Jane siguió a Talia, alejándose de la feria. No fueron lejos, solo lo suficiente para poder hablar sin gritar. En realidad, Talia hizo todo el hablar ya que Jane miraba sus zapatos y no decía nada.
—¿Es esta tu primera vez en la feria? —le preguntó Talia a Jane.
Viendo que Jane no respondía, Talia continuó, —Escuché que no te interesa ir a la feria a jugar. ¿Es porque quieres quedarte con Chef Page y ayudarlo?
Jane asintió débilmente.
—Ah, entiendo —dijo Talia dramáticamente—. A veces, quieres divertirte, pero tienes que trabajar.
Jane levantó la cabeza para mirar a Talia con curiosidad.
Talia infló sus mejillas. —Para ser honesta, me he sentido un poco decaída últimamente, y no quiero divertirme. Si fuera por mí, me quedaría en mi cama todo el día y esperaría que nadie me molestara. Pero tuve que venir aquí porque no me parecía correcto relajarme mientras todos los demás estaban trabajando. La que quiere divertirse es Cinna.