Cuando el Padre Su finalmente subió al camión, el oficial de policía lo vio caer de nuevo y pensó que podría tener un problema en sus piernas. Por ello, no pensó mucho en el momento en que el Padre Su cayó sobre él.
El Padre Su se levanta lentamente y se sienta en la esquina. Después de que todos subieron al camión, dos oficiales de policía también subieron al camión para escoltar al prisionero.
Se sentó en la esquina y cuidadosamente comenzó a quitarse las esposas. Después de que otro prisionero vio lo que estaba haciendo, bloqueó la vista de la policía con su cuerpo.
Afortunadamente, esta llave puede usarse para abrir todas las esposas. Así que, después de que el Padre Su liberó sus manos, se inclinó hacia otro prisionero y le ayudó a desbloquear las esposas.
Los oficiales de policía no notaron nada extraño en ellos y seguían charlando entre ellos. Cuando el camión salió del condado y llegó a un lugar desolado, los prisioneros se miraron unos a otros.
