La ceremonia de apertura inicio a las 7:05 Am, y el resto de los estudiantes empiezan a llegar rápidamente a la sala de reuniones. Apagan las luces, y el único lugar que tiene la luz encendida es el podio. A la vez que el director empieza a dar su discurso de bienvenida, algunos estudiantes están mirando sus celulares y muy pocos prestan atención a lo que está diciendo el director.
Al poco tiempo se escucha que alguien abre la puerta de la sala de reuniones, algunos estudiantes de la columna trasera mira a un chico ingresar en silencio. Este chico está buscando un asiento desocupado, hasta que fija su mirada al asiento que está a lado de Escarlet. El cuál es el único asiento que está libre, debido a que todos evitan sentarse a su lado para no involucrarse con ella. Y él toma asiento a su lado.
—Se dice que el talento es necesario para triunfar, al igual que nacer en una familia privilegiada. No sirve de nada si se confía plenamente en el talento nato, solo para caer en la mediocridad y nacer en una familia privilegiada tampoco garantizo el éxito. En ambos casos al no tomar en serio su propia vida ni mejorar. Seguramente pierdan todo en algún momento. Yo creo en las personas que no tienen nada y buscan mejorar constantemente. Este tipo de personas no tienen nada que perder y arriesgan todo. Incluso si fracasan ellos seguirán levantándose hasta poder conseguir su meta. No es cuestión de talento ni pertenecer a una familia privilegiada, sino es la capacidad de mejorar cada día. Ese es un talento que muy pocas personas poseen actualmente.
El fija su mirada al podio, donde se encuentra el director diciendo su discurso. Escarlet nota a este chico, y le resulta extraño que el este sentado a su lado. Además de no darse cuenta de todos los murmullos que inundan la sala de reuniones. Esto genera que ella sienta desconfianza e incertidumbre de que algo así este pasando. Ella intenta hablar con él, pero duda en hacerlo y pasa varios segundos vacilando en su decisión.
— ¿Oye? ¿Por qué te sentaste aquí?
< ¿Eh?>
Este chico hace este sonido.
Al notar la presencia de Escarlet. Él se siente nervioso y esto hace que luzca sospechoso. Ella mira como el empieza a pensar en algo mientras mueve sus ojos de manera inquieta de un lado a otro, como si intentara hallar una respuesta. Además de lucir una expresión llena de nerviosismo.
—Por…Porque es el único asiento desocupado que encontré.
Escarlet sospecha si este chico está mintiendo o actuando, pero parece que no está haciendo ninguna de las dos. Y mira como él no sabe cómo desenvolverse, haciendo que no esté segura. Además de hacerla pensar en varias cosas para poco después hacer una pregunta.
— ¿No escuchaste nada sobre mí?
Él hace una expresión llena de confusión al escuchar esa pregunta para poco después responder.
—N-No.
Al escuchar la respuesta de este chico. Escarlet fija su mirada al frente mientras piensa, que tal vez él no sabe nada o es un buen actor. El no parta su mirada y ella fija sus ojos carmesís en él. Cuando sus miradas se encuentran el empieza a verse inquieto, y de fondo se puede escuchar como todos los estudiantes murmuran cada vez más.
—Otra vez esa perra está ofreciéndose tener sexo—menciona uno de los chicos de los asientos traseros.
—Tengo la sensación de que ella va a hacer una felación en medio de la ceremonia—responde alguien.
« ¡Cierren la maldita boca!»
Replica en sus pensamientos mientras él no nota el tenso ambiente de la sala de reuniones, el cual genero al momento que tomo asiento a su lado. Escarlet mueve su torso para acercarse a él, hasta que está cerca del oído de este chico para susurrar lo que tiene que decir.
—No deberías tener tanto interés en mí, si no quieres tener problemas—susurra mientras coloca su mano para que su voz no fuera oída por los demás.
Después de decir esto, Escarlet se aleja de él luciendo una amigable sonrisa. Además de mantener una expresión relajada e ignorando todo lo que dicen los demás, a la vez que aprieta sus manos con muy poca fuerza contra su falda. Y muerde levemente su labio, esto es imperceptible para cualquiera que le esté mirando. Los murmullos aumentaron cada vez más hasta que aparece el flash de la cámara de un celular.
—Porque ese chico tiene tanta suerte que la zorra de la preparatoria Maxis se le esté insinuando—dice un chico frustrado al mirar lo que hizo Escarlet.
—He escuchado que tiene fetiches raros con animales—comenta alguien de la multitud de murmullos.
Este chico nota todos los murmullos que inunda toda la sala de reuniones. Escarlet mira como el luce una expresión llena de incomodidad mientras esta pálido, además de ver como frunce su ceño al escuchar todo lo que dicen de ella.
Aparece la risa de alguien para poco después empezar a hablar.
—Espero que ella este de humor para pedirle que tenga sexo conmigo.
El empieza a verse cada vez más pálido, además de cubrir su boca con sus manos.
— ¿Te encuentras bien?
