Cuando Elijah escuchó lo que dijo Lucas, su expresión cambió drásticamente porque Lucas obviamente se estaba refiriendo a él.
Al principio, solo pretendía dejar que el asunto se saliera de proporción para que el encargado de la subasta de los Kingstons interviniera y echara a Lucas. En su opinión, esta era la mejor manera de vengarse de su amigo, Tristan.
Pero nunca cruzó por su mente que si Lucas resultaba estar calificado para quedarse en la subasta, todas sus palabras y acciones anteriores serían consideradas difamación, calumnia y provocación deliberada.
Elijah repentinamente comenzó a sentirse agitado.
Sin inmutarse, Russell asintió. —Siempre que cumplas con los criterios de calificación y presentes una prueba válida, significa que estás calificado para estar aquí. La persona que te difamó será incluida de inmediato en la lista negra por mala conducta. ¡También será expulsado de inmediato y se le negará la entrada a todas las subastas futuras de las que yo esté a cargo!
