Dong Li soltó un largo suspiro y se frotó las cejas.
Al ver la mala expresión de su hermano, Dong Huang bajó la cabeza y dijo:
—Hermano, lo siento. Xiao Huang fue tan estúpida y te decepcionó.
Dong Li miró a su hermana y vio que sus ojos estaban rojos y había lágrimas en sus pestañas. No puede culparla. Después de todo, había estado desnutrida desde su nacimiento. Así que es normal que su cerebro se desarrolle más lento que otros niños.
Le dio una palmada en la espalda suavemente y la animó:
—No te preocupes. Si Xiao Huang no entiende, Hermano te lo explicará. Mientras trabajes duro y no te rindas, definitivamente podrás resolver este problema.
Luego tomó su lápiz y un pedazo de papel reciclado y comenzó a explicarle el problema a su hermana. Aunque esta pregunta es muy simple para Dong Li, no es algo que un estudiante de segundo grado pueda resolver.
