Nota 1: Todos los derechos de la serie Neón Génesis Evangelion pertenecen a Gainax/Khara, o a aquellos quienes les sucedan legalmente en el futuro. Esta historia fue escrita sin fines de lucro, solo como medio de esparcimiento. No me demanden.

Nota 2: Agradezco a mi amigo FANTASTIC-MAN por su desinteresada ayuda para sacar adelante el desastre en que se había convertido esta historia. Sin sus consejos, comentarios y correcciones, este fic jamás se habría publicado. 

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Rei Ayanami se encontraba recostada en su cama, mirando el techo de su pequeño departamento mientras lidiaba con un mar de sentimientos encontrados. Sentimientos totalmente desconocidos para ella. Sentimientos que nunca antes había experimentado, pero que llevaban algún tiempo inquietándola, al principio tenuemente, pero ahora en un grado tal que ya le eran difíciles de contrarrestar.

Para Rei, la vida no tenía mayor sentido. Llevaba una existencia plana y monótona, lo único que la hacía salir de ese estado de perpetua indiferencia y de absoluto sin sentido por la vida, era el Comandante Ikari, que era la única persona que se preocupaba por ella. Su vida transcurría sin sobresaltos o preocupaciones, hasta que de pronto todo ese mundo donde siempre vivió, comenzó a transformarse con la llegada de dos personas, los otros dos pilotos EVA, con los que tuvo que aprender a convivir. Eso fue lo que gatillo toda esa confusión que asolaba su mente y que ahora no la dejaban dormir.

Rei seguía mirando el techo y sin darse cuenta, sus pensamientos la llevaron hacia una persona, Shinji Ikari.

Shinji Ikari, el Tercer Elegido. No comprendía lo que le pasaba con él. En un principio le era alguien completamente indiferente, incluso algo molesto, pero todo cambió el día en que derrotaron al Quinto Ángel, el día en que Shinji, llorando de alegría al ver que ella estaba con vida, le había pedido que sonriera. Ese gesto de preocupación se había repetido en más de una ocasión y la hacía sentirse bien, sentirse de una forma especial. A partir de ese momento y casi sin darse cuenta, comenzó a interesarse por él. Ella sentía aprecio por el Comandante Ikari, pero con Shinji era algo distinto, era mucho más fuerte y se sentía diferente. Sentía que sería capaz de hacer cualquier cosa por él, incluso dar la vida si fuera necesario. Ese sentimiento era algo que ella nunca antes había experimentado, algo que la remecía por entero, algo tan fuerte, que llegaba a doler.

— ¿Dolor? Esta sensación me duele, pero no viene de mi cuerpo, viene del interior. ¿Por qué siento este dolor? — se preguntó sorprendida.

Shinji. El pensar en él, le causaba dolor. Dolor por no poder verlo más seguido, dolor por no poder hablar con él, aunque pensándolo bien, ¿de qué podría hablar con él? Y dolor por no poder estar todo el tiempo junto a él, como Asuka. Entonces sus pensamientos se dirigieron hacia ella.

Asuka Langley Soryu, la Segunda Elegida. Nunca le llegó a caer bien. Siempre con ese aire de superioridad y arrogancia y ese mal genio que la acompañaba de día y de noche, le habían causado un natural rechazo hacía la chica pelirroja, sobre todo al ver como trataba a Shinji.

A Rei le daba lo mismo que Asuka insultara a cualquiera que se le cruzara por delante, incluso le daba lo mismo que Asuka le pusiera sobrenombres o le gritara garabatos en la cara, pero lo que no podía soportar, era que lo hiciera con Shinji. Eso la molestaba mucho, e incluso en un par de ocasiones estuvo a punto de ponerla en su lugar, pero algo en su interior se lo impidió. Y aún así, sentía envidia de Asuka.

Envidiaba a Asuka Langley más que a nadie en el mundo, porque ella podía estar todo el tiempo junto a Shinji. Siempre llegaban juntos a la escuela y se iban juntos la mayoría de las veces, iban juntos a NERV y se retiraban juntos, estudiaban juntos, veían televisión juntos, comían juntos, vivían juntos. Asuka siempre estaba al lado de Shinji, todos los días, sin excepciones.

Al ir pensado en todo el tiempo y en todas las cosas que Asuka podía compartir con Shinji cada día, la envidia de Rei se fue transformando en celos.

— ¿Celos? — dijo Rei, sentándose de golpe en la cama — ¿Tengo celos de Asuka? — se preguntó.

La cara de Rei era de total confusión y sorpresa por lo que acaba de pasar por su cabeza, pero luego de pensarlo detenidamente llego a la conclusión de que era verdad. Tenía celos de Asuka.

Rei se dejó caer en la cama más confundida de lo que estaba, pero no lo podía negar. Tenía celos de esa pelirroja. De solo pensar que en ese preciso momento, Asuka dormía en el cuarto contiguo al de Shinji y que al levantarse por la mañana ella sería la primera persona en poder verlo, hacía que la sangre le comenzara a "hervir" en las venas.

Rei respiró con resignación. En un principio envidiaba a Asuka con toda el alma y ahora estaba celosa... no, no celosa, estaba "ENFERMA" de celos.

En este punto, la chica de ojos rojos estaba totalmente confundida. No sabía qué hacer o qué pensar, solo sabía que en ese momento estaba atravesando por su primer ataque de celos. Ella nunca imaginó que llegaría a sentir celos, pero cómo no tenerlos si Asuka podía pasar todo el tiempo que quisiera junto a...

