Nota 1: Todos los derechos de la serie Neón Génesis Evangelion pertenecen a Gainax/Khara, o a aquellos quienes les sucedan legalmente en el futuro. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.
Nota 2: Shinji tiene dos tipos de diálogos, "Normal" y "Cursivo", esto es para poder diferenciarlos correctamente. Ya lo entenderán cuando lean.
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Era una hermosa y soleada mañana en la ciudad de Tokio-3 y para completo fastidio de los estudiantes, en vez de estar tomando el sol junto a alguna piscina, debían permanecer encerrados en sus aulas llenando sus jóvenes mentes con los conocimientos que necesarios para desarrollarse de buena forma en el competitivo mundo en el que viven. Desgraciadamente un grupo de estudiantes no estaba precisamente llenando sus mentes de conocimientos; por el contrario, escuchaban de mala gana y por quincuagésima vez, el relato del anciano maestro sobre su viaje a lo que alguna vez fue la Antártica.
Como era de suponer, los alumnos no estaban muy interesados en una historia que a esas alturas ya conocían de memoria, por lo que mataban su tiempo como mejor les parecía. Unos leían revistas, otros conversaban, dos jugando Shogi, otro grupo jugaba a las cartas y otros derechamente dormían; pero los que siempre marcaban la diferencia eran "Los Tres Chiflados", Shinji, Touji y Kensuke que se disponían a jugar en línea un juego de RPG. Antes de empezar, Kensuke les mandó un mensaje a las laptop de sus amigos.
"CHICOS, ANTES DE EMPEZAR LES VOY A MANDAR UNA FOTO ESPECTACULAR QUE BAJE ANOCHE DE INTERNET. SÉ QUE LES VA A ENCANTAR"
Touji y Shinji tuvieron que llevarse las manos a la nariz para no chorrear de sangre sus terminales. Ante ellos, en formato JPEG y a todo color, estaba la foto de una despampanante rubia que estaba... estaba... bueno, haciendo algo muy provocativo con un elemento grueso y alargado.
Kensuke miró a sus amigos con una sonrisa. Tal como supuso, Touji tenía los ojos como platos mientras trataba de retener su hemorragia nasal, y Shinji... Shinji... un momento, algo andaba mal aquí. Según su experiencia, Shinji debería estar peor que Touji, pero por el contrario miraba la fotografía con una cara de degenerado que dejaría chico al mismísimo Maestro Hapossai (1)
Shinji apagó su computador y se paró de golpe.
— Touji, Kensuke. Nos vamos — dijo con voz firme y seria el Tercer Elegido.
Los aludidos lo miraron extrañados.
— ¿Cómo que nos vamos? ¿Adónde? — preguntó Kensuke levantando una ceja.
— Al paraíso — respondió Shinji con una sonrisa y una mirada pícara, desconocía en él hasta ahora.
Al ver que sus amigos no reaccionaban, Shinji fue hasta ellos y los tomó de un brazo a cada uno y los arrastró a la salida. El resto de los alumnos los miraban sorprendidos, en especial a Shinji que era el que llevaba la batuta en lo que sea que pensaran hacer.
— ¿Adónde creen que van jóvenes? — preguntó el maestro, que milagrosamente dejó de lado su soporífero parloteo al percatarse del alboroto.
— Vamos a la enfermería. Touji está sufriendo una hemorragia nasal masiva — dijo Shinji y de un tirón adelantó a Touji y le apartó las manos de la nariz, revelando que efectivamente estaba sangrando profusamente.
— ¡Válgame Dios! ¿Cómo le pasó eso joven Suzuhara? — preguntó preocupado el anciano maestro.
— Exceso de testosterona — respondió Shinji — Con su permiso. Vamos Kensuke.
— Esperen un momento. Si el enfermo es Suzuhara, ¿Por qué también va Aida con ustedes? — cuestionó el maestro al percatarse de algo fuera de lugar ahí.
