Más tarde esa noche...
Talia se dejó caer sobre la cama y miró el techo mientras pensaba en los acontecimientos de las últimas horas.
Ahora era la Luna de Damon, y podía sentir a la Manada de Aulladores Oscuros.
La feria resultó ser un gran éxito, con casi cien nuevas parejas reportadas en varias manadas. Talia estaba ansiosa por conocer las cifras finales mañana.
Yasmin tuvo a sus bebés, y su familia de cuatro llegó segura a la Manada de Guardianes de la Medianoche.
En general, fue una noche exitosa, ¿entonces por qué se sentía inquieta?
—¿En qué estás pensando? —preguntó Damon deslizándose en la cama junto a Talia.
Tantas cosas. "Estoy pensando que deberíamos acelerar el trato con los Guardianes. Yasmin no merece un futuro en el que necesite esconderse con sus hijos." Y no era solo esconderse; se trataba de vivir una vida en miedo de ser secuestrada, utilizada, lavada de cerebro, esclavizada y muchas otras cosas horribles.
