al ver entrar a una bella dama vestida de sirvienta los deseos mas profundos de mi ser empezaron a salir.
"e-ehh joven maestro se encuentra despierto?" una suave voz salió de sus labios rojos como cerezas que le daría a cualquiera ganas de morderlas.
su preocupación y cariño se podía sentir en la forma en la que lo miraba.
esa mirada solo lo hacia sentir mas caliente.
el la reconoció.
ella era Lilia y era la sirvienta de Artur.
era de las pocas personas aparte de su madre que genuinamente lo quería.
lo lleva cuidando desde que su madre murió, y siempre fue muy cerca a el junto con su gran belleza y inteligencia era la sirvienta perfecta.
pero había un problema.
desde hace unos meses se volvió mas distante y fría con el.
artur había escuchando de algunas sirvientas que el segundo joven maestro, Tom von drage la empezó a acosar y para que no molestara a artur ella decidió alejarse de el y aguantar todo sola.
esto a artur le causaba mucha angustia, que ella tuviera que aguantar solo para que no lo acosaran a el, pero aun así no hico nada.
por que?
por miedo.
"si...estoy despierto" salió de sus labios una voz profunda y masculina.
Albert estaba determinado a hacer algo con esta situación.
"hm?" lilia nunca había escuchado a su joven maestro hablar así
cuando lo miro a los ojos se dio cuanta de que no podía reconocer al joven enfrente de ella.
artur normalmente tenia los ojos mirando al suelo y la cabeza baja, todo su ser desprendía inseguridad.
pero el joven que se encontraba enfrente de ella era completamente distinto, tanto que ella se pregunto si eran siquiera la misma persona.
aquellos ojos rojos como la sangre brillaban como nunca antes, tenia la espalda recta como una lanza y su mirada y sonrisa le recordaban a los lobos de sangre de las tierras nevadas.
aun que si voz era la misma se notaba mas profunda y rebosaba de una confianza sin igual, se notaba tan tranquila y penetrante que lo hacia escuchar mucho mas masculino que de costumbre, ya que normalmente se la pasaba tartamudeando.
lilia se sintió un poco insegura y no sabia que pensar ante tal situación.
aquel joven maestro que nunca la miro a los ojos ahora se encontraba mirándola de arriba a abajo lentamente, haciendo énfasis en las curvas importantes de su cuerpo.
esa mirada la hacia sentir avergonzada aun que muy en el fondo le gustaba que el joven maestro por fin la mirara.
(que le esta pasando al joven maestro?) en su mente estaba buscando la razón de este cambio tan grande.
"e-eh que bueno que se encuentre bien joven maestro..."su voz tembló y se veía un poco nerviosa.
en ese momento Albert se movió.
con pasos lentos pero seguros camino hacia ella.
lilia se sorprendió y inconscientemente dio un paso hacia atrás.
pero Albert no se detuvo y siguió acercándose sin dejar de mirarla a los ojos.
lilia tenia la mente en blanco y sin saber por que siguió retrocediendo lentamente hasta que sintió que choco contra la pared.
sintió que no tenia escapatoria.
pero de que estaba escapando? ella no lo tenia muy claro.
Albert siguió acercándose hasta que quedo enfrente de ella.
debido a su diferencia de altura, Albert era una cabeza mas alta que ella así que se inclino ligeramente para hablar con ella haciendo que se acercaran incluso mas hasta el punto en que podía sentir la respiración agitada de lilia.
"...por que corres?" le pregunto Albert con una voz profunda.
lilia levanto la mirada pero cuando se fijo en esos ojos rojos intensos que la miraban fijamente agacho la cabeza rápidamente.
"y-yo no estoy s-segura" dijo con una voz temblorosa
"eres mi sirvienta así que debes mirarme a la cara cuando te hablo" con eso Albert levando delicadamente la barbilla de lilia para que esta lo mirara a los ojos.
lilia tenia la cara roja como un tomate y los ojos desenfocados mirándolo.
Albert al ver a lilia en este estado sentía como la bestia en su interior saldría en el siguiente momento, se veía tan hermosa con su cara pálida teñida de un fuerte carmesí esos ojos verdes como esmeraldas y esos labios que dejaban escapar su respiración acelerada.
tuvo la necesidad de saltar sobre ella y devorarla pero Albert no era un cabron y aun que el no conocía a lilia personalmente aun así había visto los recuerdos de artur y sentía cierto cariño por ella.
"...se que tom esta detrás de ti y que me lo has estado ocultando para protegerme" dijo de manera firme.
lilia se sintió aun mas sorprendida pero al mismo tiempo sintió una profunda pena y unas ganas de llorar la atormentaban.
"no q-quería que el joven maestro saliera lastimado por mi culpa" las lagrimas luchaban por no salir de sus ojos generando olas en su mirada.
Albert sintió que no podía dejar las cosas como estaban y hizo su jugada.
"Lilia..." Albert se acerco incluso mas a ella para que pudiera ver su mirada determinada de cerca.
"desde que murió mi madre eres la persona mas cerca a mi, siempre te valore y nunca te trate mal como si fueras de mi propia familia...PERO!" Albert subió su tono al final.
"desde que te alejaste de mi me e dado cuenta que mis sentimientos por ti no son tan simples"
"NO QUIERO QUE TE ALEJES DE MI LADO NUNCA INCLUSO SI TENGO QUE PELEAR CON MI HERMANO POR TI!!"
"NO QUIERO QUE NINGUN OTRO HOMBRE TE TOQUE, SOLO YO!! QUIERO QUE SEAS MIA!!" en ese momento Albert sintió que esas palabras salían desde lo mas profundo de su ser.
tal ves cuando absorbió el alma de artur una parte de el se fusiono con su alma, sus mas profundos deseos.
sin darle tiempo a lilia a responder agarro sus manos firmemente y dijo
"puedo ver la forma en la que me miras, tu también me deseas, yo te deseo y nadie me va a detener de hacerte mía" con eso Albert le planto un beso en los labios a lilia.
un beso apasionado que parecía querer devorarla.
duro unos segundos hasta que se separaron.
Albert la miro fijamente y dijo
"cual es tu respuesta"
"E-Ehh y-yo...."
un silencio envolvió toda la habitación.