— Touji ha perdido mucha sangre y está débil. No puedo llevarlo solo — respondió Shinji y le dedicó una mirada a Kensuke, que captó al vuelo la indirecta y sujetó a Touji del otro brazo.
— Entiendo, vayan pronto a la enfermería antes que empeore — respondió el maestro.
El resto de los jóvenes observaron sorprendidos como "Los Tres Chiflados" salían del salón, mientras Shinji les hacía discretamente el signo de la victoria, a la vez que les cerraba un ojo y les sacaba la lengua en forma juguetona.
Asuka quedó totalmente impactada ante las acciones tan extrañas e impropias de Shinji. Miró fijamente la puerta por donde "Los Tres Chiflados" literalmente se habían escapado de clases. Lo más sorprendente de todo esto es que al parecer había sido cosa de Shinji.
Hikari también estaba sorprendida, pero por algo totalmente diferente. Su mente estaba en cierto chico que respondía al nombre de Touji y su "Exceso de Testosterona", causante de su hemorragia nasal masiva. "No creo que sea buena idea invitar a Touji a cenar esta noche" pensó roja como un tomate.
Afuera del salón, Kensuke y Touji miraban sorprendidos a este extraño Shinji, mientras caminaban por el corredor con rumbo indeterminado.
— ¿Qué rayos fue todo eso Shinji? — preguntó finalmente Touji, limpiándose la nariz.
— No hagas preguntas estúpidas. Es obvio, nos escapamos de clases; por cierto, tu foto fue de gran ayuda Kensuke — dijo el joven Piloto EVA, dándole un pulgar hacia arriba a su amigo de lentes.
Ambos chicos de miraron entre sí, sorprendidos por la actitud tan extraña de Shinji, ya que no parecía ser el mismo de siempre.
— Oye Shinji ¿Te encuentras bien? — preguntó Kensuke.
— Seguro, ¿Por?
— No sé. Pareces... diferente — respondió Kensuke.
— No sé de qué hablas, me siento igual que siempre, pero dejemos eso y apurémonos — dijo Shinji alzando un puño en el aire.
— ¿Apurarnos? ¿Para qué? — preguntó Touji, mas confundido aún, si fuera posible.
Shinji detuvo su andar y se volteó para mirar a amigos y compañeros en el crimen, mientras en su rostro se formaba una gran sonrisa traviesa y algo… ¿pervertida?
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— Ooooohhh, mira eso — dijo un babeante Kensuke, con los ojos desorbitados.
— ¡Ese sí que es un culo! Redondito y paradito. Que ganas de tocarlo — dijo un emocionado Shinji.
— Miren, es Isuzo-Chan — dijo un emocionado Touji.
Los tres chicos miraban con ojos desorbitados a las chicas tomar su clase de natación, escondidos entre unos arbustos, pero el ingreso de Isuzo Masaki en su campo de visión fue la respuesta a todas sus súplicas. Isuzo no era solo una de las chicas más populares de la escuela, también era por lejos la chica más hermosa. Poseedora de un rostro de diosa y un cuerpo de infarto, la chica era un verdadero sueño erótico; sobre todo por su infartante busto. Isuzo Masaki era la poseedora del par de tetas más grandes de todo el plantel escolar, incluidas las profesoras.
— Lástima que no traje mi cámara — dijo Kensuke con ojos llorosos.
— Ya habrán otras oportunidades, recuerda que recién es lunes — dijo Shinji con una sonrisa.
— No te conocía esta faceta, Shinji — dijo Touji sin apartar la vista de las chicas en la piscina.
— Que levante la mano el adolescente que no la tenga — respondió el Tercer Elegido.
— Tienes razón — dijo Touji y los tres rieron discretamente para no ser oídos.
— Bien chicas, es todo por hoy. Pueden ir a las duchas — dijo la maestra dando por concluida la clase de natación.
