Liu Fuyan sostenía una azada pequeña y recogía cuidadosamente hongos, mientras su hermano perseguía mariposas. Como ella no había traído nada, Lu Jueyu le prestó la cesta de bambú y la pala.
Después de varias horas de recolectar hongos, la gran cesta de bambú estaba casi llena de todo tipo de hongos y verduras silvestres. También había varios tipos de hongos que no reconocía.
Si no fuera por Dong Li, nunca habría sabido que estos hongos de aspecto extraño se podían comer y sabían a pollo.
Mientras estaba ocupada cosechando, no pudo evitar recordar la conversación que tuvo con su padre hace unos días.
Ya tenía el presentimiento de que su padre estaba enojado con su madre y que algo grande iba a suceder durante el día de la boda de su tía. Pero nunca esperó que el momento en que su padre le hablará en privado, sería acerca del divorcio de sus padres.
