Talia soltó a Stephanie, quien cayó al suelo sin fuerzas. Si no fuera por su respiración, parecería muerta.
Talia se giró robóticamente para ver a Keith, Arya, Liam y Caden mirándola.
—Llévenla a la mazmorra —dijo Talia—. Trátenla como a un individuo peligroso. Sólo denle atención médica si su vida corre peligro.
—¿Estás bien? —preguntó Liam con preocupación evidente en su voz.
Talia parpadeó. —¿Quién está vigilando a Cassandra?
Liam se quedó helado. Talia le había dicho que vigilara al Oráculo y que la matara si notaba algo sospechoso, pero cuando Talia salió del estudio, él simplemente la siguió sin pensar.
—Eh… Cornelia y James están allí —respondió Liam y rápidamente enlazó mentalmente a James, para que Cassandra no quedara desatendida.
Talia soltó un largo suspiro. No quería más sorpresas.