— ¡¡Duchas!! — dijeron Shinji, Touji y Kensuke en un emocionado susurro.
— Chicos... ¿están pensando lo mismo que yo? — preguntó Shinji con una sonrisa lasciva.
— ¡¡Sí!! — respondieron los otros.
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Las duchas estaban a un costado del gimnasio y daban en su parte posterior a un muro que separaba el colegio de un condominio. Como ese lado nunca se ocupaba, solían amontonar cosas en desuso, como escritorios rotos y cosas así. Tampoco nadie pasaba por ahí, así que ninguna persona se percató de que tres estudiantes habían amontonado esos desperdicios, de tal manera de poder alcanzar las ventanas que estaban justo sobre las duchas, y que ahora asomaban sus cabezas para tener una mejor visión.
— ¿Qué les dije? El paraíso — susurró Shinji mientras miraban bañarse a las chicas.
Touji y Kensuke estaban sin habla y no es para menos, teniendo semejante panorama frente a sus ojos. Las palabras estaban simplemente de más. Desgraciadamente, cuando mejor parecen que van las cosas es cuando algo pasa y lo estropea todo, esta no fue la excepción.
Por esas cosas del destino, uno de los encargados del colegio fue precisamente a ese lugar a recoger algunas de las cosas que estaban arrumbadas ahí, para tirarlas a la basura por orden del director. Al llegar se llevó una sorpresa al ver al trío maravilla encaramado mirando por las ventanas.
— ¿¿QUÉ RAYOS ESTAN HACIENDO AHÍ MOCOSOS?? — gritó el hombre.
Al escuchar el grito del hombre, los tres chicos dieron un salto producto del susto, con diferentes consecuencias.
— ¡¡WWAAAAAAAAA!! — gritaron Touji y Kensuke al perder el equilibrio y caer de cabeza al suelo llevándose con ellos todo que habían amontonado para encaramarse hasta las ventanas.
Shinji, que había tenido algo más de suerte, alcanzó a colgarse de una ventana y se trepó por ella para saltar hacía adentro y escapar del encargado que estaba pateando a Touji y Kensuke por mirones, solo que no contó con un pequeño detalle.
— ¡¡UN MIRON!! ¡¡KKYYYAAAAAAAAA!! — gritaron las chicas lanzándole a Shinji todo o que tenían a mano, con tan buena puntería, que le dieron en la cabeza con una barra de jabón dejándolo aturdido. Lo que pasó después fue... predecible. Cayó de cabeza dentro de las duchas.
La caída en sí no había dolido tanto como había esperado, de hecho, algo había amortiguado su caída. Shinji abrió lentamente los ojos y se dio cuenta de que estaba sobre algo. Con sus manos tocó la cosa sobre la que había caído y se dio cuenta de que era suave, cálido y blando. Cuando pudo por fin enfocar sus ojos pudo ver sobre qué había caído.
— ¡¡Isuzo-San!! — dijo con sorpresa y se dio cuenta de que lo que sus manos apretaban eran las impresionantes tetas de Izuso Masaki; la cual sea dicho de paso, había amortiguado sin querer la caída de Shinji con su cuerpo.
— ¡¡Que blanditas!! — dijo Shinji apretando las tetas a Isuzo, con una gran sonrisa mientras dos ríos de lágrimas salían de sus ojos.
— ¡¡KKYYYYAAAAAAAA!! — gritó Isuzo y comenzó a golpear a Shinji con una botella de shampoo hasta dejarlo inconsciente, pero con una gran sonrisa en los labios.
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— Descuide señor Director, voy a tener una sería charla con él y me aseguraré de que esto no se vuelva a repetir — dijo Misato con una reverencia y cerró la puerta del despacho del director de la escuela.
La morena suspiró cansadamente, antes de girarse para mirar a Shinji con el ceño fruncido. Estaba enojada, muy enojada.
— Nos vamos a casa... Tercer Elegido — dijo la mujer, casi escupiendo las últimas palabras.
