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Chapter 27 - Reflexiones

Neon Génesis Evangelion

MI OTRO YO

 

Autor: Jiraiya-Sama

 

Nota 1: Todos los derechos de la serie Neón Génesis Evangelion pertenecen a Gainax/Khara, o quienes les sucedan legalmente en el futuro. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.

 

Nota 2: Este capítulo contiene escenas de tipo LEMON (descripciones explicitas de contenido sexual) por lo que no es apto para menores de 18 años.

 

Nota 3: Shinji tiene dos tipos de diálogos, "Normal" y "Cursivo", esto es para poder diferenciarlos correctamente. Ya lo entenderán cuando lean.

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La pareja de Pilotos EVA contemplaba el lago frente a ellos en completo silencio, escuchando el canto de las aves mientras disfrutaban de una suave brisa; que pese a ser artificial, daba una agradable sensación a los sentidos.

¿No te parece hermoso este lugar? — preguntó Shinji con una sonrisa, contemplando el espectáculo que se desplegaba frente a sus ojos.

— Es agradable — respondió Rei, con tono de voz monocorde.

La primera vez que vine aquí, fue cuando el Capitán de Corbeta Mason me enseñó a saltar en paracaídas.

— ¿Aquí? — preguntó Rei, sorprendida.

Sí. Saltamos desde el techo del Geo-Frente y aterrizamos ahí adelante — dijo Shinji, señalando un lugar con un pequeño claro junto al lago.

— ¿Eso no está prohibido? — lo cuestionó la chica, ya que no creía que eso estuviera permitido.

No si tienes los permisos adecuados — respondió Shinji con una sonrisa traviesa.

Rei afirmó con la cabeza luego de unos segundos y devolvió su vista al frente. Shinji se sintió frustrado. La chica no mostraba ninguna señal de nada, estaba… como siempre. Pero tenía la impresión de que había algo más de lo que ella dejaba ver.

¿Por qué siempre actúas así? — preguntó Shinji repentinamente.

— ¿Así cómo? — preguntó de vuelta Rei, mirándolo a los ojos.

Así como estás ahora; fría y apática. Aún recuerdo ese día en que te pedí que sonrieras; te veías tan hermosa. Daría cualquier cosa por ver esa sonrisa otra vez — dijo Shinji, acercándose a ella.

— No sabes lo que dices — dijo Rei con voz fría.

Shinji trató de acariciar su mejilla, pero ella le apartó la mano. Lo siguiente que supo la chica, es que estaba de espaldas y que Shinji estaba sobre ella sujetándola por las muñecas, pero sin lastimarla. Solo se limitó a mantenerla en el suelo, ayudado del peso de su cuerpo sobre ella.

Dejemos esta farsa de lado, Rei — dijo Shinji con voz suave, muy cerca del rostro de la chica peliazul — Si estás aquí conmigo, es porque tú lo quisiste. Yo no te obligué a seguirme. Tú sabías a lo que venías.

— No sabes lo que… — intentó decir Rei, pero fue interrumpida a media frase, ya que sus labios fueron repentinamente atrapado por los labios de Shinji.

Para sorpresa de Rei, el beso fue suave y delicado; algo totalmente alejado del fuego y la pasión que imaginó que vendría del "Shinji Hentai". Pero por el contrario, el beso era muy delicado, como si él tuviera miedo de romperla. Pero no correspondió.

Shinji se separó lentamente de la chica y observó sus enigmáticos ojos, buscando una respuesta al por qué no le devolvió el beso. En realidad esperaba que ella le correspondiera.

— ¿Terminaste? — preguntó Rei, con la voz fría como el hielo.

Al observar esos hermosos y ahora molestos ojos escarlata, algo se remeció en el interior de Shinji. De pronto, abrió los ojos en sorpresa y conmoción por lo que estaba pasando; pero sobre todo, por la posición en la que se encontraba. Estaba literalmente encima Rei, presionándola de espaldas al césped con su cuerpo. La liberó de inmediato, dando un salto para poner distancia de ella.

Una ahora liberada Primer Elegida, volvió a sentarse con su estoicismo característico, para luego observar fijamente a un ahora consternado y sonrojado Shinji.

