Cuando escuchó esto, Chen Jianyan se dio vuelta y vio a su hermano caminando hacia ella con el rostro oscuro. Aunque estaba asustada, sabía que su hermano la amaba. Por lo tanto, todavía se negó a retroceder y empujó a Chen Jianguo.
—¡Eres un niño sin padres y no mereces ser mi hermano!
De repente empujado por ella, Chen Jianguo fue tomado por sorpresa y cayó al suelo. Aunque su salud ha mejorado, aún es débil comparado con sus pares. Cuando cayó, su mano fue rasguñada por una piedra y sangró.
Chen Jianyan quería seguir humillándolo, pero antes de que pudiera hablar, un fuerte golpe resonó en la escena.
¡Zas!
Chen Jianyan fue derribada al suelo por la fuerza de la bofetada de Chen Jianmin. Se quedó inmóvil, con las mejillas hinchadas.
Extendió la mano y tocó su mejilla, sintiendo el dolor punzante, y las lágrimas cayeron de los rincones de sus ojos. ¡Su hermano ni siquiera contuvo su fuerza!
