"Nidya Hughes estaba tan asustada que no se atrevió a hablar. Luego, Jeremy Campbell miró a Caleb Mamet con una sonrisa aduladora:
—Señor Caleb Mamet, por favor tome asiento, ¡no se quede ahí parado!
Anna Campbell parecía tímida, estaba segura de que Caleb era el hombre más perfecto que jamás había visto. Si pudiera casarse con él, estaría dispuesta a pagar cualquier precio.
En lugar de prestar atención a todos, Caleb tomó la mano de Xaviera Evans y se sentó en el asiento principal, preguntando casualmente:
—Tengo mucha curiosidad, Sra. Campbell, ¿por qué regañó a mi esposa? ¿Qué hizo ella mal?
El corazón de Jeremy latía nerviosamente.
Nidya pensó que era su oportunidad, y rápidamente explicó:
—Señor Caleb Mamet, debo tener una razón para regañarla. Xaviera no es lo suficientemente buena para usted. Al casarte con ella, realmente te has agraviado a ti mismo.
La habitación se quedó en silencio.
Después de unos segundos, Caleb curvó sus labios:
—¿Y?