— Rei…yo… ¡Perdón! No quise, yo… — tartamudeo Shinji una disculpa.

— Entiendo. Habías cambiado. No eras tú mismo — dijo Rei con seriedad.

Pese a las palabras de la chica peliazul, Shinji aún se sentía avergonzado por lo que había hecho, y lo invadió un profundo sentimiento de culpa. Se había aprovechado de Rei, una de las pocas personas que nunca se había burlado de él y que consideraba una buena amiga. Se sintió miserable, al punto que lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos; lágrimas de frustración y furia contra su "Otro Yo", que nuevamente había hecho de las suyas.

— ¡¡Maldición!! — gritó Shinji, comenzando a dar de puñetazos al suelo — ¡¡Estoy cansado de todo esto!! ¡¡Estoy harto!!

— Tranquilo — dijo Rei, acercándose al Tercer Elegido para arrodillarse junto a él y poder sujetarlo de los hombros — Tranquilo, no es tu culpa — añadió, haciendo él la mirara con ojos llorosos y sus miradas se encontraron.

Tal como había ocurrido hace unos minutos atrás en la cafetería, la pareja quedó atrapada en los ojos del otro. Se acercaron lentamente hasta que sus labios estaban a escasos centímetros. Sus narices se rozaron, causándoles una agradable sensación que los hizo sonreír; entonces se besaron suavemente, casi un roce de labios, que lentamente se fue profundizando. Esta vez, Rei sí correspondió.

 

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Al sentir golpes en la puerta, una persona se acercó prontamente a ver por la mirilla de puerta, con una pistola Glock 17 en las manos lista para disparar. Las otras cuatro personas que estaban en el cuarto, también prepararon sus armas. El sujeto junto a la puerta afirmó con la cabeza a los demás, por lo que todos se relajaron y guardando sus armas. El sujeto abrió la puerta y dejó entrar a un hombre de unos 40 años, alto y de complexión fuerte.

— ¡Buenas tardes señor! — saludaron todos de forma marcial.

— Buenas tardes. Descansen — dijo el hombre adentrándose en la sala del departamento, donde había cámaras de video y fotográficas apuntando a la calle, disimuladas entre las cortinas — ¿Es seguro el lugar?

— El edificio está asegurado y el departamento está limpio. Podemos hablar con libertad — dijo uno de los sujetos y el hombre asintió.

— ¿Cómo resultó su viaje, señor? — preguntó uno.

— Excelente. Las cosas marchan según lo planeado — respondió el hombre — Bien. ¿Qué pasó esta semana que estuve fuera? ¿Algo fuera de lo común?

— Más de lo que imagina, señor — dijo uno con una sonrisa, invitando al hombre a sentarse ante la mesa de comedor.

El hombre caminó hasta la mesa, se sentó y dejó un maletín junto a él. En ese momento uno de los hombres tendió sobre la mesa una serie de fotografías, que mostraban a Shinji Ikari cantando en un escenario, bebiendo con un grupo de chicas y técnicos EVA, en un local nocturno.

— ¿Es broma? — preguntó el hombre.

— No señor. Eso pasó el sábado pasado, pero lo mejor viene ahora. El chico organizó una fiesta la noche siguiente y fue de antología. Aún hoy se comenta por todo Tokio-3. Fue todo el mundo, desde gente común, hasta artistas, políticos, deportistas; incluso un Cosmonauta Ruso. Pero la mayoría era gente de NERV, incluyendo la plana mayor — dijo el sujeto, ampliando la sonrisa al pasarle al otro hombre otras cuatro fotografías.

El hombre abrió la boca en sorpresa al ver a Shinji, cantado con dos Agentes de Seguridad, Kouso Fuyutsuki y el mismísimo Comandante en jefe de NERV, Gendo Ikari, haciendo los coros. En otra, aparecía Shinji cantando con Maya Ibuki y la doctora Ritsuko Akagi, los tres en ropa interior. Otra fotografía mostraba a la Directora de Operaciones de NERV, Misato Katsuragi, cantando en ropa interior con una botella de whisky en una mano. La última fotografía mostraba a Gendo Ikari cantando en una pose a lo Elvis Presley, con un montón de mujeres gritando como histerias a sus pies.

