería decir algo, pero parecía que ya no podía hablar. Su rostro se sonrojó, y todo su cuerpo temblaba.
—Su... Bei... tú... ¿Cómo te atreves... a drogarme? —dijo palabra por palabra. Su voz estaba llena de resentimiento.
Su Bei simplemente miró a Su Huixian con una expresión calmada.
Los recuerdos de hace cinco años destellaron en su mente. En aquel entonces, Su Huixian fingió haberla drogado. Ese incidente hizo que perdiera toda su credibilidad, y fue aislada de su familia de la noche a la mañana.