Orelia espero que Elías se recompusiera y reanudaran el viaje. Los constantes detenimientos llamarían la atención de los residentes de la granja y no solo recibiría una interrogación por ese comportamiento irregular. Daba gracias al poco nivel corrupto que la sangre liberaba, por que un poco mas y la barrera habría caído. Dudaba que sucediera otro detenimiento y un próximo colapso, estaban cerca y por el momento no hay nada que soltar, pero mientras mas rápido terminaran menos peligros hay en corto plazo.
Mientras tanto, Elías sujetaba su garganta con fuerza. Las cuervas vocales se habían dañado por la extraña sangre y tomaba mucho tiempo y energía sanar. No tenia idea del por que expulso esa sangre al sufrir ese golpe de recuerdos, y especulaba que algo en sus memorias tenia que ver no vio nada que lo relacionara. Además, esa energía y aura que liberaba esa sangre escarlata lo conocía, demasiado para su mente conflictiva.
"¡¿Por que mi sangre es similar a esos seres?!¡Es imposible que mi cuerpo contenga esta energía del fin!¡Soy humano! Es imposible...Si, ¿como Génesis escogería a un Héroe con tal poder?" Se dijo con temor y preocupación. Miro la sangre con miedo y trato de recomponerse. La sangre y energía que expulsaba la había visto en su otro trabajo, además de vencer a la Reina Demonio." Debo preguntarle a Génesis por que recorre sangre de los presagios del fin en mi cuerpo. ¿Tiene que haber una explicación coherente de mi condición? Todo...No, debe ser una consecuencia de no cumplir mi destino. Al igual que la mayor perdida de mis poderes, este estado debe ser el precio de no hacer mi papel".
La mente de Elías trabajaba a máxima capacidad para lograr entender la condición de su cuerpo. Una conexión entre los presagios del fin y un individuo era mas que un augurio de desgracias, significaba un parentesco muy cercano con el mar primordial y un estatus mucho mayor que los sacerdotes de la secta del brillo morado. Si otros descubrieran esta conexión, no importaba que fuera el Héroe, buscarían la forma de matarlo y cortar una de las conexiones que tiene el mar primordial para afectar el universo.
El ultimo pensamiento de Elías hizo que abriera los ojos. Levanto la mirada para ver a Orelia y se sorprendió de su expresión. Esperaba que lo menospreciara por el vinculo que la sangre mostraba, o por el contrario, estuviera excitada por el cambio de su sangre y dijera abiertamente que tuviera un vinculo con el mar primordial, no que lo observara con preocupación, compresión y una extraña calma.
—Tú...
—Veo que desconoces la causa de tu condición. Déjame decirte que el origen de tan peligrosa condición no es causada por el mar primordial o los presagios del fin, es provocada por tu sangre—comento. Quería reservar parte de la información para otro momento, pero la mirada temerosa y asustada de Elías la afecto. Recordaba ver esa misma mirada en un niño que temía estar solo.—Si quieres obtener las respuestas de tus problemas actuales y próximos, tienes que ir al Clan Kitsune y obtener el diario del Ener.
La sugerencia de la chica sumió en un profundo pensamiento a Elías. La nula intervención de Génesis levanto una bandera que no señalaba una pronta reunión con ella. De no suceder, el viaje al Clan Kitsune se adelantaría al finalizar el festival solar o un mes antes de comenzar, si aparecía otros problemas o los arranques de la anterior caída continuaban. Nada prevenía que ocurriera de nuevo, y no quería arriesgarse a lastimar un inocente, como plantas que perdieron algunos tallos y frutos.
El joven Héroe observo la sangre con intriga. A diferencia de los restos de los presagios del fin que se fusionaban con los alrededores para dejar una cicatriz de su presencia, su sangre empezó a desvanecerse y llevarse esa energía corrupta a la nada misma. Ese comportamiento lo alivio un poco, por que bajo ninguna circunstancia, los restos de esos seres se disipara sin marchar ese desprecio por la existencia.