— Esto… esto… no lo puedo creer — dijo el hombre con una sonrisa, al ver la fotografía de Gendo — Nunca imaginé que este miserable hijo de puta, pudiera hacer algo así.

— Si yo no hubiera estado ahí, tampoco lo hubiera creído. En realidad fue una fiesta bastante buena. Y eso no es todo. Shinji Ikari se acostó esa noche con Maya Ibuki, la Doctora Ritsuko Akagi y la Mayor Misato Katsuragi.

— ¿¿ME ESTÁS JODIENDO?? — preguntó el hombre, incrédulo.

— No señor — respondió el hombre, con una sonrisa divertida.

— ¿Con las tres? — volvió a preguntar el hombre, aun sin poder creer lo que escuchaba.

— Sí señor. Primero con Maya Ibuki y Ritsuko Akagi al mismo tiempo. Luego lo hizo con Misato Katsuragi.

— No lo puedo creer. Y quién lo viera al mocoso este. Con la cara de tonto que tiene — miró las fotografías de Ritsuko, Maya y Misato — En todo caso, tiene buen gusto para las mujeres.

— Eso no se lo discuto, señor. Mire, esta es su novia oficial, Isuzo Masaki. Estaba en Paris el día de la fiesta — dijo otro sujeto, enseñándole al hombre una fotografía de Isuzo — Como ve, es una chica preciosa, pero parece que Ikari tiene debilidad por las mujeres mayores.

El hombre sonrió abiertamente y luego se largó a reír. Al cabo de un rato, se calmó y miró a sus subordinados.

— Me agrada este mocoso. Para haberse llevado a la cama a la Jefa de Operaciones de NERV y a la Jefa del Departamento Científico, hay que tener cojones. Eso no lo hace cualquiera, y aún no cumple 15 años. Este mocosos tiene algo especial. Hay que tratarlo con mucho más cuidado que a las otras dos — finalizó el hombre, estrechando los ojos.

— Sí señor — dijeron los demás.

— Bien. ¿Supongo que no solo se dedicaron a investigar la vida sexual del Objetivo 3?

— No señor. Luego de esa fiesta, fue confinado a la Madriguera. Por lo que averiguamos con nuestro contacto, está detenido por orden de Gendo Ikari, en forma indefinida. Los Objetivos 1 y 2 siguen con sus rutinas diarias sin cambios hasta ahora.

— Interesante… bien, escuchen. Quiero que mantengan la vigilancia sobre los tres Objetivos y averigüen cuando será liberado el Objetivo 3. Si no lo liberan pronto, tendremos que preparar una Operación de Extracción en la Madriguera.

— Señor… ¿Acaso…?

— Así es, ya confirmaron la fecha y lugar de la reunión — dijo el hombre y abrió el maletín, sacando varias carpetas con papeles — Aquí está la información. Señores, ahora depende de nosotros. 

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Shinji y Rei se separaron lentamente mientras abrían los ojos y se observaron fijamente mientras recuperaban el aliento. Sus corazones latían acelerados y un ligero rubor cubría sus rostros. Ninguno era capaz de decir algo; en parte porque aún no recuperaban el aliento y en parte porque no sabían qué decir. Un repentino ruido ente unos arbustos cercanos los hizo reaccionar y se apartaron a una distancia más prudente. Segundos después, aparecieron frente a ellos Misato, Clinton y Reagan.

— Shinji, Rei. ¿Qué estaban haciendo? — preguntó Misato con mala cara.

— Conversamos — respondió Rei, con su tono de voz habitual.

— ¿Aquí? — insistió Misato, estrechado los ojos.

— Shinji quería mostrarme donde aprendió a saltar en paracaídas — contestó Rei.

Misato se sorprendió por la respuesta, pero al ver que no había nada fuera de lugar, se tranquilizó. Pero centrar su atención en Shinji, su mirada se volvió a estrechar y dio un par de pasos hacia el chico.