Cuando el nota que ella está mirando. El simplemente intenta ocultar todo su malestar para no preocupar a nadie. A pesar de verse cada vez más enfermo, y del como todo su cuerpo empieza a temblar poco a poco.
—Me siento bien. No te preocupes.
—No estás bien, y no intentes mentir si eres un pésimo actor.
Y observa como el cubre su boca para evitar vomitar, a la vez que se ve enfermo. Ella se levanta de su asiento y toma el brazo de este chico para que se levante.
—Vamos a la enfermería.
—Es desagradable verla actuar como una prostituta en medio de la ceremonia de apertura—dice un chico de los asientos traseros.
Escarlet intenta ayudar a este chico, a la vez que soporta toda su ira mientras todos empiezan a murmurar cada vez más.
« ¿¡Que montón de estúpidos!?»
Piensa mientras coloca el brazo de este chico en su hombro, y empieza a caminar en dirección a la salida de la sala de reuniones. Ella siente como él está temblando y escucha como su respiración se hace pesada, además de que está apunto de desmayarse. Las miradas de todos los estudiantes se fijan en ellos dos como si fueran algún tipo de jueces, que intentan dictaminar culpables. Al estar cerca de la salida. Un chico manosea su trasero, ella tiembla por el asco que siente. Y lanza un golpe en el rostro de este imbécil como respuesta.
—Me das asco—dice con una voz ahogada mientras lo mira como escoria, a la vez que sus ojos se inundan de lágrimas.
— ¡Zorra! —grita furioso este chico.
Al demostrar un poco de sus emociones. Todos empiezan a burlarse cruelmente de ella.
— ¡Ja! ¡La zorra quiere llorar!
— ¡Mírenla intenta actuar descaradamente!
— ¡Para eso mueves ese trasero tuyo de manera sexy!
Ella quiere tocar su rostro y llorar, pero ni siquiera puede hacer esto. Ya que recibirá más burlas. Escarlet se limita a ignorar todas sus emociones que brotan en su pecho, y remota el camino hacia la salida de la sala de reuniones. Abre la puerta y sale a los pasillos, para poco después cerrarla. Así dejando atrás todo el tenso ambiente de la sala de reuniones, y centra su atención en este chico.
— ¿Te encuentras bien, ahora?
Este chico hace este sonido como respuesta.
Al ver que no se encuentra mejor, empieza a caminar en dirección a la enfermería. Hasta que se detiene para mirar el paisaje a través de las ventanas de los pasillos, así observando como las hojas de los árboles se mueve por el viento. Además de ver algunas mariposas revoloteando cerca de las ventanas. Escarlet cierra sus ojos brevemente para pensar en algo, pero a su memoria llega un recuerdo que no quiere recordar.
Observa su antiguo salón de clase, además de escuchar las voces de sus excompañeras. Las cuales están haciendo mucho alboroto. Ella apenas había llegado al salón de clases, y mira la inusual actitud que tienen todas ellas.
Escarlet simplemente ignora todo esto y camina en dirección a su pupitre. Y deja su maleta en su asiento mientras la abre para buscar un libro para leer. Con la única intención de perder el tiempo hasta que diera inicio el periodo escolar. Ella fija su mirada en las páginas del libro, que tiene de portada una ciudad tecnología y científica.
—Sabes que hoy Alex va a venir a este salón—dice una de las emocionadas chicas, a la vez que le tiembla la voz un poco.
—Me he enterado de que se va declara hoy a alguien—menciona una de las chicas.
Las voces de sus compañeras de clase se vuelven molestas debido a que no han parado de hablar desde hace varios minutos. Y la cantidad de ruido de un día normal, donde las conversaciones terminan superponiéndose una encima de la otra es tolerable. Ahora la cantidad de ruido que hay es similar a intentar dormir mientras un gato maúlla ruidosamente por la noche. Sus compañeros de clase se encuentran molesto y fastidiados por todo el alboroto de las chicas.
— ¡En serio! ¡Espero ser yo! ¡Últimamente le he estado lanzando algunas indirectas! —dice una chica.
Nada de lo que dicen sus compañeras de clase es entendible, ya que todas ellas están hablando al mismo tiempo. Escarlet intenta concentrarse en leer su libro, pero pocos minutos después se logra escuchar un poco de silencio. Además se logra escuchar que alguien abre la puerta del salón de clases. Y nuevamente aparecen las voces de sus compañeras de clase. Ahora no parecen que ellas estén hablando, si no gritando a todo pulmón. Esto genera que ella tenga dolor de cabeza, además de terminar con su paciencia.
— ¡Puede hacer silencio! —grita muy molesta.
Todas sus compañeras de clase miran hacia ella con mucho desinterés, y nuevamente fija sus miradas hacia la puerta del salón de clases. Donde se encuentra parado un chico. Este chico tiene el cabello rubio, sus ojos son verdes y luce una amigable sonrisa en su rostro. El empieza a buscar a alguien o algo. Y fija su mirada hacia Escarlet, poco después camina en su dirección. Ahora él está frente de ella, y todas las miradas del salón de clase se centran en ellos dos.
—Me gustas—dice este chico.