Cuando Li Shu levantó la cabeza, vio a Chen Jianmin mirándola con una sonrisa mientras decía —Me encantan los dulces. La próxima vez que los hagas, por favor haz algunos para mí también.
En el momento en que vio su sonrisa, el corazón de Li Shu dio un vuelco. Pero en el momento en que escuchó sus palabras, solo pensó en lo descarado que era ese chico. ¿Quién dijo que ella haría más dulces para él en el futuro?
Cuando estaban comiendo aperitivos juntos, la chica que estaba sentada frente a Chen Jianmin estaba parada a treinta metros de ellos.
Al ver a Li Shu sentada tan cerca de Chen Jianmin, los ojos de la chica se pusieron rojos y las lágrimas se le llenaron en los ojos. Estaba descontenta con Li Shu.
¿Por qué puede ella, una chica enfermiza, hacer amigos con gente como Chen Jianmin, y yo no? Obviamente ella fue la primera en conocerlo y la primera en darle aperitivos.
