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Chapter 17 - Un Juramento de Sangre

"Un breve silencio pasó, y Mineah frunció el ceño cuando no recibió ninguna respuesta por parte de Nikolai. ¿Por qué? ¿Había dicho algo mal?

Levantando una sola ceja, continuó mirándola, su incredulidad muy presente en su ardiente mirada. —¿Pretendes poner a prueba mi control, Mía? —preguntó curioso—. No puedo simplemente estar de acuerdo con esto. ¿Por qué siquiera estás pidiendo tal cosa? Dime por qué.

—¿Necesito decirte la razón? ¿No es la razón lo suficientemente obvia? —Mineah justificó con una voz constante.

¿No sabía este vampiro que era natural que una mujer anhelara amor en una relación? ¿Por qué estaba preguntando lo obvio?

Mineah luchó contra el impulso de rodar los ojos mientras hablaba, —Soy una mujer que te casó por una alianza matrimonial. Exijo amor en este matrimonio, que es por lo que cualquier otro ser humano en un matrimonio se habría casado. Por supuesto, yo haré lo mismo... Como tu esposa, prometo hacer mi mejor esfuerzo y darte todo lo que tengo.

Lo que acababa de decir era genuino. Por supuesto, tenía otras razones para casarse con él aparte de las que le mencionó, pero verdaderamente soñaba con tener un buen matrimonio como sus padres que se amaban y siempre se apoyaban mutuamente en las buenas y en las malas.

Hubo una pausa ensordecedora, y Mineah casi podía oír y sentir su propio latido del corazón errático mientras esperaba ansiosamente la respuesta de Nikolai.

—Debe haber un calendario para eso entonces, Mía, —respondió Nikolai, rompiendo finalmente el silencio—. No esperas que espere lo inevitable. Cuatro meses.

—Un año, —ella negoció rápidamente. ¡Cuatro meses era simplemente muy poco para un vampiro sin corazón latiente! Necesitaría más tiempo.

Profundas arrugas aparecieron en la frente de Nikolai antes de que susurrara, —Tres meses…

Sus ojos se ensancharon. —¿Qué? ¡No! ¿Por qué lo estás acortando? Necesito más tiempo…

—¿No parecías segura antes? —desafió—. Te he dicho que no tengo paciencia admirable, Mía... Una estación o menos debería ser suficiente para esta apuesta tuya. No tengo intenciones de esperar mucho para consumar mi matrimonio con mi esposa, ¿por quién me tomas? Además, es algo que debería haber sucedido anoche.

Mineah presionó sus labios juntos. Tenía la sensación de que Nikolai acortaría su plazo si insistía en darle más tiempo.

—¡Está bien! —exclamó a ciegas—. Una estación entonces.

Nikolai se rió de su capitulación. Pero justo cuando pensó que todo había terminado, de repente se acercó a ella mientras le susurraba en su oído, —Pero si te entregas voluntariamente a mí sin hacer que mi corazón lata, entonces no será mi culpa…

—¡No me obligues y yo no lo haré! —se defendió, haciéndole fruncir el ceño. Ella mencionó a propósito que sabía que estaba siendo obligada porque quería que él estuviera consciente de que sabía que la estaba manipulando para que hiciera su voluntad.

—¿Cómo sabes que te he estado obligando?"

—Poniendo sus labios, ella murmuró:

— «Sé lo suficiente sobre los vampiros y sus poderes para saber cómo se ve cuando un vampiro obliga a un humano. Claramente no recuerdo cómo terminé acercándome a ti o sentándome en tus piernas, esto me lleva a una conclusión, fui obligada».

—Hmmm, entonces no te preocupes. No te obligaré por razones como esa, Mía. A partir de ahora, solo usaré mi encanto natural para conquistarte a mi lado... —Nikolai la tranquilizó con una sonrisa.

—¡Vampiros! Era demasiado suave con las palabras, logrando que su corazón se estremeciera sin esfuerzo. Tal vez debería copiar sus tácticas seductoras y hacer lo mismo con él, tanto en palabras como en acciones.

—Promételo, hagamos un pacto de sangre —Mineah demandó con una cara seria.

—¿Un pacto de sangre? ¿No tienes miedo de dejarme oler tu sangre? Podría terminar chupándote hasta secarte —Nikolai se rió a carcajadas, y esta vez Mineah no se detuvo a sí misma de rodar los ojos ante él.

—Eres un famoso vampiro vegetariano, Lai —ella bufó.

—Parece que realmente estudiaste bien e hiciste tu investigación. Cuéntame más —él murmuró mientras pasaba su nariz por su cuello. Por un momento se quedó quieta como una pared pero sus entrañas estaban en caos debido a la repentina y deliciosa sensación que recorría cada célula de su cuerpo.

«¡Él debería ser el que sienta esas cosas en este punto!», Mineah replicó interiormente. Trató de calmarse mientras actuaba como si su cuerpo no se viera afectado por él oliendo su cuello.

—No te gusta la sangre humana. Te hizo enfermar según mi investigación —ella respondió con un suspiro.

—Es cierto. Creo que es una especie de trastorno. Es realmente gracioso cómo me náuseas e incluso vomitaría con el olor de la sangre humana. Por eso solo bebo sangre de animal.

—Bien, entonces solo hagamos un juramento de sangre... —Mineah murmuró con un mohín. Con un pacto de sangre, tendrían que beberse la sangre el uno del otro, pero con un juramento de sangre, mezclar su sangre serviría.

—¿No confías en mi palabra, Mía? Prometí que no me acostaría contigo si dices que no —Nikolai murmuró en su piel.

—Deja eso —ella enunció sin darse cuenta.

—¿Y por qué? —él murmuró.

—¡Me haces cosquillas! —mintió. Estaba contenta de que Nikolai obedeciera o su pecho ya habría estallado con el fuerte golpe de su corazón contra él.

—¿Me culpas por no confiar en ti tan pronto? No quiero que me obligues y uses tus habilidades para tomar ventaja de mí como ahora. No quiero que me persuadas para cumplir mi responsabilidad contigo en la cama como tu esposa hasta que pase esa estación, así que por favor procedamos con el juramento de sangre —otra mentira en su parte.

—Pensaré en ello primero. Decidiré una vez que embarquemos en mi barco. Hacer un juramento de sangre sobre este asunto sinceramente suena ridículo —Nikolai musitó.

Los hombros de Mineah se cayeron ante su respuesta. Era inmune a ser obligada, pero simplemente lo usó como excusa para que sucediera el juramento de sangre, porque no estaba segura de que su propio cuerpo pudiera resistirse al encanto de Nikolai. Su cuerpo parecía demasiado débil cuando se trataba de sus avances, como si estuviera dispuesto a rendirse a su debido tiempo y no podía permitir que eso sucediera."