"Nota del autor:
—Por favor, apoye al autor leyendo esta novela desde la fuente original donde puede utilizar la sección de comentarios para ver fotos de los personajes, interactuar con el autor y otros lectores.
¡Muchas gracias!
—Talia estaba durmiendo, y no estaba segura de qué estaba soñando, pero sabía que era agradable y no quería despertarse.
Había una cosquilleo en su frente y sus cejas se retorcieron en un débil intento por eliminar la fuente de esa sutil sensación.
El cosquilleo se movió sobre su sien, y se asentó en su mejilla, expandiéndose en algo cálido y acogedor, y Talia apoyó su cabeza en esa dirección.
Tomó una profunda inspiración y sonrió cuando el olor del bosque y el chocolate oscuro entraron en su sistema.
Era novedoso, pero familiar y definitivamente relajante.
La sonrisa de Talia se congeló cuando escuchó una risa profunda.
—Eres una durmiente pesada —dijo.