— Shinji… ¿¿Se puede saber qué mierda pasó en la cafetería?? — ladró Misato.

El Tercer Elegido observó a la mujer un tanto intimidado y recordó la paliza que le dio a sus dos carceleros. Abrió la boca para contestar, pero no pudo encontrar su voz.

— ¿No dices nada? — preguntó Misato con fastidio — Pues bien, déjame decirte que tengo a dos Agentes de Seguridad en camino al hospital por la paliza que les diste.

Shinji bajó la cabeza.

— ¡¡POR LA MIERDA, SHINJI!! — estalló Misato — El Comandante Ikari está furioso, y justo ahora que con Kaji habíamos convencido al Sub-Comandante Fuyutsuki para que intercediera por ti. Estábamos a punto de sacarte de ese hoyo donde te tiene tu padre y haces algo como esto.

¡Se lo tenían bien merecido! — exclamó Shinji poniéndose de pie — Y agradece que no les metí un balazo por el culo, que ganas no me faltaron — finalizó, levantando la cabeza.

Misato dio un paso atrás al ver la cara de furia de Shinji. Rei se puso de pie y también observó a Shinji con detenimiento, ya que había regresado a la misma actitud que había tenido en la cafetería y esa no era buena señal.

— ¿Qué quieres decir? — preguntó Misato con cautela.

Por respuesta, Shinji se quitó la camisa, dejando ver su pecho, espalda y brazos llenos de moretones y magulladuras, luego extendió los brazos hacia adelante enseñando las muñecas, que estaban con marcas y heridas producto de esposas demasiado apretadas.

Misato se llevó una mano a la boca en sorpresa, mientras que Clinton y Reagan se miraban ente ellos. Rei no había cambiado su expresión, pero sus ojos denotaban asombro por lo que veía.

— Shinji… tú… ¿Cómo? — preguntó Misato.

Me esposaron y apalearon después de que te soltaron, imagino que por orden de mi padre. Después se la pasaron insultándome, dándome empujones, pegándome y clavándome las esposas en las muñecas, a veces ni sentía las manos. Se merecían la paliza que les di.

Misato miraba el cuerpo magullado de Shinji, sin saber qué decir.

— Esos dos siempre se caracterizaron por usar fuerza excesiva — dijo Reagan — En nuestra línea de trabajo tenemos que ser prepotentes para intimidar a la gente, pero esos dos siempre se pasan de la raya. Son… crueles. Supongo que por eso el Comandante Ikari los tiene en estima.

Misato digirió las palabras Reagan, mientras observaba a Shinji. Finalmente caminó hasta él y lo abrazó, tratando de no lastimarlo más de lo que estaba.

— No sabía nada de esto — dijo Misato con voz quebrada.

Está bien. No tenías como enterarte — dijo Shinji, devolviendo el abrazo a Misato.

— Vamos. Primero iremos donde Ritsuko para que te revise y cure esas heridas de tus muñecas. Luego de eso veremos cómo sacarte de este lío — dijo Misato con una mueca, consciente de la nueva cagada del "Shinji Hentai", por más justificado que estuviera. En una de esas, si había suerte, las cámaras de vigilancia podrían demostrar que Shinji no inició la pelea.

Misato, antes de eso ¿Me harías un favor? — preguntó Shinji, en un susurro.

— Si puedo — dijo Misato, con cierto recelo.

Bien. Estaba pensando si podíamos ir allá atrás de esos arbustos a echar un polvo.

— ¿¿QUÉ?? — preguntó Misato, roja hasta las orejas.

Sí, es que Rei no me quiso dar la pasada y todavía ando caliente — explicó Shinji.

Lo siguiente que supo el Tercer Elegido, es que se estrelló de cara en el suelo, producto de un fuerte golpe en la cabeza, cortesía de la Directora de Operaciones de NERV.

— Llévenlo con Ritsuko antes de que lo mate — dijo Misato entre dientes a los dos Agentes de Seguridad, para luego retirarse caminando con el ceño fruncido, dando fuertes pisotones.

