La gélida boca del arma presionada contra la cabeza de Vita Coriell la hizo temblar por completo.
Los profundos ojos de Caleb Mamet estaban llenos de una presión regia, y su voz era gélida—Señorita Coriell, no deseo oír esas dos palabras, 'perra', de su boca nuevamente.
¿Él... realmente le apuntó con un arma?
La Sra. Coriell gritó en terror—¿Había perdido la cabeza Caleb?
Caleb mantuvo la compostura, hablando despreocupadamente—Si la Señorita Coriell continúa insultando a mi esposa, no me culpe por ser descortés.
La cara de Vita se tornó pálida, y por el miedo, se arrodilló en el suelo.
La Sra. Coriell apresuradamente levantó a Vita y dijo con voz temblorosa—Señor Mamet, Vita tiene la lengua afilada, por favor no se lo tome a mal...
Dado que Caleb estaba actualmente en una rabieta, la Sra. Coriell inmediatamente se refirió a él como Señor Mamet, porque era capaz de cualquier cosa, incluso matar a Vita en su ira.
