—¿Gatita? —La voz de Damon llegó a Talia, y ella se dio cuenta de que estaba de nuevo en el regazo de Damon y que él la estaba sosteniendo en sus brazos de manera protectora.
—¿Crees... —Talia inhaló con fuerza—. ¿Crees que la gente desaparecida de mi manada fue utilizada para experimentos?
Damon hinchó sus mejillas. Él no sabía cómo responder a esto.
A lo largo de los años, algunas personas de la Manada de Guardianes de la Medianoche se desesperaban por encontrar a su pareja, y escapaban a través del portal hacia el reino humano. Ninguno de ellos regresó.
Talia obtuvo información de Vincent de que los Guardianes eran conscientes de la ubicación del portal, y que lo estaban vigilando. Si los Guardianes hacían eso, había una posibilidad de que alguien más también estuviera observando el portal. Incluso si no conocían la ubicación exacta, solo con saber la proximidad, podrían preparar trampas.