Clinton, Reagan y Rei observaban con los ojos convertidos en dos puntitos, a un inconsciente Shinji incrustado en suelo, con un humeante chichón en la cabeza.

 

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— Bien, con eso será suficiente — dijo Ritsuko, terminando de vendar la muñeca derecha de Shinji.

— Gracias — dijo Shinji intentando una sonrisa, ya de regreso a la normalidad gracias al golpe de Misato.

— No te bajes de la camilla. Aún no termino — dijo Ritsuko, para luego ir a preparar una jeringa.

— ¿Para qué es eso? — preguntó Shinji, con algo de reticencia.

— Son vitaminas. Es obvio que no te has alimentado como es debido los últimos días. Esto te regresará algo de lo que has perdido, pero es necesario que te alimentes bien — dijo Ritsuko encaminándose a Shinji con la jeringa lista en su mano derecha.

— No es que "él" no quiera comer, Ritsuko. El problema es que no le dan de comer — dijo Misato con el ceño fruncido y los brazos cruzados bajo el pecho.

— Ese es otro problema — dijo Ritsuko, sacando la jeringa del brazo de Shinji — Listo, ya puedes vestirte.

Shinji asintió con la cabeza, se bajó de la camilla y se colocó la camisa.

— Pero hay que admitir que lo que hizo Shinji no fue algo menor. Más aún con todos eso golpes en el cuerpo — dijo Reagan, atrayendo la atención.

— Es verdad — concordó Clinton — No cualquiera puede darse el lujo de mandar al hospital a dos Agentes de Seguridad de NERV.

Lo que dijo Clinton no dejaba de ser preocupante. Los Agentes de Seguridad de NERV eran hombres cualificados; mientras que Shinji es… es… Shinji.

— ¿Cómo lo hiciste? — preguntó Ritsuko, con verdadero interés.

— Tuve suerte — dijo Shinji un tanto cohibido.

— Eso no fue suerte, fue habilidad — dijo Reagan.

— Los Pilotos EVA reciben entrenamiento de combate, así que saben cómo pelear. No hay de qué sorprenderse — dijo Misato — Bien, llegó la hora Shinji. Tenemos que ir donde tu padre.

 

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Shinji, Misato y Kaji estaban ante el escritorio del Comandante Supremo de NERV, que se encontraba en la "Posición Gendo M.R.", junto con una amenazante mirada detrás de sus anteojos. Junto a él estaba Fuyutsuki, también con una mirada seria.

— ¿Y bien? ¿No vas a decir nada? — preguntó Gendo.

Shinji bajó la cabeza. No fue capaz de sostener la penetrante mirada de su padre.

— Comandante, Shinji…

— ¡Silencio, Mayor Katsuragi! No la he autorizado a hablar — dijo Gendo en forma cortante, antes de dirigir su atención nuevamente a su hijo — Responde, Shinji.

— Yo… — intentó responder el vástago despreciado de Gendo, pero sus palabras se negaban a salir.

Gendo estrechó la mirada ante la reacción de su "amado" hijo.

— Tengo a dos Agentes de Seguridad en el hospital. Uno va a perder un testículo por la patada que le diste, el otro tiene la nariz rota, varias contusiones y un brazo roto desde el hombro. ¡¿Y todo lo que dices es "Yo"?! — ladró Gendo, poniéndose de pie y apoyando con fuerza las manos en el escritorio.

Kaji y Misato dieron un salto, sorprendidos ante el grito de Gendo, que estaba realmente furioso. Shinji, por el contrario, seguía con la cabeza gacha, hasta que…

¡¡Se lo merecían los muy hijos de puta!! — gritó Shinji en respuesta.

Gendo miró a su hijo con verdadera sorpresa, al igual que los demás. El que reaccionara así, solo podía significar que había cambiado de personalidad, y considerando lo que había hecho en la cafetería, no era una muy buena señal.

¡¡Me tenían hasta los huevos!! Todo el día insultándome y tratándome mal, fuera de la paliza que me dieron después de que soltaron a Misato. Paliza que me dieron por orden tuya, estoy seguro — dijo Shinji, señalando acusadoramente a su padre.

