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Chapter 6 - Capítulo 5: ¿Qué es este sentimiento?

Capítulo 5: ¿Qué es este sentimiento?

Días antes de lo sucedido en el capítulo 4

Parte 1

—Oh, Elsa, parece que vamos a estar juntas las tres otro año más.

—Sí, tienes razón —. Dijo Elsa mientras se sentaba en su lugar.

Los alumnos iban entrando al salón de clases, cuando de pronto entró uno que llamó la atención de Elsa.

—¿Quién es él?

—Se llama Alan, es bastante atractivo, ¿no crees? Aunque pareciera como si no se diera cuenta de ello. Siempre está solo, las únicas personas con las que lo he visto son Camila del B y su hermano. Es muy misterioso, y sin duda es un hombre ideal. ¿Por qué lo preguntas, acaso te interesa?

—Un poco, es solo que parece como si ocultara algo —se llevó la mano a la cara tratando de averiguar qué podría ser lo que podría ocultar —. "Podría ser que es un descendiente de los 10 clanes, no, no la posibilidad de que sea es muy poca" pensó.

—¿Eso crees que a mí me parece que solo no se le da bien hacer amigos?

—Es probable, ja, ja, ja.

Por alguna razón, Elsa no podía quitarle los ojos de encima mientras las clases pasaban. Elsa lo miraba, cada movimiento que hacía como si no quisiera perderse ningún detalle. El corazón de Elsa palpitaba muy rápido, y un sentimiento la inundaba por completo. El tiempo pasó y comenzó el receso.

—"¿Qué es este sentimiento?, ¿Será esto amor? Claro que no, pero si no es amor que será, en vez de matarme pensándolo lo averiguaré" — Después de divagar un rato en su cabeza decidida, se levantó y detuvo a Alan, quien estaba a punto de salir del aula de clases.

—Oye, espera, ¿te gustaría almorzar conmigo?

Alan volteó la cabeza en busca de la persona que lo llamaba. —¿Quién eres?

—Soy Elsa, es un gusto. Me preguntaba sí, ¿te gustaría que almorzáramos juntos y conocernos?

—Tal vez otro día —cuando dijo esas palabras simplemente se marchó de la habitación.

Parte 2

Elsa simplemente no podía creerlo, nunca la habían rechazado. Si hubiera sido cualquier otro chico, estaría encantado, pero entonces, ¿por qué Alan no aceptó su invitación?

De pronto los sentimientos que tenía empezaron a tomar forma, ahora lo sabía. Ella lo odiaba, odiaba que la haya rechazado, odiaba no poder dejar de observarlo y perderse en el abismo de sus ojos, pero sin duda odiaba no saber lo que estaba pensando.

Después del receso, Elsa lo tenía claro. Ya sabía cuál sería su venganza, ella lo vigilaría para asegurarse de que una persona no puede ser tan misteriosa y de paso descubrir alguno que otro secreto vergonzoso. Y así, desde que empezaba la escuela, lo empezaba a observar.

Llega temprano a la escuela y ayuda a Claudia, quien suele traer muchos libros para al final ir a clases. En el receso, Elsa lo invita a almorzar, pero él la rechaza para después ir a un lugar alejado a comer.

Al final de las clases va al lugar que fue citado por una carta de una chica.

—¡Alan! Sal conmigo, por favor. Puede que tú no me conozcas a mí, pero yo te he estado observando un tiempo. Sabes yo tengo conocimientos en costura… y yo podría hacerte trajes que te gusten.

—Perdón, pero no puedo salir contigo. Además, no puedo dejar que tu talento se desperdicie en una persona como yo…

—¡Eso no es cierto! No sería ningún desperdicio… Además, quiero hacerlo, incluso si no puedo estar a tu lado, me gustaría darte mi apoyo de alguna manera.

—Bueno, si eso es lo que quieres, en fin, tengo que irme.

Alan se marchó del lugar como si nada hubiera pasado para después dirigirse al club donde entrena con la espada, pero no se detiene ahí. Al parecer también está en el club de arquería.

Todo esto continuó por una semana, con la diferencia de que uno de esos días la chica de la otra vez lo citó para tomarle sus medidas. Aunque el primer día de la semana Elsa decidió no continuar esa tarde y se fue después de todo, Alan probablemente se iría temprano porque, según lo que investigó, no tenía club ese día.

En busca de una libreta que olvidó, lo vio indefenso. Alan estaba frente a sus ojos, apenas podía contener la emoción, estas cosas no suceden todos los días. Caminó hacia donde estaba Alan y se sentó a un lado. ¿Cómo podía ser que incluso dormido se viera tan misterioso, pero tan vulnerable a la vez?

Elsa empezó a acariciar el cabello de Alan lentamente. —Quiero odiarte, pero en este momento solo quiero saber más de ti. Me gustaría saber cómo ves el mundo, quiero saber por qué te esfuerzas tanto. Creo que llegaría a dar todo lo que tengo por verte feliz.

Poco a poco iba anocheciendo mientras Elsa miraba a Alan y su relación por fin empezaba.

Pero Alan no fue a la escuela por el resto de la semana.

Parte 3

En una habitación oscura, donde apenas entraba la luz del sol. Platos usados, ropa y basura se amontonaban por el suelo, junto a la cama donde se encontraba un chico acostado.

El sonido escandaloso de su reloj lo sacó de su sueño, llenándolo de rabia. Con un manotazo lo apagó, se incorporó, frotándose los ojos. Miró la hora: las 7:00. Suspiró con desgana. Hoy tampoco se sentía de humor para ir a la escuela, con este ya iban cuatro días que faltaba a la escuela. Se levantó y se dirigió al baño, arrastrando sus pies. Mientras se lavaba la cara, se miró al espejo y vio el rostro de su hermano.

—Alberto, ¿por qué tuviste que morir y dejarme solo? —dijo entre sollozos.