Misató le dio una mirada sucia al chico y comenzó a caminar rápidamente rumbo a la salida. Shinji se encogió sobre sí mismo ante esa mirada, para luego mirar a sus amigos que estaban de pie junto a él, afuera del despacho del director. Les hizo un gesto de despedida con la cabeza y siguió a su tutora con la cabeza gacha rumbo a enfrentar su destino.
— No sé en qué rayos estábamos pensando cuando decidimos hacerle caso — dijo Touji en un gemido lastimero.
— No estábamos pensando, ese fue el problema — respondió Kensuke — ¡Hay no! Ahí viene mi padre — dijo el chico ya imaginando lo que le haría su padre cuando le dijeran que estaba suspendido una semana por fisgonear en las duchas de las chicas.
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Misato estaba con rostro molesto mientras su ojo derecho se movía con un tic, a la vez que una vena punzaba en su frente. Justo frente a ella, un divertido Kaji se reía como nunca antes su vida. El hombre literalmente rodaba en la silla en que estaba sentado, al punto de que lloraba de tanto reír.
— ¡¡DEJA DE REIR!! — ladró una cabreada Misato.
— Lo siento, es que… es muy divertido — logró decir Kaji entre risas, limpiándose las lágrimas de los ojos.
Misato le dio una mirada odiosa al hombre de la coleta, mientras este intentaba dejar de reír, pero fracasó miserablemente.
— ¡¡No le encuentro ninguna gracia, Kaji!! No sabes la vergüenza que pasé cuando el director de la escuela me dijo el motivo de la suspensión de… de… este mirón — dijo la mujer señalando a Shinji, haciendo que este agachara la cabeza y se hundiera un poco más en la silla donde estaba sentado.
— Perdón — fue todo lo que pudo decir un compungido Shinji, deseando que la tierra se lo tragara.
— ¡¡Con decir perdón no arreglarás nada!! — ladró Misato dándole una mirada al chico — ¿Se puede saber en qué rayos estabas pensando al hacer semejante barbaridad?
— No lo sé. No sé qué pasó, yo solo... no lo sé — dijo Shinji sin poder levantar la vista.
— ¿¿QUÉ NO LO SABES?? ¡¡LE AGARRASTE LOS PECHOS A UNA CHICA MIENTRAS ESTABA DESNUDA EN LAS DUCHAS!! — gritó Misato escupiendo fuego por la boca.
— Fue un accidente — intentó defenderse Shinji — Yo solo caí de...
— ¡¡SILENCIO!! — gritó Misato, luego respiró un par de veces en un intento por calmarse antes de mirar al chico frente a ella — Me decepcionaste Shinji. Siempre me pareciste un chico bueno y responsable, nunca imaginé que fueras así. Después de esto ya no podré confiar en ti.
— ¿No crees que estás exagerando un poco? — preguntó Kaji, finalmente más calmado.
— ¿¿Exagerando?? ¿Es que no escuchaste nada de lo que dije? — preguntó ella, molesta.
— Te escuché y es por eso que te lo digo — señaló Kaji mirando en forma seria a Misato — Debes entender que Shinji está por cumplir 15 años. Está en plena pubertad y su cuerpo está cargado de testosterona, es completamente normal que le interesen las chicas.
— Una cosa es que le interesen las chicas, y otra muy distinta es que las espíe mientras se bañan — regañó Misato, dándole una mirada dura a Shinji, el que se encogió sobre sí mismo.
— Es un adolescente Misato. Es completamente normal que cometa una estupidez. Todos los adolescentes hacen idioteces tarde o temprano. Yo también espié a las chicas cuando tenía la edad de Shinji — explicó Kaji, encogiéndose de hombros.
— De ti no me sorprende, pero tratándose de Shinji es completamente diferente — dijo Misato dándole una mirada seria al hombre — Por si lo has olvidado, vive conmigo y con Asuka. ¿Cómo se supone que serán las cosas de ahora en adelante en esta casa, sabiendo que es un mirón?