Después que la sangre desapareció, Elías sintió la mano de Orelia en su hombro. Levanto la mirada para ver como extendía la mano y la sujeto para levantarse. Ya de pie, casi se caí por el debilitamiento de su cuerpo y tuvo que sostener los hombros de la Chameleon para mantenerse estable. Un poco nervioso y tímido por la acción y fatigado por el sobreesfuerzo que hizo, dijo con una voz débil:
—Discúlpame, mi cuerpo... me falla un poco...Permíteme...recuperarme un poco.
—No te disculpes, el daño que recibiste de esa sangre es demasiada para tu cuerpo ya debilitado. De no ser por tu estado actual, estarías con una leve fatiga—hablo. Materializó una fruta blanca y pequeña de su sello y la introdujo en la boca de Elías.—Mastícalo. Es un fruto del árbol sagrado, Gemaap. Te ayudara a sanar las heridas que esa vil energía daño.
Elías comió la fruta con sorpresa. El fruto del Gemaap es uno de los frutos mas raros y difíciles de obtener. En su viaje solo consiguió doce, de las cuales, diez las encontró en mazmorras Clase S. La rareza se debía a dos factores: el árbol debía estar en un lugar sagrado y un área de diez galaxias sin ningún signo de energía malévola o rastros de conflicto. Por esas razones, un fruto poseía un valor incalculable, en lo que respecta al piso.
El sabor agrio, y a la vez dulce, de la fruto alivio las preocupaciones y cuerpo de Elías. El elemento sacro que recorría todo el ser Ex-Héroe renovó el espíritu dañado por aquella energía maligna y despertó un sentimiento antiguo. Sin embargo, la propia energía del fruto impidió que el joven detectara ese despertar y se recordara que había sentido ese sentimiento en el pasado.
—Gracias, Orelia. Este fruto me curo por completo—agradeció.—Sé el valor de este fruto y lo difícil de tener uno. Si ocupas un material del mismo valor, dímelo y veré como conseguirlo.
—Déjalo así. Es mejor que desaparezca todo rastro del esa energía y que nadie se entere—hablo. Noto el rostro sorprendido de Elías y sonrió un poco.—Te dije antes que tengo interés en ti. Si te vas, volverán los monótonos y aburridos días. Además, convertirte en el enemigo de la isla, el continente y posteriormente todo en este piso, no es lo conveniente para el futuro.
—Gracias. No quería arruinar estas nuevas relaciones que cree.
—¿Arruinarlas? Siento decírtelo, pero va ser difícil amistarte con toda la aldea—.Removió la barrera e indico continuar. Avanzo mas adelante de Elías y explico:—Hay muchos que tienen un gran perjuicio con los extranjeros. Si bien, unos son mas abiertos que otros, el grupo que te vigilaba contiene a los mas radicales de la aldea.
—¿Y yo que creí que Fanet era la jefe final?
—Esa chica no es tan difícil como crees. Tienes la ventaja de ser el Héroe—menciono.—Muy pronto ella tendrá que hacer una prueba. Conozco el contenido, no pase por lo mismo. Por esa razón sé que no tiene los requisitos para la prueba final. Si ella quiere convertirse en una adulta y dar el primer paso para su objetivo, es conveniente entrenar con alguien fuerte, y que mejor que el Héroe.
—Para que llames eso fácil tienes que ser muy peculiar a la hora de catalogar la palabra difícil—suspiro. Ser maestro sonaba mucho peor que su plan inicial.—Mira, la enseñanza no es un área para todos. Los maestros tienen que reconocer las faltas y fuertes con solo ver a sus estudiantes. La paciencia y esfuerzo que den en cada lección deben estar dirigidos a un objetivo. Y sobre todo, un maestro debe discernir sobre que conocimiento trasmitir a los estudiantes y soportar el peso que sus alumnos provoque al mundo.