En ese preciso momento, Rei Ayanami comprendió finalmente lo que le estaba pasando, comprendió por qué sentía celos de Asuka, comprendió por qué le dolía tanto no poder estar junto a Shinji y lo más importante, comprendió qué era lo que sentía por él.

Rei se sentó en la cama. Su rostro estaba blanco como el papel y sus ojos abiertos de par en par, reflejando su absoluta sorpresa, mientras que su boca se movía tratando de hacer audible ese tremendo autodescubrimiento que acababa de realizar. Finalmente y luego de intentarlo unas cuantas veces, Rei encontró su voz y sacó lo que tenía atorado en su pecho. Aun parecía algo vago y difuso para ella y no lo entendía del todo, pero en esos momentos esa idea era quizás la que mejor podía definir lo que ella estaba sintiendo.

— Yo, estoy... enamorada de Shinji.

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Rei caminaba lentamente rumbo a la escuela completamente confundida. La noche anterior había descubierto que tenía sentimientos que nunca creyó poder llegar a experimentar y eso la preocupaba, ya que no sabía como enfrentarlos.

El descubrir que ella podía sentir como cualquier persona normal, le había traído más preguntas que respuestas. ¿Cómo había pasado eso? ¿Cómo no se había dado cuenta antes? ¿Cómo enfrentar esos nuevos sentimientos? ¿Cómo enfrentar a Shinji? De todas las interrogantes que habían surgido, esa era la que más le preocupaba, ¿Cómo enfrentaría a Shinji?

Es cierto que ella finalmente había comprendido sus sentimientos por él, sabía que lo amaba, ¿pero qué debía hacer ahora? ¿Seguir como si nada? ¿Olvidarlo? ¿Decírselo? Si lo hacía, ¿Qué diría él?

No había forma de que ella supiera lo que Shinji sentía. El se preocupaba por ella, de eso estaba segura, se lo había demostrado en más de una ocasión, pero no sabía cómo clasificar esa preocupación. ¿Amistad? ¿Cariño? ¿Algo más?

En ese momento, Rei se paró en seco en medio de la acera al recordar algo que Shinji le había dicho hace algún tiempo, el mismo día que le había pedido que sonriera: "No vuelvas a decir que no tienes nada en la vida"

"¿Qué me habrá querido decir con eso? ¿Acaso me dijo que lo tenía a él?" Pensó.

Rei quedó más confundida de lo que estaba al recordar esas palabras de Shinji. De que él se preocupaba por ella, no tenía dudas, pero hasta la Mayor Katsuragi había mostrado algo de interés por ella últimamente, así que no era buena idea sacar conclusiones apresuradas. Luego de meditarlo un poco, Rei Ayanami tomo una decisión: Seguir como si nada pasara.

Ella creía que esa era la mejor decisión que podía tomar, la más lógica y razonable según su criterio. Pero el solo pensar que ella nunca sería algo más que una amiga para Shinji, o lo que sea que fuera para él, hacía que se le apretara el corazón.

Rei se encontraba sumida en sus pensamientos, tratando de aprender a asimilar este nuevo sentimiento de tristeza que acaba de experimentar, hasta que fue traída de regreso a la tierra por una voz que sonó a su espalda, con un marcado acento Alemán.

— ¿Se puede saber que haces parada ahí como tonta, Niña Modelo?

Rei se sorprendió al escuchar la voz de Asuka. No la había escuchado acercarse. En eso, comprendió que si Asuka estaba detrás de ella, Shinji debía estar a su lado y no estaba segura si sería capaz de verlo a la cara, pero no se podía quedar ahí parada como una estatua, así que se dio la vuelta.

Al girar se encontró con Asuka parada en una de sus típicas poses de superioridad y mirándola como si fuera menos que basura. Como a Rei le daba lo mismo lo que la pelirroja pensara o dejara de pensar de ella, simplemente la ignoró y su vista se centró en su acompañante, que la saludó al momento en que ella posó sus ojos sobre él.

— ¡Hola Rei! — dijo Shinji con entusiasmo.

— Hola — respondió Rei, con rostro frío y voz monocorde. 

Shinji estaba casi de frente a ella, con una tímida sonrisa en los labios, mientras la observaba con sus ojos de un azul tan intenso como el color del mar. Sin saber por qué, Rei sintió el repentino deseo de perderse en ellos. Por su parte, Asuka se sintió totalmente pasada a llevar. Rei la había ignorado por completo para saludar al baka de Shinji. Obviamente estaba furiosa.

— ¿Acaso no escuchaste lo que dije, Niña Modelo? — gritó Asuka, con cara de ogro.

Rei volvió a la realidad con el grito de Asuka, consternada al darse cuenta de lo que había estado pensando. Aún así, su rostro no mostró el menor cambio, siguió siendo la mascara fría de siempre.

— Si, te escuche — respondió finalmente, con su voz monocorde.

— Oye Rei, desde la manzana anterior te vimos parada aquí en medio de la acera, parecías como ida. ¿Te encuentras bien? — preguntó Shinji con sincera preocupación.

Las palabras de Shinji hicieron sentir bien a Rei. El se había preocupado por ella una vez más y eso la hacía sentirse especial.

— Estoy bien, solo pensaba en algo — contestó la chica, sin percatarse que lo hizo con algo menos de frialdad.

— Ya la escuchaste kinder, la muñeca está bien, ahora vamos a la escuela, no quiero llegar tarde por tu culpa — dijo Asuka en tono autoritario. 

