(Desde la perspectiva de Azul)
—La calidad de los documentos es de primera categoría.
—Su Alteza, eso es demasiado, creo. No es ni siquiera tan bueno... —murmuró Ruby.
—Métele un poco de sentido en la cabeza a tu hermana —dije, empujando a Rebeca con el codo.
—Me siento tan mal. Su Alteza no necesitaba venir por sí misma. Con solo enviar una carta ya hubiera sido suficiente —añadió Ruby, cada vez más nerviosa—. Aunque la envié a destiempo...
—Sí, no estuvo bien —replicó Rebeca—. Pero Su Alteza ha dicho que está bien, ¿verdad? Entonces, ¿por qué estás reaccionando así?
—¿Ves? Rebeca dice lo correcto. ¿Dónde está Luc cuando más se le necesita? ¿Le has mostrado los documentos?
—No lo hice —movía su cabeza de un lado a otro—. Su Alteza es la primera persona a la que se los muestro.