— Misato, yo... en verdad no sé qué pasó. Fue como si fuera yo, pero a la vez no era yo — dijo Shinji tratando de explicarse nuevamente, logrando que Kaji levantara una ceja, curioso.
— Deja de dar excusas. Lo único que haces es agravar la falta — dijo Misato.
En eso se escuchó abrirse la puerta del departamento y pocos segundos después apareció desde el corredor una conocida pelirroja con cara de malas pulgas. La pelirroja detuvo su andar y estrechó los ojos ante lo que vio. Colocó las manos en las caderas y le dio una mirada sucia a Shinji con un gesto de asco, antes de mirar fijamente a Misato.
— ¿Se puede saber qué hace aquí este cochino hentai? — preguntó la pelirroja con aspereza.
— ¡Hola Asuka! Yo también te extrañé — dijo Kaji haciéndose el sentido.
— Perdón Kaji, pero debes entender que no es agradable para una chica decente como yo, estar en la misma habitación que este cochino hentai —declaró Asuka con voz cortante, dándole una nueva mirada sucia a un cada vez más compungido y avergonzado Shinji.
— Tranquilízate un poco Asuka — dijo Kaji, con un gesto apaciguador.
— ¿Tranquilizarme? ¿Cómo pretendes que me tranquilice, si estoy viviendo bajo el mismo techo que este asqueroso Hentai? ¿Acaso no sabes lo que hizo con sus estúpidos amigos en la escuela? — escupió la pelirroja con el ceño arrugado y ojos estrechos.
— Lo sabe — dijo una fastidiada Misato — Ahora por favor déjanos. Estamos decidiendo qué clase de castigo podemos darle al señor mirón — añadió con una mirada dura a Shinji.
— ¿Castigo? ¿De qué rayos estás hablando Misato? Lo que hay que hacer es poner a este asqueroso hentai de patitas en la calle — exigió la pelirroja.
Shinji levantó la cabeza, totalmente sorprendido por la contundente declaración de Asuka.
— ¿Quieres que lo bote a la calle? — preguntó Misato sorprendida.
— ¡¡Por supuesto que sí!! ¿O es que pretendes seguir viviendo bajo el mismo techo que él? No te das cuenta que cualquiera de estas noches podría entrar en el cuarto de alguna de nosotras y tratar de propasarse como lo hizo con Isuzo — dijo Asuka, visiblemente molesta y asqueada.
— ¡Yo nunca haría eso! — reclamó Shinji, levantándose de la silla.
— ¡¡No estoy hablando contigo!! — estalló Asuka, para luego mirar seriamente a Misato — ¿Acaso me puedes asegurar que este hentai no va a intentar algo contra nosotras mientras dormimos?
Misato miró fijamente a la chica por unos segundos para luego bajar la cabeza sin poder responder la pregunta. Para Shinji la actitud de Misato fue sorpresiva, pero por sobre todo dolorosa. Ver a la mujer que se había transformado en una especie de tutora/amiga dudar de él, fue una pasilla muy amarga de tragar… amarga y dolorosa.
— ¿No respondes? — preguntó Asuka luego de unos segundos — Bien, entonces estamos de acuerdo en que se tiene que ir — añadió.
— ¿Qué? No, Asuka, yo... — trató de defenderse Shinji.
— ¡¡CALLATE!! Y aparta tu vista de mí. No vaya a ser que además estés imaginando cosas conmigo en esa sucia cabeza que tienes — gritó Asuka con desprecio.
— Ya cálmate Asuka. No tienes por qué tratarlo de esa forma — dijo Kaji un poco molesto con la actitud de la chica.
— Ni que estuvieras tan buena.
