"El siguiente día fue el quinto día de la conferencia, y como de costumbre, Drayce y Arlan salieron para asistir a ella. En cuanto a Yorian, abandonó los terrenos del palacio real, su misión era buscar pistas sobre el paradero de los practicantes de magia negra. Decidió volver a visitar la Antigua Ciudadela de Nefer.
Mientras tanto, Oriana estaba sentada tranquilamente en su cama, pensando en la conversación entre ella y Drayce la noche anterior. Sus palabras la hicieron fruncir el ceño una y otra vez.
—Dado que te has tomado tu tiempo para pensar, también me gustaría tomar mi tiempo antes de conceder tu deseo —dijo el joven rey, obviamente refiriéndose a que ella rechazó su generosa oferta dos veces—. Primero debes cumplir lo que te dije antes.
—¿Qué quieres decir, Su Majestad?
—Revela tu identidad como mujer a Arlan. Solo después de eso pensaré en conceder tu deseo.