Natasha al despertar piensa en ese recuerdo de su padre, su viaje ha tenido una duración muy corta hasta ese momento. Ella es una chica de 15 años, sencilla, de tez bronceada, cabello y ojos negros y su altura es de 1,69 (más alta que el promedio de su país).
Tras la muerte de su padre, no tiene motivos para permanecer en esa ciudad, Natasha se en uentra en choza improvisada que ella levantó. Su ciudad natal se encuentra rodeada de bosques de exuberante vegetación, con una fauna abundante, ella ha visto en el área en que se encuentra, principalmente con una gran cantidad de venados y lobos. Su viaje no tiene un rumbo fijo, solo avanza hacia adelante sin pensar en nada.
-Mmmm. Bueno, es hora de continuar, no?
No le habla a nadie más que a si misma, se levanta y revisa lo que lleva consigo. En los días que ella lleva de viaje ha tenido unas pequeñas escaramuzas, enfrentamientos con algunos animales. Por eso hace un inventario de sus pertenencias a menudo.
Lleva consigo una pistola y un fusil (ambas de su padre que estuvo en el ejército), 23 balas de pistola y 15 del fusil, dos mudas de ropa, una botella de agua, un cuchillo y una olla. No tiene mucha experiencia en realizar este tipo de viajes, es directamente su primera vez, pero a ella no le importa en este momento. Su padre alguna vez le dio algunas clases de como usar las armas de fuego mas su puntería no es muy buena.
Natasha después de comer algo de la carne que tenia se puso en marcha inmediatamente. Era temprano por la mañana, ella llevaba consigo un palo largo en su viaje. A medida que avanzaba la vegetación se hacia cada vez más escasa, era a un ritmo tan bajo que costaría darse cuenta, pero ella lo notó después de algunos días caminando.
Se mantuvo avanzando por unas dos horas hasta que escucho ruido en las cercanías, ella se escondió rápidamente entre la vegetación, era un grupo de 12 personas que volvía después de cazar. Natasha se dio cuenta que eran un grupo de saqueadores, lo supo porque llevaban el mismo logo que una organización criminal que operó en su ciudad portaba. Aunque no operen a gran escala en la ciudad, ellos aún iban de vez en cuando a delinquir en esa área.
Cuando pasaron Natasha siguió en la dirección que iba originalmente, pues los saqueadores iban en una dirección diferente y casi opuesta a la suya. No estaba tra quizá al saber que se encontraba cerca de la base de operaciones de los saqueadores, miró y luego apretó su pistola y siguió andando, mucho más cautelosa que antes.