Misato, Asuka y Kaji se congelaron al escuchar esa repentina afirmación. Los tres se voltearon hacia Shinji con la sorpresa pintada en el rostro, solo para encontrar al chico con la cabeza gacha y las manos fuertemente apuñadas; tanto que llegaban a temblar.
— ¿Qué dijiste? — preguntó Asuka, incrédula.
— Dije... ¡¡Ni que estuvieras tan buena!! — respondió Shinji levantando la cabeza con una mirada furiosa.
El trío frente al chico quedó totalmente sorprendido y sin habla. El que no tenía problemas para hablar era Shinji, que aún tenía cosas por decir.
— Te crees la gran cosa porque eres una genio que ya se graduó de la Universidad, pero aun así no eres capaz de tener un nivel de sincronización decente, pese a haber entrenado en tu EVA desde que eras una mocosa.
— ¡¡Shinji!! — le llamó la atención Misato, pero él no se detuvo.
— Solo eres una pelirroja amargada, flacuchenta, piernas chuecas, pecho plano. Ni en sueños perdería mi tiempo mirándote a ti, habiendo tanta mujer hermosa en este mundo — finalizó Shinji cruzando los brazos y mirando a Asuka de medio lado, con la misma sonrisa de comemierda que ella le daba a él cuando lo quería despreciar.
— Tú… tú… ¡¡MUEREEEEE!! — gritó Asuka y se lanzó sobre Shinji para destriparlo vivo, pero Kaji alcanzó a sujetarla antes de que pudiera alcanzarlo.
Fue ese el momento en que una indignada Misato se acercó a Shinji y le pegó una sonora bofetada... fuerte.
Shinji estuvo a punto de perder el equilibrio por la fuerza del golpe que le giró por completo el rostro. Una vez que pasó su sorpresa y el leve aturdimiento en su cabeza, se enderezó lentamente y miró fijamente a Misato, con un hilo de sangre corriéndole por la comisura de los labios.
Asuka y Kaji estaban congelados. El golpe de Misato en verdad había sido fuerte; muy fuerte.
— Fuera de aquí.
— ¿M, Misato? — preguntó débilmente Shinji, aun aturdido por el golpe.
— ¡¡FUERA DE AQUÍ!! — gritó furiosa la mujer — ¡¡TOMA TUS COSAS Y SAL DE MI CASA!!
Shinji miró impactado a Misato, que lo miraba con furia. No pudo sostenerle la mirada por lo que agachó la cabeza y no pudo evitar que un par de lágrimas cayeran por sus mejillas. Segundos después corrió a su cuarto y cerró la puerta tras de sí. Asuka sonrió triunfante.
Al ver que la pelirroja se había calmado, Kaji se acercó a Misato, la que estaba parada en medio de la sala observando la mano con que había golpeado al Tercer Elegido y ahora oficialmente ex-compañero de vivienda.
— ¿No crees que se te pasó un poco la mano? — preguntó Kaji, mirando seriamente a la mujer.
— ¿Qué otra cosa podía hacer? ¿Acaso no escuchaste lo que le dijo a Asuka? — lo cuestionó ella.
— Sí, y eso es precisamente lo que me preocupa. Shinji no es así — dijo Kaji con el ceño fruncido — Tal vez esto sea algo más que pubertad — añadió, más para sí mismo que para Misato.
— ¿Qué quieres decir? — preguntó ella, curiosa.
Kaji no alcanzó a responder la pregunta de la morena, ya que la puerta del cuarto de Shinji se abrió y el susodicho salió cargando una mochila y un bolso con sus cosas.
— Perdón por las molestias — dijo tímidamente con una inclinación respetuosa.
Cuando se enderezó, recibió un potente derechazo por parte de Asuka, que lo mandó de espaldas al suelo causando que sangrara de la boca nuevamente.
— Eso fue por lo que me dijiste antes, ahora fuera de aquí antes de que te saque a patadas — escupió Asuka con desprecio.