Shinji no alcanzó a contestar cuando Asuka lo agarró por el cuello de la camisa y comenzó a correr calle arriba, jalándolo de una forma muy poco decorosa, pese a todas sus protestas.

Rei miro el espectáculo con su semblante habitual hasta que los perdió de vista y luego comenzó a caminar rumbo a la escuela.

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Las clases transcurrían de forma normal. Asuka medio tecleaba en su computador mientras medio ponía atención, Shinji se mandaba mensajes con Touji y Kensuke a sus computadoras y Rei, como de costumbre, miraba por la ventana con la vista perdida y pensando en lo que se viniera en gana, hasta que de pronto sintió la necesidad de mirar a Shinji, lo que la dejó bastante complicada. Daba la impresión que el haber reconocido lo que sentía por su compañero piloto, era todo lo que esos nuevos sentimientos que experimentaba necesitaban para aflorar cuando se les viniera en gana y eso la asustaba, ya que no sabía cómo manejarlos.

Finalmente y después de pensarlo por largos minutos, se volteó disimuladamente y observó por un momento al causante de todas sus preocupaciones. El susodicho estaba tratando de contener la risa, mientras miraba de reojo a Touji y Kensuke, que parecían estar tan divertidos como él, con solo Dios sabe qué cosa. 

"Cuanto ha cambiado", pensó Rei.

Era verdad, el Shinji que ahora estaba tratando de contener la risa unos puestos más atrás, no se parecía en nada al Shinji que había llegado hace un año a Tokio-3.

Rei recordó que el Shinji que llego por primera vez a NERV, era un niño tímido, asustadizo y llorón, que se la pasaba huyendo de los problemas y las responsabilidades. Pero de un tiempo a esta parte, Shinji había cambiado, ahora era más... ¿Recio? Si, esa era la palabra, se había vuelto más recio. No lo demostraba abiertamente, era un cambio sutil, pero se lo veía más seguro de sí mismo. No sabía si los demás lo habían notado, pero ella si se había dado cuenta.

Otro cambio de Shinji, era que ahora se podía relacionar de mejor forma con los demás. Seguía siendo algo introvertido, pero con las personas que ya tenía confianza se comportaba como pez en el agua, prueba de eso era el espectáculo que estaba dando con Touji y Kensuke. Todos en el salón; con excepción del viejo maestro que seguía parloteando sobre el Segundo Impacto, se habían percatado de que esos tres se estaban partiendo de la risa, mandándose mensajes a sus terminales. Eso era algo que el Shinji de hace un año nunca habría hecho.

"¿De que se estará riendo?" se preguntaba Rei, mientras miraba a Shinji con curiosidad. Obviamente no lo demostraba.

Pero Rei no era la única que se hacía esa pregunta. Asuka, que estaba un par de puestos adelante, también estaba mirando el espectáculo que ofrecía Shinji, sin llegar a comprender cómo es que ese trío de idiotas se habían hecho tan buenos amigos de un tiempo a esta parte.

"¿De que se estará riendo ese baka hentai?" pensaba intrigada la pelirroja. De pronto, escuchó una voz muy conocida que la obligo a desviar la mirada.

— Asuka. ¿De qué crees que se estén riendo esos tres? — preguntó Hikari en un susurro.

— Ni idea — fue la cortante respuesta de Asuka.

La clase siguió su curso normal, excepto por Shinji, Touji y Kensuke, también conocidos como "Los Tres Chiflados", que seguían con su amena conversación vía mensajes de texto, ante la mirada de intriga de sus compañeros de clase que se morían por saber que les causaba tanta gracia.

De pronto, tres teléfonos móviles comenzaron a sonar. Todos se voltearon hacia Shinji, Asuka y Rei, que en el acto sacaron sus móviles y contestaron la llamada. Luego de unos tensos segundos, que parecieron horas para todos los que los observaban, los tres pilotos EVA se levantaron de sus asientos y tomaron sus cosas para retirarse, momento en que una sirena comenzó a sonar por toda la ciudad.

— ¡¡Rápido jóvenes, a los refugios!! — casi gritó el profesor.

Todos salieron rápidamente del salón rumbo al refugio más cercano, excepto tres jóvenes, que corrían en sentido contrario. 

— ¡¡Ten cuidado, Shinji!! — gritó Touji. 

— ¡¡Acaba con él, amigo!! — gritó Kensuke, que ya estaba cámara en mano, filmando como los pilotos EVA partían rumbo a una nueva batalla.

Shinji miró a sus amigos, se despidió con una inclinación la cabeza y luego siguió corriendo junto a Rei y Asuka, esta última, había mirado la escena con cara de: "Los Odio". Cuando los tres chicos llegaron a la calle, había un automóvil esperándolos con las puertas abiertas y para su sorpresa, el conductor de dicho automóvil era Kaji.

Al ver de quién se trataba, Asuka saltó y se apoderó del asiento delantero del automóvil, antes de que Shinji o Rei se le adelantaran. Una vez que todos estuvieron dentro, Kaji emprendió rumbo a NERV por las ya desiertas calles de Tokyo-3. 

— Me alegra mucho verte, Kaji — dijo Asuka, con una de las caras más tiernas de su repertorio.

— A mí también me alegra Asuka, aunque la situación no es la mejor de todas — comentó el hombre de la coleta.

— ¿Cómo están las cosas, Kaji? — preguntó Shinji, dándose cuenta que su intromisión no fue del agrado de Asuka, al ver la mirada odiosa que esta le dedicó.

