"A pesar del entusiasmo inicial de Daphne, se dio cuenta de que la magia era más difícil de lo esperado. Podía sentir el calor de sus llamas justo en la punta de sus dedos, provocándola, apenas fuera de su alcance. Cada vez que intentaba alcanzarla, se alejaba aún más de ella. Finalmente, se dio cuenta de que había una barrera mental que le impedía acceder a sus poderes.
—Toma un respiro profundo. Imagina la fuente de tu magia como una bola dentro de ti. Siente cómo fluye a través de tus venas —dirigió una voz.
Daphne respiró hondo e intentó sentir algo que no fuera el frío aire de invierno que mordía despiadadamente su nariz. ¿Quizás había un ligero pellizco en su estómago?
No, eso solo era hambre. Demonios. Había tomado muy poca comida en la mesa del desayuno debido a las intempestivas horas, pero ahora que estaba cansada y su energía estaba bien gastada, solo podía desear haber comido un poco más de lo que hizo.