— ¡¡Basta Asuka!! — dijo Misato, la que fue hasta la chica para sujetarla y evitar que cumpliera su amenaza.
Shinji se levantó del suelo, recogió sus cosas y se limpió la sangre de la boca con el dorso de la mano derecha. Miró a Asuka con enojo y una sonrisa cínica en el rostro que sorprendió a todos, se dio la vuelta y caminó hacia la puerta.
— Espera Shinji — dijo Misato, saliendo del aturdimiento al ver esa expresión en el chico normalmente retraído — Te llevaré a NERV. Ahí te asignarán una habitación en el sector residencial mientras...
— No gracias — dijo Shinji, cortando a la mujer a media frase.
Misato se sobresaltó por esa respuesta, pero se recuperó lo suficientemente rápido para volver a hablar y preguntar.
— ¿Dónde pretendes quedarte esta noche? No creo que los padres de Touji o Kensuke estén muy felices de tenerte de huésped después de lo que pasó hoy en la escuela.
— Me quedaré en un hotel. Un piloto EVA de Elite como yo, que ha derrotado "SOLO" a casi todos los Ángeles, se puede permitir un pequeño capricho. No tengo problemas de dinero; ya sabes. Al menos nos pagan bien por arriesgar el pellejo — dijo con una sonrisa de triunfo mirando a Asuka que frunció el ceño y mostró los dientes amenazante "Y después voy a darme otro capricho y llamar a un par de chicas para hacer esto y aquello" pensó Shinji, con una sonrisa lasciva.
Misató se contuvo para no iniciar otra pelea por esa provocación de Shinji, pero en verdad pasaba algo raro con el chico. Esa forma de ser tan arrogante y desafiante no eran propias de él, y esa sonrisa lasciva que tenía ahora no le daba muy buena espina.
— Puedes quedarte en mi casa. Vivo solo y tengo un cuarto desocupado, no será ningún problema para mí — dijo Kaji poniendo una mano sobre el hombro de Shinji — Vamos.
Y así, Shinji Ikari dejó de vivir oficialmente en el departamento de Misato, y pasó a vivir desde ese día con Kaji, para total fastidio de Asuka, por no pensar antes el usar todo esto como argumento para irse a vivir ella con Kaji. Hizo una mueca de disgusto y se fue a su cuarto.
— ¿Oye Kaji?
— Dime Shinji — preguntó el hombre, mientras caminaban hasta su querido automóvil, un Lotus Elan 1600 S1 convertible, que lo había ayudado a levantar muchas chicas.
— ¿Por casualidad no tendrás un par de amigas que puedas invitar esta noche para celebrar mi cambio de domicilio? — pregunto un entusiasmado Shinji.
Kaji detuvo su andar ante la descarada pregunta de Shinji, y lo estudió con la mirada por varios segundos. El chico lo mirada de vuelta expectante; indudablemente esperando una respuesta positiva a su pregunta. Esto hizo que Kaji reafirmara su idea de algo andaba mal con el Tercer Elegido.
— Tal vez otro día — respondió finalmente — Por hoy tú y yo vamos a tener una larga conversación.
— Está bien — respondió Shinji de mala gana. "Adiós planes" penó para sí.
Kají miró nuevamente a un ahora frustrado Shinji Ikari, sin dejar de pensar que definitivamente algo estaba mal con el chico, y él ciertamente iba a averiguar qué es.
Continuará...
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Notas del Autor: Hola a todos. Tenemos un nuevo capítulo donde las cosas ya comienzan a complicarse para el Tercer Elegido ¿Dónde acabará todo esto? ¿Qué carajos le pasa a Shinji? Pronto lo sabremos.
(1) Maestro Hapossai: Personaje de Ranma 1/2. Es el enano maestro de Genma Saotome y Soun Tendo. Fundador y gran maestro de la "Escuela de Combate Libre", siempre se la pasa molestando y peleando con Ranma. Es un pervertido en toda regla.