— No lo sé, Shinji. No vengo de NERV, así que no tengo idea de cómo este la situación por allá.

Shinji decidió no hacer más preguntas ya que la cara de Asuka decía claramente "Interrumpe una vez más y te mato". Por más que lo pensaba, Shinji no comprendía cómo Asuka tenía cara para insinuarse tan descaradamente a un hombre mayor, que a todas luces estaba interesado por Misato.

"Y luego con qué moral me llama degenerado a mi". Terminó de pensar el Tercer Elegido.

Por su parte, Rei estaba mirando el paisaje por la ventana, disfrutando el tener a Shinji junto a ella. Hubiera querido hablarle, decirle algo, pero no se le ocurría ningún tema de conversación. Tener a Shinji al lado de ella por unos minutos era más de lo que podía pedir. 

— Rei. ¿Te puedo hacer una pregunta?

El corazón de Rei dio un salto al escuchar esa voz. Ella no esperaba que Shinji le dirigiera la palabra. Eso la descolocó, se volteó hacía él con su rostro de siempre y le respondió afirmativamente con un leve movimiento de cabeza.

— Es por lo de esta mañana. Nunca me dijiste por que estabas parada en medio de la acera — la cuestionó con interés.

— ¿Por qué quieres saber? — pregunto Rei con tono de voz monocorde.

— Bueno, porque te veías algo, no sé, consternada y... bueno, me preocupe un poco. Pensé que te pasaba algo o que te sentías mal — dijo Shinji, con algo de rubor al revelarle a Rei su interés por ella.

Para Rei Ayanami esas palabras fueron música para sus oídos. Shinji estaba preocupada por ella, podía verlo en sus ojos y eso la hacía sentirse inmensamente feliz, como nunca antes. Tan feliz estaba, que sin darse cuenta, esbozó una pequeña sonrisa.

— No me pasó nada, solo recordé algo y me quede pensando en eso — respondió con un no tan frío tono de voz, sin darse cuenta aún de la pequeña sonrisa que le regalaba al chico que amaba.

Para Shinji, el ver esa sonrisa fue suficiente para elevarlo por las nubes y fundirle el cerebro en el proceso. Desde el día en que le pidió a Rei que sonriera, esa hermosa sonrisa se había quedado grabada con fuego en su mente. Desde entonces, añoraba secretamente poder volver a ver esa sonrisa, incluso había soñado con ella y ahora, por fin la podía ver otra vez.

"Dios. Se ve bellísima cuando sonríe". Pensaba Shinji, completamente embobado con la diminuta, pero hermosa sonrisa que Rei le estaba obsequiando.

Rei se sorprendió al ver como Shinji la observaba tan fijamente con una sonrisa tonta en los labios. Esto la desconcertó un poco y sin quererlo se sonrojo. Al menos eso supuso, al sentir arder sus mejillas, pero pese a eso, no dejó de sonreír. 

Shinji también se llevó una sorpresa, al ver a Rei sonrojarse. Nunca antes había visto a Rei, expresar el menor gesto de emoción y ahora la tenía ante sí, con una hermosísima sonrisa, rubor en sus mejillas y su antes inexpresivo rostro, ahora mostrando claramente algo de vergüenza al ser observada tan insistentemente, pero no tanta como para traer de regreso a la Rei de siempre, de donde quiera que estuviera ahora. Esa era la visión más hermosa que el joven Ikari había visto en su vida y lo remeció hasta los huesos.

"Se ve, tan tierna" pensaba Shinji mientras miraba a Rei con dulzura.

Finalmente Rei se dio cuenta de que estaba sonriendo y estaba apunto de regresar a su semblante habitual, cuando vio algo distinto en la mirada de Shinji. Ahora esos ojos azules la miraban con ternura y... ¿cariño? Rei no podía creer lo sus ojos le mostraban. ¿Acaso Shinji la estaba mirando con cariño? ¿Acaso lo que él sentía por ella era algo más que una amistad? ¿Acaso él...?

Shinji noto que el sonrojo de Rei se había disipado y su sonrisa había disminuido, pero a cambio de eso, sus ojos habían cobrado vida, esos enigmáticos y hermosos ojos rojos lo miraban con emoción y esperanza, como si le preguntarán algo. 

En ese momento el auto paso sobre un bache en el camino, pegando un repentino salto que bajó a Rei y a Shinji de la nube en la que habían subido. Solo entonces se dieron cuenta de lo que había pasado y de cómo estaban con relación al otro.

Se habían inclinado ligeramente hacía adelante apoyando cada uno una mano en el asiento y sus rostros estaban a escasos centímetros uno del otro, mientras se miraban fijamente a los ojos, como si estuvieran a punto de besarse.

Kaji, que había observado disimuladamente esa romántica escena por el espejo retrovisor, rió por lo bajo al ver como esas miradas cargadas de ternura que se estaban profesando Rei y Shinji, se transformaron en miradas de sorpresa al darse cuenta de lo que estaba pasando.

— Siento haberlos interrumpido chicos, pero sin querer pase sobre un bache en el camino — comentó Kaji con una sonrisa cómplice en los labios. 

Shinji y Rei se pusieron rojos como señal de tráfico, ante el comentario de Kaji y se giraron en el acto dándose la espalda, mirando cara uno por la ventana junto a ellos, aún con el rostro sonrojado.