— Shinji, cálmate — dijo Kaji, acercándose a él, para ponerle una mano en el hombro.

¡No me voy a calmar!! — gritó Shinji, soltándose del agarre de Kaji, para luego acercarse a su padre — Si tienes algo que decirme, entonces ven en persona, no mandes a tus perros en tu lugar.

— Cuida tus palabras — dijo Gendo.

¿Estás enojado conmigo por lo que pasó en la fiesta, papá? Pues bien, déjame decirte que yo no te obligué a subirte a ese escenario a cantar, tampoco te obligue a que me enseñaras como tocar a las mujeres para excitarlas, no te obligue a beber, no te obligue a bailar y tampoco te obligue a ir a esa fiesta. Fuiste porque tú quisiste ir… ¡¡Así que deja de joderme!!

— Cierra la boca, Shinji, o…

¿O qué? ¿Qué me vas hacer? Me abandonaste y ahora me usas para tus planes y te importa una mierda si muero en el proceso; y como si fuera poco, mataste a mi madre, ¿Qué vas a hacer que ya no me hayas hecho?

Ante la mención de eso último, Gendo miró con furia a Shinji y levantó la mano para darle una bofetada, pero Shinji le sujetó la mano y le devolvió la mirada.

No te tengo miedo.

— Yo no maté a tu madre.

Pruébamelo.

Gendo miró a su hijo con ojos estrechos mientras apretaba los dientes. ¿Cómo probarle eso sin revelarle la verdad sobre el EVA-01?

— Shinji, cálmate. No sabes lo que dices — dijo Misato, sujetando al joven Piloto EVA por los hombros, mientras trataba de alejarlo de su padre.

Por su parte, Gendo y Shinji no apartaban la vista del otro, compitiendo por ver quién cedería primero, hasta que Shinji soltó la mano de su padre y retrocedió un paso.

— Podría mandarte ejecutar por este desplante — dijo Gendo con voz fría.

Por respuesta, Shinji le quitó el arma de la pistolera a una sorprendida Misato, antes de que esta pudiera reaccionar y la colocó con fuerza en el escritorio frente a su padre.

Hazlo. Mátame si es lo quieres, pero no envíes a tus perros. ¡Hazlo tú! Si es que tienes los huevos para hacerlo — dijo desafiante — Anda, tómala si eres hombre.

Gendo tomó el arma y le apuntó a la cabeza, ante la sorpresa y horros de todos los presentes.

— ¡¡Comandante!! ¿Qué hace? — preguntó Fuyutsuki, con ojos desorbitados.

— ¡¡Señor, no!! — dijo una espantada Misato.

Está bien, Misato. No te preocupes — dijo Shinji, encogiéndose de hombros — Si no me mata él, lo hará un Ángel uno de estos días. Pero no me arrepiento de lo que pasó. Al menos por unas horas supe lo que es tener un padre de verdad.

Todos quedaron de una pieza ante esa afirmación. Gendo observaba fijamente a su hijo.

Eres un bastardo miserable, pero eres mi padre. Y aunque me cueste admitirlo, aún te quiero. Has lo que tengas que hacer.

Después de decir eso último, Shinji se dio la vuelta y se encaminó a la salida de la oficina, dejando a todos congelados en su lugar. Por su parte, Gendo bajó el arma lentamente sin quitarle la vista a su hijo.

— ¿Shinji? — preguntó Misato.

Me voy a las pruebas de sincronización. Ya sabes cómo se pone la doctora Ritsuko cuando se retrasan — dijo Shinji sin voltear y salió de la oficina.

Durante unos segundos nadie fue capaz de decir nada. Eso había sido algo demasiado intenso e inesperado. Finalmente Gendo volvió a sentarse y retomó la "Posición Gendo M.R"

— ¿Qué fue todo eso? — preguntó finalmente Fuyutsuki.

