—Saliendo del cobertizo para la madera —dijo Li Chenmo—, Xiao Huang, quédate en casa. Papá irá a la montaña con tu madre y hermano.
—Dong Huang frunció los labios y dijo:
—Papá, también quiero ir a la montaña.
—Eres demasiado joven. Espera a que crezcas —dijo Li Chenmo mientras le acariciaba la cabeza.
—Viendo la expresión abatida de su hija, Lu Jueyu dijo:
—¿Qué tal si visitas a Xiao Lin hoy y lo ayudas? Puedes llevar a Xiao Yan y a Xiao Fang contigo.
—Mamá, ¿y el Hermano Jianbai y el Hermano Jianguo? —preguntó Dong Huang.
—Hoy, ellos van a las montañas conmigo —dijo Dong Li.
—Dong Huang pensó por un rato y finalmente aceptó, diciendo:
—Está bien entonces. Haré caso a mis padres.
—Después de que los niños se fueron de casa, Lu Jueyu recolectó todas las verduras cosechadas en su propio espacio, luego cerró la puerta con llave y siguió a su marido montaña arriba.