Eric despertó de su sueño con algunas lagrimas secas en su cara, se sentía un poco reacio a despertarse de aquel dulce sueño, sin embargo no quedaba de otra que seguir adelante y dejar atrás aquel sueño. En el momento en el que se tranquilizó se sintió diferente a como se había sentido el día de ayer, sin embargo no le dio importancia y comenzó a prepararse para el día de hoy. Salió de la cueva después de comer un poco de aquella carne tan deliciosa que había guardado entre un par de pieles que dejo sobrantes y comenzó con su caminata diaria.
El tiempo pasó y no hubo ningún progreso en 30 días, simplemente caminaba por las tierras desoladas mientras buscaba criaturas para cazar y poder comer, por suerte todos los días encontraba por lo menos una criatura y con eso saciaba su hambre, con el paso de los días fue capaz de notar los pequeños cambios que tenia en su cuerpo el comer la misma carne todos los días, se sentía mas fuerte, su visión llegaba cada vez mas lejos y con mas definición, incluso podía ver mejor ahora por la noche en la oscura cueva, su olfato mejoro aun mas que los otros dos y podía sentir cada vez mas esa curiosa energía pasar por su nariz y recorrer su cuerpo, tanto la notaba que hubo momentos en los cuales se tomaba su tiempo para meditar y poder sentir aun mas aquella extraña energía, pudo notar que la meditación tenia mejores resultados que comer carne, por lo cual comenzó a comer cada vez meno porciones de carne y así tuvo mas tiempo para meditar sin necesidad de ir a cazar.
Hoy Eric estaba decidido a avanzar mas en su travesía por estas tierras desoladas y quería tratar de superar los 5 kilómetros a la redonda que ha recorrido en todo este tiempo para por lo menos ver si hay algo que sea interesante, alguna cueva, alguna bestia diferente, o una civilización, aunque fuera la civilización mas primitiva el estaría mas que contento en unirse a ellos y tal vez enseñarles de su conocimiento. Como ahora quería llegar mas lejos hizo una especie de bolso con las pieles que había estado juntando a lo largo de estos días y cargo en ella todo lo que tenia para por fin abandonar esta pequeña cueva.
Listo para partir, Eric salió de la cueva y fue caminando a paso rápido, queriendo perder el menor tiempo posible y aprovechando que aun no salía el sol para llegar lo mas lejos que pueda sin que llegue la noche. Cazo de nuevo a la misma bestia que ha cazado todo este tiempo, la despellejo y guardo su sangre en los colmillos huecos que ha hecho y la carne la puso en la bolsa improvisada que hizo y se preparo para continuar caminando. Justo cuando estaba por llegar los 10 kilómetros de distancia de la cueva por fin se encontró algo que lo hizo casi saltar de alegría: Una nueva bestia.
Eric miro a la bestia que era mucho mas rara que aquel supuesto conejo, era mas alta con aproximadamente un metro de altura pero también era mas delgada y fea, lo único destacable era su altura y su forma humanoide, puesto que no tenia cuernos visibles o colmillos afilados, aunque su piel coincidentemente era similar al del supuesto conejo: Rojiza, similar al paramo en el que se encontraba.
Eric estaba mas acostumbrado a cazar ahora que las primeras veces que lo hizo, por lo cual no dudo un segundo y trato de apuñalar a aquella extraña criatura, pero para su sorpresa, el colmillo que tenia a la mano que incluso había sido afilado en múltiples ocasiones no logro penetrar la piel de aquella criatura. La bestia rápidamente se posiciono para atacar y Eric centro toda su atención en la bestia, ambos mirándose fijamente tratando de analizarse y ver como proceder a atacar. Eric, tomando en cuenta que las apuñaladas no le funcionan comienza a desenrollar la soga que tenia atada en una mano y la prepara para poder estrangular a la bestia. Mientras Eric se preparaba, la bestia ataco yendo directamente por Eric, saco unas afiladas garras de sus manos y comenzó a arañar en todas direcciones posibles, su velocidad era sorprendentemente rápida, pero gracias a esa extraña energía que ha estado absorbiendo y mejorando su vista, Eric pudo ver y evitar la mayoría de sus ataques, llevándose solo pequeños rasguños.
La bestia seguía atacando a Eric pero conforme pasaba el tiempo se notaba cada vez mas cansada, mientras Eric seguía igual a como empezó esta batalla, aprovechando tal momento de debilidad de la bestia, Eric ajusto su soga y la lanzo hacia el cuello de la bestia con una gran precisión. La bestia estaba tan cansada que no tuvo oportunidad de esquivar la soga la cual se enrollo en su cuerpo y se apretó rápidamente alrededor de el estrangulándolo fuertemente. Eric se puso encima de aquella bestia y la piso para poder hacer mas fuerza mientras apretaba la soga para poder terminar con esto de una vez por todas.
Después de estrangular a la bestia por aproximadamente 3 minutos la bestia se desmayo y dejo de luchar. Rápidamente Eric le dio el golpe de gracia y comenzó a despellejarla mientras en el proceso le daba una probada a su sangre y a su carne, las cuales estaban sorprendentemente mas deliciosas que las carnes que había probado anteriormente. Llenando rápidamente de la escasa carne que tenia aquella bestia se sintió insatisfecho por tan poca carne que había. Mientras comía la carne se dio cuenta que la energía que sentía anteriormente con la carne del supuesto conejo ahora era un poco mas abundante, era la mas abundante que había sentido hasta ahora, reparando la energía que había gastado entre la caminata y la pelea e incluso dejando un excedente que podía aprovechar para fortalecerse un poco mas.
Después de su festín con la carne de la bestia continuo caminando un tiempo mas, esta vez a un paso mas rápido debido a que perdió mucho tiempo luchando contra aquella bestia, después de un tiempo caminando sin encontrar nada mas interesante, decidió dar un ultimo gran esfuerzo y corrió lo mas rápido que puedo, sin importarle el cansancio que iba a tener después. Aproximadamente 20 minutos después de estar corriendo logro por fin encontrar una cueva donde descansar, corrió aun mas rápido que antes y finalmente llego, sin embargo, justo cuando estaba por celebrar que había encontrado una cueva diferente, se dio cuenta de que la cueva a la que había llegado era la misma cueva en la que había estado antes.