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Kass miró en silencio a los guardaespaldas de Park Guochang, pero no los detuvo.
Él sentía que, mientras estas personas no lo traicionaran y causaran problemas, podrían escapar.
Si hubiera un tiroteo y un conflicto, Kass no esperaba que estos guardaespaldas ordinarios proporcionaran mucho apoyo.
Esta no era su pelea para empezar. Era suficiente para Cass traer a cuatro asesinos con él.
En términos de fuerza de combate individual, estos asesinos que escaparon de la Isla del Demonio eran todos más fuertes que los guardaespaldas de la villa.
Sin embargo, ahora solo llevaban pistolas. Los guardaespaldas de la villa tenían micro-cargas, por lo que su poder de fuego era más feroz y el terreno era más ventajoso.
Por lo tanto, Cass fingió ser despreocupado y comenzó a pasear de un lado a otro frente al patio.