Por su parte, Asuka se extrañó con ese comentario. Increíblemente, ella no se había percatado de lo que ocurrió en el asiento trasero, ya que había estaba demasiado ocupada tratando de conquistar a Kaji. La pelirroja miró al asiento de atrás y encontró a Shinji y a Rei mirando el paisaje cada uno por una ventana dándose la espalda. Asuka se dio cuenta de que se había perdido "algo" y entornó los ojos hasta que sólo fueron dos rayas.

"¿Qué rayos pasó aquí?". Se preguntaba mentalmente.

Una pregunta similar pasaba por la cabeza de Shinji en ese momento. "¿Que rayos había sido eso?". Finalmente se había hecho realidad ese secreto deseo de ver otra vez la sonrisa de Rei. Pero no se sintió solamente desarmado y embobado por esa sonrisa, como aquella vez que en que ella había sonreído luego de derrotar al Quinto Angel. Esta vez, hubo algo más. Al ver esa sonrisa, sintió algo que lo remeció por entero, algo que nunca había experimentado antes, algo que calentó su corazón. 

Mientras Shinji seguí totalmente confundido en su lado del automóvil, al otro lado, Rei seguí mirando por la ventana, sin ver el paisaje. En su mente, aún podía ver los ojos de Shinji, observándola de una forma que nunca nadie antes la había observado. Ojos en los que pudo ver... sin darse cuenta, Rei se mordió un labio al pensar en eso, sin saber como interpretar esa mirada, ni como manejar lo que estaba sintiendo.

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El automóvil llegó finalmente a las instalaciones de NERV, en lo profundo del Geo-Frente. Shinji y Asuka se despidieron de Kaji, con Asuka haciéndolo tal vez demasiado efusivamente. Por su parte, Rei solo dio un leve asentimiento de cabeza. Luego de eso los tres chicos corrieron rumbo a los vestidores para colocarse sus Plug-Suit.

Luego de unos minutos Kaji llegó al Centro de Mando de NERV y se dirigió a donde estaba Misato, que se encontraba mirando atentamente los monitores con rostro serio y los brazos cruzados, maquinando alguna estrategia para enfrentar al Angel.

— ¡Hola Misato! ¿Cómo está la situación? — dijo el hombre, caminando hacia la mujer.

— Bien, por ahora — contestó una seria Misato, sin apartar la vista de los monitores — ¿Y los chicos?

— No te preocupes, ya deben estar saliendo de los vestidores rumbo a sus EVA.

— Gracias por traerlos — dijo Misato, sin despegar la vista de los monitores.

— No hay problema — comentó Kaji, colocándose junto a Misato, observando los monitores y no pudo evitar sorprenderse por lo que estos mostraban — ¿Qué rayos es esa cosa? 

— El Ángel — respondió Misato, con rostro preocupado.

El Ángel había aparecido hace unos 30 minutos avanzando lentamente a Tokyo-3 y al paso que llevaba, estaría en la ciudad dentro de una hora. La forma del Ángel era como la de una serpiente con un único ojo sobre su boca llena de afilados colmillos, tenía ocho largas patas que terminaban en sendas cuchillas que a simple vista, parecían capaces de cortar cualquier cosa y para completar el cuadro, una larga cola que terminaba en un aguijón. El núcleo del Ángel se encontraba bajo las patas, en lo que parecía ser su abdomen, lo que dificultaría aun más el destruirlo, ya que a simple vista, sería un hueso duro de roer.

— Los pilotos ya están en los Entry-Plug, doctora Ritsuko — dijo Maya. 

— Bien, introdúzcanlos en los EVA e inyecten el LCL — contestó la doctora, mirando sus monitores para cerciorarse que el proceso de sincronización con los EVA, transcurriera sin contratiempos.

— Los pilotos y las Evangelion están listos para salir, Mayor Katsuragi — dijo Maya. 

— ¡Láncenlos! — dijo Misato simplemente. 

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Las tres portentosas Evangelion fueron lanzadas a la superficie a toda velocidad, por unas catapultas desde las profundidades del Geo-Frente. Al llegar a la superficie, se dirigieron a unos compartimientos del tamaño de un edificio, desde donde sacaron armamento para hacerle frente a su nuevo enemigo. Una vez que estuvieron armados, Misato apareció en una pantalla flotante dentro los EVA. 

— Bien chicos, esta es la situación — comenzó la mujer, con seriedad — El Ángel se acerca por el este y debemos interceptarlo a las afueras de la ciudad para no causar destrozos o víctimas potenciales. Rei, tú tomaras posición en la retaguardia con el Fusil de Positrones. Shinji tú te acercarás al Ángel y le harás unos disparos para medir la capacidad de su Escudo AT, mientras que Asuka se encargará de cubrirte con la Ametralladora de Partículas.

— Entendido — fue la mecánica respuesta de Rei.

— Como digas, Misato — respondió Shinji, con decisión en la voz, cosa no muy común en él.

— Un momento Misato. ¿Por qué envías a baka Shinji, al frente? Yo soy perfectamente capaz de acabar sola con ese Ángel, y además... 

— ¡Basta Asuka! Yo doy las órdenes aquí. Si no te gusta, entonces te regresas. Shinji y Rei pueden encargarse de ese Ángel sin tu ayuda — respondió una fastidiada Misato. 

— Está bien, será como tú digas — respondió Asuka a regañadientes.

— Esa niña me saca de mis casillas — dijo por lo bajo Misato, con los brazos en jarra y evidentemente fastidiada.

