(Desde la perspectiva de Demetrio)
—Ven conmigo a otro lugar —dijo—. Quiero contarte todo en detalle.
Esto era algo que yo también quería.
—Sí, también necesitamos hablar —asentí.
Subimos a la azotea, donde ella estuvo sola el día de ayer, y se bañó bajo la lluvia. Desearía poder haberla visto así. Pero el Rey Ford la había visto así, en camisón y empapada.
Viendo a una mujer así, y que también era tan bella como ella, ¿qué tipo de pensamientos tendría ese tipo?
Sacudí mi cabeza e intenté sacar ese pensamiento de ella. Cuanto más lo pensaba, más enfadado me ponía. Si me enfadaba ahora, sería difícil concentrarme en el asunto presente.
—Entonces, la capa blanca... Ambos estamos pensando lo mismo, ¿verdad? —dijo, apoyándose en la barandilla.