Cornelia y James se quedaron hasta tarde en la noche.
Los datos del teléfono y la tableta de Cassie fueron recuperados, así que Damon, Talia, Cornelia y James miraron las fotos de documentos y mapas mientras discutían varias estrategias.
Todo el mundo podía ver que James estaba en su elemento. Propuso escenarios en los que nadie había pensado y proporcionó varias soluciones, expresando claramente los pros y los contras de cada una.
James no sonaba como un chico de dieciséis años. Era más bien como un estratega de primera categoría con varias décadas de experiencia detrás de él, y las aportaciones de Cornelia lo complementaban perfectamente sin eclipsar su brillantez.
Damon estaba cada vez más convencido de que necesitaba convencer a James para que viniera a la manada de Aulladores Oscuros lo antes posible. ¿Y si alguien más se lo llevaba primero? Tener a James como enemigo sería peligroso, pero Damon sabía que presionar demasiado podría resultar contraproducente.