(Desde la perspectiva de Blue)
Llegué al lugar donde la vi. Estaba mirando las liatris. Al oír mis pasos, me miró.
—¿No puedes dormir? —preguntó.
Asentí —. ¿Qué estás haciendo, Madre?
—Yo tampoco puedo dormir. He estado sufriendo de insomnio estos días. Sofia ha estado preparándome té de pasiflora estos días, pero no está ayudando. Entonces, salí afuera —dijo. Su cabello rojo parecía una llama bajo la luz de la luna y sus ojos negros brillaban ligeramente. Sus ojos negros eran refrescantes de mirar, a diferencia de los de Demetrio. La mayoría del tiempo, sus ojos no expresaban nada y yo sentía que sus ojos me presionaban tan fuerte que no podía moverme en absoluto.
—Te vi desde mi ventana —dije—. Para tu sueño, ¿puedo recomendarte algo?
—Adelante. Eso también ayudaría —sonrió.