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Cuando este pensamiento apareció en su mente, los ojos de Dong Li se movieron hacia el vientre de Lu Jueyu, sin saber si su hermano o hermana ya estaba allí dentro.
Justo cuando estaba absorto en sus pensamientos, Li Chenmo notó la mirada de su hijo y sonrió.
Veinte minutos más tarde, finalmente terminaron su desayuno en un ambiente alegre.
Dong Li y Dong Huang cargaron sus mochilas escolares y loncheras y fueron a la escuela. Después de que salieron de la casa, Li Chenmo tomó a su esposa en sus brazos y los dos entraron en el espacio. En cuanto a lo que sucedió después, fue un momento feliz para ambos.
Al mismo tiempo, en la capital, Madre Pan estaba leyendo una carta enviada por Pan Meijia.
Se sentó en la sala de estar y leyó la carta por un rato, con una sonrisa en su rostro. Rápidamente guardó la carta y fue a cambiarse de ropa después de terminar.