— Si Asuka no obedece es por culpa tuya, recuerda que "tú" eres su tutora — comento Ritsuko.

— ¡Basta Ritsuko! Y ustedes no descuiden los movimientos del Ángel — dijo Misato para llevar la atención de todos a lo que era realmente importante.

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Luego de unos minutos los tres EVA llegaron al lugar donde interceptarían al Ángel. Rei se recargó detrás de una colina, desde donde tenía una excelente visión de lo que sería el campo de batalla y alistó el Fusil de Positrones para cubrir el avance de Shinji y Asuka. Desde su posición Rei podía ver claramente al EVA-01 dirigirse hacia el Ángel y comenzó a tener un mal presentimiento. Eso no era algo común en ella, pero algo le decía que debía tomarlo en serio.

Por su parte y muy a su pesar, Asuka se tuvo que conformar con cubrir el avance de Shinji, que estaba acercándose al Ángel, sacando ventaja del terreno cubriéndose con los cerros circundantes.

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— Shinji no lo hace nada mal — comento Kaji a Misato, en el Centro de Mando, sin apartar la vista de los monitores.

— Es verdad, Shinji ha mejorado mucho últimamente. Parece que todas las batallas que ha tenido, lo han ido fogueando como piloto — dijo Misato con una leve sonrisa.

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Shinji siguió avanzando hasta que estuvo casi de frente al Ángel, cubriendo sus espaldas con una colina. El EVA-01 estaba apoyando una rodilla en el suelo mientras que la otra pierna estaba flexionada, con pie puesto en tierra y una pistola tomada con ambas manos a la altura de la cara mientras miraba en dirección al Ángel.

— Que bicho más raro — comentó Shinji, al ver a su nuevo oponente — Estoy en posición, Misato — dijo luego por el intercomunicador.

— Bien, abre fuego contra el Ángel — fue la respuesta de la mujer.

Shinji se adelantó un poco y disparó tres veces. Las balas rebotaron inmediatamente contra el Escudo AT del Ángel, que se hizo visible al recibir los impactos para luego volver a desaparecer. Por su parte, el Ángel solo se limitó a quedarse quieto en su lugar. Al ver que el Ángel no estaba atacando, Shinji volvió a disparar contra él, pero al igual que la primera vez, las balas rebotaron en el Escudo AT.

— Esto no está resultado, Misato — dijo Shinji.

— ¿Ritsuko? — preguntó Misato a la doctora, que revisaba los datos recabados por las MAGI.

— El Escudo AT del Ángel es fuerte, pero según las MAGI, puede romperse con un poco más de potencia de fuego.

— Bien — respondió Misato — Shinji retrocede. Asuka, es tu turno — dijo a los chicos mirándolos por los monitores.

— ¡Ya era hora! — dijo Asuka, entusiasmada.

El EVA-01 retrocedió hasta la posición donde estaba el EVA-02, mientras este avanzaba para ponerse en posición donde antes estaba su compañero. En eso, Asuka apareció dentro de la cabina del EVA-01, por una pequeña pantalla flotante. 

— Observa atentamente Tercer Elegido, así es como se debe machacar a un Ángel — dijo Asuka, como si fuera un maestro enseñándole algo a su discípulo. El EVA-02 se puso en posición, apuntó y abrió fuego.

La ráfaga de la ametralladora comenzó a rebotar inmediatamente contra el Escudo AT del Ángel, haciéndolo visible y causando que el Ángel retrocediera por causa de los impactos. En ese momento el Ángel dejó su actitud pasiva y dio un rápido y sorpresivo salto por sobre el EVA-02, cayendo a sus espaldas y le lanzó un potente coletazo que lo mando a estrellarse contra una colina cercano.

— ¡¡ASUKA!! — gritó Shinji, al ver lo que había pasado con su compañera e inmediatamente abrió fuego contra el Ángel.

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En el Centro de Mando de NERV, todos estaban impactados por la reacción del Ángel. Nadie se había imaginado que esa cosa fuera a reaccionar de esa forma y mucho menos que lo haría con tanta rapidez.

— ¿Cómo está Asuka? — casi gritó Misato.

— Algo aturdida por el golpe, pero se encuentra bien — respondió Maya — Pero a causa del impacto, el EVA-02 perdió el Cable Umbilical. Solo tiene 5 minutos de energía.

— Asuka... — comenzó Misato.

— ¡¡Si, ya lo se!! — respondió una enfadada Asuka.

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El EVA-02 se levantó de donde había caído, se volvió a conectar restableciendo la energía, tomó su Ametralladora de Partículas de donde había caído y se dirigió donde estaba el Ángel, para hacerle pagar por el golpe que le dio. Cuando llego al lugar de la pelea, se encontró con que el EVA-01 estaba atrapado por el Ángel, que intentaba atravesarlo con sus patas. Los Escudos AT de ambos eran visibles y echaban chispas al anularse mutuamente. Finalmente el Ángel logró superar la defensa de Shinji, pero este aún no estaba vencido y se las había arreglado para sujetar una de las patas cuchillas del Ángel con una mano, mientras que con el Cuchillo Progresivo en la otra, bloqueaba otra pata que se dirigía peligrosamente al estomago del EVA-01.

— ¿Qué hago Misato?. No puedo disparar con baka Shinji allí — dijo la pelirroja.

— Tienes que ir a ayudarlo — fue la respuesta de Misato.

— ¡Dispara, Asuka! — gritó Shinji por el intercomunicador.

