"Cuando Kathleen despertó a la siguiente mañana, ya había mucha luz afuera y no había nadie en la gran cama excepto ella.
Recordó que se durmió con los niños en sus brazos anoche.
—¿Dormía tan profundamente que ni siquiera se dio cuenta de cuando despiertaron y salieron de la habitación? —debe ser por sus nervios tensos por todos los eventos de ayer.
Bostezó otra vez y estiró los brazos, derribando el despertador de su mesita de noche. Se movió, lo reposicionó y vio que marcaba las 8:25 a.m.
—¿Ya es tan tarde? No es de extrañar que todo esté brillante. Supongo que los niños ya deben haber ido a la escuela ahora.
Se levantó de su cama y fue al baño para refrescarse, no tenía planes de salir hoy, así que se cambió a una camiseta suelta y shorts antes de bajar las escaleras.
Cuando bajó la última escalera, la puerta principal se abrió y la Sra. Carr entró en la casa.