— ¿Recuerdan lo que les dije sobre estimular ciertas características de Shinji? — preguntó Kaji y los demás asintieron — Bien. Antiguamente, cuando a Shinji lo regañaban, no hacía nada; a lo más lloraba, pero ahora explota. Si lo presionan, responde. Mientras más fuerte sea esa presión, más fuerte será su reacción. Eso es lo que acaba de pasar, y lo que pasó con esos Agentes de Seguridad. Por lo que averigüé con las testigos de esa pelea, esos tipos fueron los que empezaron, y al parecer tenían cuentas pendientes.

— Revisé los videos de vigilancia antes de venir con Shinji aquí, Señor. Fueron esos dos Agentes de Seguridad los que comenzaron las cosas, atacando a Shinji primero — informó Misato, tratando de dar otro argumento a favor de su protegido.

Un nuevo silencio se hizo en él lugar, después de declaración de Misato.

— Entonces nos están diciendo que no hay que hacer enojar al Tercer Elegido — dijo Fuyutsuki, retomando la conversación.

— Básicamente. Pero eso no quiere decir que se enoje por cualquier cosa. Son más bien por cosas puntuales. Eso va sobre todos a los ámbitos de su vida personal — dijo Kaji.

— Habrá que presionar a la doctora Akagi para que se apure con la cura para este problema — dijo Fuyutsuki, haciendo una mueca.

— Señor, sé que no es el mejor momento, pero… sobre la encarcelación de Shinji… — empezó Misato.

— Haga que lo cambien de celda y permitan dos visitas por semana — fue la respuesta de Gendo.

Misato se sorprendió por la repentina respuesta de Gendo. Ciertamente no espera que el hombre cediera tan fácilmente, pero aun esperaba sacar a Shinji del área de detención. Tal vez obtener arresto domiciliario, o prohibición de salir de NERV mientras permaneciera restringido en el sector residencial de la instalación.

La mujer estaba por hablar y hacer su petición, cuando sintió como una mano de Kaji la sujetaba por el hombro. Al mirar al hombre de la coleta, este negó con la cabeza. El mensaje era claro. No era prudente presionar en este momento, ya bastante habían conseguido para el lío en que se metió Shinji. Con pesar, Misato cedió y dio un suspiro de resignación.

— Gracias, Señor — dijo Kaji.

— Pueden retirarse — dijo Gendo, cortante.

Kaji recogió la pistola desde el escritorio de Gendo, guardándola en la chaqueta de su uniforme, tomó a Misato de los hombros, la giró y la sacó prontamente de la oficina. Atrás, los dos hombres se quedaron en silencio por unos minutos.

— Imagino que Shinji debió escuchar algún comentario mal intencionado sobre Yui. No me explico otra razón para que dijera algo semejante — comentó Fuyutsuki, rompiendo el silencio.

— Fuyutsuki.

— ¿Sí, señor?

— Déjame solo.

— Sí, señor — respondió el anciano, emprendiendo la salida de la oficina.

Kouso Fuyutsuki se retiró lo más rápido que se los permitían sus viejas piernas. Conocía muy bien a Gendo, por lo que sabía que las palabras de Shinji lo habían molestado; de hecho, estaba furioso. Solo esperaba que su "Pequeño Saltamontes" lograra calmarse, antes de que mandara a matar a su querido hijo. Marduk aún no había dado con el Cuarto Elegido.

 

 

Continuará...

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Notas del Autor: Esta última pelea con Gendo estuvo bastante fuerte, pero creo que ya era hora de que Shinji le dijera unas cuantas verdades a su padre.

En cuanto a Rei, espero no haberme pasado más de la cuenta, sobre todo en su forma de actuar en ese último beso. Pero en contra de lo que afirman algunos, soy de la idea que ella si siente algo por Shinji y creo que lo dejó demostrado en la serie.

Volviendo a la historia, creo que ya era obvio que Rei sentía algo por Shinji, lo poco que la había aparecido fue con comentarios bastante ajustados a la realidad, lo que demostraba que tenía los ojos bien puestos en cada cosa que hacia Shinji. Ahora, Shinji parece que también le corresponde, pero aún falta la aparición de Asuka. Esa pelirroja tiene mucho que decir.

Por otro lado, el "Shinji Hentai" todavía está caliente, así que algo va a pasar. Obviamente, nada bueno por supuesto.

Nos leemos.