Todos en el Centro de Mando se sorprendieron al escuchar esas palabras salir de los labios de Shinji. Lo más propio de él, sería gritar pidiendo ayuda, no pedir que disparen arriesgando su vida en el proceso.

— Shinji, si Asuka dispara podría darte a ti — respondió Misato.

— Si viene aquí, el Ángel también la atrapara. ¡Dispara! — dijo Shinji, entre dientes.

Nadie sabía qué hacer, ni siquiera Asuka, que solo estaba ahí paraba viendo como el EVA-01 seguía forcejeando con el Ángel.

Por su parte, Shinji no podía seguir así por mucho tiempo más, sus fuerzas ya lo estaban dejando y la armadura que recubría la mano del EVA, se había rasgado con el filo de la cuchilla que el Ángel tenía por pata, pero aún así, pese al intenso dolor y la sangre que escurría y le hacía más difícil mantener su agarre, no soltaba la pata del Ángel. Si lo hacía era hombre muerto. 

Mientras eso ocurría, Rei estaba al borde de la desesperación por primera vez en su vida. Todo su ser deseaba ir donde Shinji y ayudarlo a salir de la situación en la que estaba, pero ella tenía sus ordenes y no podía dejar su puesto, le gustara o no. Tampoco podía abrir fuego contra el Ángel, ya que podía lastimar a Shinji.

Finalmente las fuerzas de Shinji comenzaron a fallar y el Ángel consiguió atravesar la pierna derecha del EVA-01. 

— ¡¡YYYAAAAAGGGHHHH!! — rugieron Shinji y el EVA-01, al sentir como su pierna era atravesada.

Todos en el Centro de Mando estaban congelados al ver como la pierna del EVA-01 era atravesada por una de las patas cuchillas del Ángel. Pero lo que más sorprendía a todos, era ver como Shinji seguía peleando, pese al intenso dolor que estaba sintiendo en su pierna y en su mano lastimada y sangrante, al sostener esa cuchilla que el Ángel tenía por pata. El joven Ikari, se negaba a dejar de luchar. 

— ¡¡DISPARA DE UNA VEZ, MALDITA SEA!! — gritó Shinji, desesperado.

En ese momento, Asuka salió del trance en el que había caído y se dio cuenta de lo que estaba pasando. El Ángel había atravesado una pierna del EVA-01 y había levantado otra de sus patas para perforarle el cráneo.

Asuka disparó.

El Ángel sintió una ráfaga de disparos rebotando en su Escudo AT y si no hacía algo pronto este comenzaría a ceder, por lo que tuvo que dejar a su presa para concentrarse en su nuevo atacante.

Asuka nunca vio venir el coletazo del Ángel. Lo último que sintió fue como se estrellaba por segunda vez con una colina cercana.

— ¡Asuka! ¡Asuka, responde! — gritaba Misato, mirando horrorizada los monitores — ¿Maya? 

— La piloto esta con vida Mayor, solo perdió el conocimiento, pero el EVA-02 perdió la completa movilidad del brazo derecho.

— Rayos. ¿Qué más puede salir mal? — se preguntó Misato.

Como si fuera una respuesta a su pregunta, el Ángel retomó su ataque al EVA-01, que nuevamente se vio forzado a sujetarle las patas con sus manos, cosa que el Ángel aprovechó para fustigar la espalda del EVA con su cola como si fuera un látigo.

— Rei, debes ayudar a Shinji. ¡Rápido! — dijo una preocupada, Misato por el intercomunicador.

— Bien — fue la respuesta de la chica, que se disponía salvar a Shinji, aunque le costara la vida.

— Olvida esa orden Rei y abre fuego contra el Ángel.

Todos se congelaron al oír esa voz. El Comandante Gendo Ikari, que se había mantenido atento al desarrollo del combate desde su escritorio en lo alto del Centro de Mando, finalmente había decidido intervenir y con una orden que ponía en riesgo la vida de su hijo.

— Comandante, pero Shinji.... — comenzó a decir Rei, visible en uno de los monitores.

— Rei, es una orden — la cortó Gendo.

— Si señor — respondió la chica, manteniendo su rostro habitual pero sintiendo que su corazón se rompía en pedazos. 

— Comandante, si Rei abre fuego podría dañar al EVA-01. Shinji podría morir — protesto Misato.

— No importa, nuestra prioridad es acabar con el Ángel.

Todos en el Centro de Mando se sorprendieron por esas duras palabras y por la nula consideración que el Comandante tenía para con la vida de su hijo.

Por su parte, Rei estaba completamente congelada. El Comandante Ikari le había dado la orden de disparar al Ángel, pero si lo hacía, Shinji también recibiría parte del impacto y eso era algo que ella no podía permitir, se dejaría matar antes de que eso ocurriera. Rei estaba contra la espada y la pared, si obedecía la orden del Comandante, podía matar a Shinji, pero si no lo hacía, estaría desobedeciendo una orden directa.

Por primera vez en su vida, Rei no era capaz de mover un solo músculo, lo único que podía hacer era observar con impotencia, como Shinji luchaba por su vida sin poder hacer nada por ayudarlo.

Al Comandante Ikari, este comportamiento lo tomó por sorpresa. Rei no había disparado como se le había ordenado, con lo que estaba desobedeciendo su orden. De más está decir que no estaba para nada contento.

— ¿Qué ocurre Rei? ¿Por qué no disparas? — preguntó por intercomunicador, pero Rei no era capaz de contestar. Todo su ser estaba concentrado en esa batalla que se estaba librando en su interior.

