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Ashton Heath aparcó el coche y extendió su mano para sostener suavemente una de las de ella, tranquilizándola mientras le frotaba la palma —Si fuera cualquier otra persona realizando la cirugía a Jeremy, no puedo garantizar cuál sería la tasa de éxito, ni puedo asegurar si habría algún riesgo. Pero como seré yo quien lo haga personalmente, te prometo que no habrá absolutamente ningún riesgo.
—Convertiré a Jeremy en una persona normal. Confía en mí, bebé.
La inquietud y ansiedad que persistían en el corazón de Joanna Lawrence se asentaron gradualmente bajo su firme aseguramiento.
Ella le creyó.
Si él decía que estaría bien, estaría absolutamente bien.
Pensando en cómo Jeremy pronto podría ser como todos los demás y ya no tendrían que preocuparse por su problemas del corazón, el ánimo de Joanna no pudo evitar mejorar significativamente.
Miró al hombre a su lado y mostró una sonrisa alegre, asintiendo —Está bien, Ashton Heath, creo en ti.
*
Dos minutos después.
