Un par de años mas tarde...
En la casa de los Yoshi, Atarashii se encontraba terminando de hacer sus deberes en su habitación. Al terminarlos dejo todo sobre su escritorio, corrió afuera de la habitación y bajo las escaleras de su casa a gran velocidad.
Madre!! Puedo salir?-pregunto asomándose en la puerta de la cocina, dónde su madre se encontraba sentada viendo si celular.
Terminaste tus deberes?-pregunto Sarah girando su vista hacia el pequeño.
Si! Los hice todos!-dijo animado asintiendo repetidamente con su cabeza.
Está bien, pero recuerda tener cuidado y volver antes del anochecer- recordó su madre, mientras que el pequeño salía rápidamente de la sala .
Tenía la costumbre de salir a explorar en su tiempo libre, obviamente sus padres no les gustaba eso pues temían que algo le pasará, pero pese a ser un niño, Atarashii no era de meterse en problemas y era suficientemente fuerte como para protegerse.
Ya que su hermano y su padre solían estar mucho tiempo en su trabajo o escuela, su madre estaba ocupada con los deberes domésticos la mayoría del tiempo que estaba en casa, el solía explorar la ciudad para entretenerse.
Cada día buscaba algo nuevo para hacer, como no lograba hacer amigos en su escuela pese a que lo intentase mucho, no le quedaba más que pasar tiempo solo.
Algunos días practicaba taekwondo en el patio de su casa o en las clases a las que iba, otros iba al parque a usar los típicos juegos de niños. Muy pocas veces quedaba a su casa a estudiar, no le gustaba esa idea, solamente lo hacia porque sus padres se lo pedían.
No solía tener problemas en los estudios, y si los tenía, los resolvía usualmente con ayuda de su hermano.
Se pasó el día en el parque que estaba a 12 cuadras de su casa, buscando "aventuras" que lo entretengan. Volvió a casa al ver el sol bajo, camino hacia su casa con un paso lento.
Las calles estaban en completo silencio. mientras que el pelinegro caminaba por ellas, escucho gente hablando en un callejón que estaba a unos metros adelante de el.
Ya te hemos dicho que dejes la escuela monstruo!- la voz de un niño se escuchó proveniente del callejón.
Deja la escuela! Tu no perteneces allí!-dijo otra voz más aguda
Debes reconocer tu lugar-dijo está vez la voz de una niña
Atarashii se acercó al callejón para ver lo que sucedía, los tres niños que hablaban estaban golpeando a un encapuchado sin piedad, sin que el extraño se defendiera.
El rubio de una estatura mediana tenía un bate de béisbol, la chica con cabello rubio le lanzaba piedras un poco más lejos que los demás, y el último era un chico pelinegro que observaba con los brazos cruzados.
Oigan, traje algo para darle una buena lección de una vez por todas-dijo el delgado pelinegro buscando algo en su bolsillo, y luego sacar un cuchillo de el.
Jeje, hazlo-dijo el rubio viendolo, mientras el el chico empezó a acercarse al encapuchado.
Atarashii al ver esto, no dudo en entrar al callejón a intervenir. Se escucho en todo el callejón el gran grito que hizo.
DEJENLOO!!-grito fuertemente Atarashii al entrar en el callejón, llamando la atención de los 4 que voltearon a verlo.
Quien te crees que eres, vete y ocúpate de tus asuntos-dijo el rubio claramente molesto al ser interrumpido.
Deja de intentar hacerte el héroe o te ocurrirá lo mismo-dijo la chica del grupo igual que el rubio.
Dejenlo, les parece justo ser 3 contra uno?!!!-hablo molesto el Yoshi posicionandose enfrente del encapuchado.
Sal de nuestro camino, idiota-dijo el pelinegro enfrente al otro pelinegro.
Claro que no lo haré!!-dijo convencido Atarashii tomando una pose de combate.
Jejeje, enserio crees que podrás contra 3?-dijo riéndose con los demás el rubio.
No lo creo, aseguro que podre contra tres idiotas como ustedes-respondió completamente confiado Atarashii.
Pagarás por como nos llamaste-dijo el pelinegro atacandolo con su cuchillo, Atarashii lo bloqueo sosteniéndolo del brazo y con un fuerte movimiento contraataco golpeándolo en la cara, haciéndole sangrar la nariz- agh! Maldito! Eso duele-dijo adolorido sobándose su nariz viendolo-hagan algo idiotas!-dijo y el rubio se lanzó a golpear a Atarashii, quien lo bloqueo con facilidad listo para contraatacar, pero una piedra golpeó su cabeza distrayendolo, haciendo que el rubio le pueda golpear en el torso varias veces.
Atarashii con un rodillazo le sacaría el aire al rubio y de una patada lo tumbaria al suelo.
Me confíe demasiado- dijo Atarashii volteando a ver quién había lanzado la piedra.
No serías capaz de golpear a una mujer!- dijo la rubia, Atarashii de un rápido movimiento con una patada golpearía sus piernas haciéndola perder el equilibrio y caerse- que mierda te pasa!!-dijo molesta y adolorida la chica en el suelo.
Eso debería preguntarles yo!! Váyanse ya de aquí!!-dijo molesto, mientras que todos correrían rápidamente del callejón.
Atarashii voltearia a ver al encapuchado que aún estaba en el suelo sentado contra la pared del callejón.
Te encuentras bien?-preguntó el pelinegro extendiendo su mano hacia el desconocido.
S-si, gracias-dijo con una voz baja y delicada viendo al chico y aceptando su mano. Atarashii haría fuerza para que se pueda levantar.
Por qué te molestaban esos chicos?- preguntó curioso el pelinegro viéndolo.
P-por nada-dijo el niño mirando hacia otro lado claramente nervioso, su vista estaba centrada en el suelo.
Claramente ni es por nada, yo no te golpeare, puedes decírmelo-dijo Atarashii aún con curiosidad.
Enserio no es por nada- volvio a decir el chico con su voz suave, haciendo que Atarashii suelte un suspiro.
Bueno, al menos déjame ver tus heridas-dijo el pelinegro agarrando su capucha y quitándose la, el encapuchado intento detenerlo pero no logro hacerlo a tiempo.
Atarashii vio que el chico tenía pocas heridas,había llegado a tiempo, si hubieran usado el cuchillo sus heridas serían muy malas. Poseía un extraño color de cabello verde casi blanco, además de que este le llegaba un poco más abajo de sus orejas. El pelinegro supuso que era un chico por su cabello. Sus ojos eran extrañamente verdes, pero eso no era lo más extraño que poseía el chico.
Por qué... tus orejas son así?-pregunto con un poco de sorpresa, pues sus orejas no eran comunes, eran largas y puntiagudas, como si fuese uno de esas extrañas razas que los libros contaban, era como un elfo.