Finalmente el Ángel se cansó de jugar, levantó otra de sus patas y atravesó el estomago del EVA-01, que lanzo un rugido de agonía, luego lo aparto un poco y se preparo para darle un coletazo. 

Pese al intenso dolor que sentía, Shinji alcanzó a subir el Escudo AT del EVA-01 y rogó para que pudiera resistir el golpe.

El Impacto fue fulminante. El EVA-01 voló por el aire producto del coletazo, hasta más atrás de donde estaba Rei, donde cayó aparatosamente. Ya no se levanto más.

Al ver lo que había pasado y al tener al Ángel solo ante ella, Rei ya no dudo más y apretó el gatillo.

El Ángel recibió el impacto de forma directa, pero este rebotó en su Escudo AT. Aún así, la fuerza del impacto lo mandó a volar cientos de metros hacía atrás, cayendo en una nube de polvo.

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En el Centro de Mando todos respiraron un poco más tranquilos, al ver como el Ángel era mandado a volar por cortesía de Rei, pero no podían relajarse. El Ángel aún no estaba vencido.

— Maya, ¿Cómo se encuentra Shinji? — pregunto Misato, con evidente preocupación en la voz, esperando lo peor al ver como había quedado el EVA-01.

— El piloto se encuentra inconsciente, pero estable. El EVA-01 se llevó la peor parte. Su brazo izquierdo está destrozado, su pierna derecha esta casi inoperable, presenta múltiples golpes y rasgaduras en la armadura y el sistema de alimentación externa quedó inoperante cuando el Ángel le perforó el estomago. Le quedan menos de 5 minutos de energía.

— Rayos, solo nos queda Rei para combatir — comento Misato — ¿Ritsuko?

— Según los datos de las MAGI el Escudo AT del Ángel cayó con impacto del Fusil de Positrones. ¡¡Está indefenso!! — respondió la doctora con entusiasmo, al darse cuenta de que la victoria estaba cerca.

— ¡Rei, con un disparo más será nuestro! — exclamó Misato mirando a la chica por los monitores.

— Bien — fue la respuesta de la chica.

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Lo único que Rei quería en ese momento era correr a donde estaba Shinji, para ver como estaba, pero primero debía acabar con el Ángel, así que se alistó para disparar. Desgraciadamente la nube de polvo en donde había caía el Ángel aún no se disipaba, así que tendría que esperar un poco para tener un blanco seguro.

De pronto, un potente rayo de energía salió de entre la polvareda, impactando la colina donde estaba recargado el EVA-00 y haciéndola volar en pedazos. El EVA-00 salió despedido cientos de metros hacia atrás, producto del impacto. El EVA-00 no había alcanzado a recuperarse del primer golpe, cuando llegó el segundo, que fue tan fulminante que lo mando hasta más atrás de donde se encontraba el inerte EVA-01.

Rei estaba realmente aturdida y no sabía a ciencia cierta lo que había pasado, hasta que el polvo se comenzó a disipar y vio claramente al Ángel, erguido sobre sus patas y juntando una gran cantidad de energía en su boca, preparándose para darle el tiro de gracia.

Al darse cuenta de lo que estaba pasando, Rei intentó mover su EVA, pero nada respondía, todos los sistemas estaban fastidiados, le era imposible moverse o levantar su Escudo AT. Estaba perdida.

Rei Ayanani nunca le había dado mayor importancia a su vida, por lo que le daba exactamente lo mismo vivir o morir. Pero desde que conoció a Shinji y más aún, ahora que sabía que estaba enamorada de él, le había comenzado a tomar el gusto a la vida y deseaba vivir. Vivir para poder estar cerca de Shinji, aunque nunca llegara a ser más que una amiga para él, pero ya no había nada que hacer. Su hora había llegado.

Rei miró por última vez al Ángel, que ya estaba listo para disparar, agachó la cabeza cerrando fuertemente los ojos, mientras una solitaria lágrima caía por su mejilla mezclándose a poco camino con el LCL, a la vez que de sus labios salía un susurro apenas audible.

— Shinji.

El Ángel disparó y se escuchó una gran explosión que remeció todo el lugar.

Continuará...

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Notas del Autor: ¡¡Hola a todos!!

Acá estoy otra vez con un nuevo fic, que la verdad no es tan nuevo. Tenía varios años en la carpeta de proyectos pendientes. ¿Por qué no lo publiqué? Porque habían terribles errores con la personalidad de Rei, y algunos con Shinji y Asuka. Ese fue el motivo para dejarlo de lado, pero no tuve corazón para borrarlo, así que lo guarde como recuerdo. Ahora, años después, decidí sacarlo del cajón de los recuerdos y publicarlo de una vez.

El gran responsable de esto es Fantastic-Man, que de tanto insistirme, finalmente logró que retomara este abandonado proyecto. Con su ayuda, que ha sido fundamental para corregir la desperfilada personalidad de Rei y algunos errores con Shinji y Asuka, hemos ido arreglando el desastre que tenia, especialmente del capítulo 4 en adelante y ahora, luego de un arduo trabajo y años de espera, pueden finalmente leer este fic en su versión "Corregida y Remasterizada" titulado FIND THE WAY. Espero la disfruten.

Para finalizar, me resta decir que una pequeña parte de este capítulo está inspirado en un Songfic llamado "Here Whith My" de Marissa Cervantes, que me gustó mucho.

Saludos y nos leemos.