-¿Qué pendejada acabas de decir?- Pregunto Lucius en estado de Shock, -Lo que escuchaste hijo, no es fácil de decir. Tu mamá falleció hace unos días- le contesto Jonsu. -No, no, no, te estas mamando. Tipo, mi mamá no se puede morir, su trabajo no implica peligros.- Lucius se alteró y empezó a gritar -¡Es que es una mamada!-, Jonsu trato de acercarse a él -Lo sé, no murió en un accidente. Murió de un infarto-. Jonsu empezó a temblar y apretó su bastón -No es nada fácil aceptar que esto está pasando, hijo-.
Lucius empezó a golpearse la cabeza mientras aguantaba el llanto, Jonsu cayó al sillón junto a Lucius y buscó abrazarlo para detener sus golpes. Lucius ya no aguanto y empezó a llorar cuando Jonsu lo abrazo; su celular empezó a sonar constantemente, pero lo ignoro por completo durante un buen rato. Cuando Lucius se calmo Jonsu le empezo a hablar. -Hijo, una vez alguien muy sabio me dijo "Cuando pierdas a alguien que amas tu corazón se partirá en mil pedazo, tal vez nunca superemos la pérdida de ese ser amado, pero siempre vivirá en la huella que dejo en tu corazón." Celeste ya no va a estar con nosotros, pero agradece que haya podido estarlo un tiempo aún que sea, ¿Quieres un café? -.
Eran las 10:00 pm. Lucius y Jonsu estaban sentados tomando café y platicando; afuera estaba lloviendo, una tormenta eléctrica no pronosticada había envuelto la ciudad. -Abuelo, ¿Quién fue esa persona sabía?- Lucius tomó un trago a su café y se le quedó mirando a Jonsu -No necesitas saberlo, hijo.- Lucius le mantuvo la mirada y tomo una galleta. -No lo necesito, quiero saberlo- Lucius se acerco a él y le arrebato la galleta -Eres un hijo de la chingada, dame la galleta o no te digo nada.- Lucius se empezó a reír y le devolvió la galleta -Hablé...- se le quedó mirando a Jonsu. -Como eres cabron chamaco. No puedo decirte mucho por seguridad tuya, pero puedes saber que fue un gran mentor, gran luchador y gran amigo-.
Lucius se terminó su café -¿Su nombre es?- Se le quedó mirando a Jonsu; este dio un trago de café y tomó aire -¡Ya te dije que no cabron!-. Lucius se asustó y salto hacia atrás y Jonsu se empezó a reír -¡Jajajaj qué pendejo!- Lucius se levantó -Jajaja chinga'o viejo mama riata- Lucius lo abrazo y subió a su cuarto después, miro su celular y tenía mensajes de Signora.
10:50 pm. 25 minutos después de subir Lucius bajo corriendo las escaleras y vio a Jonsu con una botella de ron en la mano. -Usted le prometió a mi mamá que no iba a volver a tomar de ese- Jonsu algo ebrio le contesto -La botella es en su honor, prometí no tomar sin ella, y pues ajá-. Lucius lo miro y pensó. -Bueno va. Ey viejo, ¿Le puedo pedir un favor?-. Jonsu se volteo -Shhhh, te dejo hacer lo que quieras si me dejas terminar la botella en el sótano, ¿Va?- Lucius sonrió -Va, pero al menos déjeme decirle que es- Jonsu camino a la puerta del sótano -Bien, pero que sea rápido, no llevo ni 1/4 de la botella.- Lucius se acerco -Signora no tiene luz en su casa por la tormenta, quería que me acompañaras a buscarla, pero..- Jonsu lo interrumpió -Ve, se feliz niño-.
Lucius sonrió y se alistó mandando un mensaje a Signora [Camino libre, paso por ti en un rato]. Jonsu bajo al sótano y encendió las luces, se sentó en un sillón viejo y empezó a leer. Lucius tomó las llaves del carro, la lluvia se había calmado y el cielo solo era adornado por rayos. Signora tomo una mochila y metió ropa, hierva, alcohol y una sorpresa para Lucius; se acerco a la entrada y espero afuera mientras fumaba un cigarro.
11:05 pm. Lucius llego en el auto de Jonsu a casa de Signora, ella lo miró desde la entrada y abrió su paraguas, se acercó al carro y se subió de copiloto. -Buenas noches- Lucius volteo a verla con una pequeña sonrisa, Signora se le acercó y beso su mejilla -Buenas noches Lucius, ¿A donde vamos?-. -Haste wey ya sabes a donde vamos.- Lucius arranco mientras hablaba con Signora.
-¿Qué tan seguro es que manejes?- Pregunto signora y lo miro. -La pregunta ofende.- sabiendo que las calles estaban vacías y que la lluvia haría resbalar las llantas este empezó a derrapar dando vueltas al volante y jugando con los frenos consiguió hacer tantos trucos hasta que Signora perdió la paciencia, asustada empezó a golpear a Lucius para que se detuviera -¡Pendejo! Nos vas a matar-. Lucius se empezó a reír y retomo el camino hasta su casa asegurando qué todo estaba bien.
11:20 pm. Ambos llegaron, Lucius abrió la puerta y le cedió el paso a Signora, al entrar ella espero encontrarse con Jonsu y al no verlo pregunto por el -¿Donde esta tu abuelo? ¿Seguro que te dio permiso?-. -Si, esta en el sótano terminando una botella- contesto disgustado mientras se despegaba la ropa mojada del cuerpo, -¿Esta bien qué tome?- Pregunto mientras se tocaba el cabello, no se sentía tan mojado. -Pues no es común que beba, pero supongo que por la ocasión lo amerita, igual para mañana estará bien.- contesto mientras se quitaba la camisa de espalda a Signora, ella lo miró de pies a cabeza y sonrió -¿Celebran algo? Me uno a la celebración-. -Me gustaría que así fuera, mi mamá acaba de fallecer y no le sentó bien la noticia, no nos sentó muy bien.- Lucius suspiro y se dio vuelta -Estas mojada, el baño de mi cuarto está más bonito, por si te quieres bañar-. Signora se quedo helada en su lugar, no se movió hasta después de procesar eso -Lamento lo de tu mamá Lucius se que es algo difícil, pero uno aprende a vivir con eso.- Signora se acerco a abrazarlo y Lucius le respondió el abrazo.
Lucius la miró hacia abajo directamente a sus ojos, -¿Te bañaras primero? Yo revisaré como esta el viejo- Signora lo miro y contesto -¿Primero vemos donde me puedo quedar? No me quiero pasar de confianzuda la verdad.- Lucius se quedo callado, tomo la mochila de signora y la llevo arriba a su cuarto. -Aquí- Lucius le mostró su cuarto y Signora apreciaba las cosas que tenía Lucius, sus dibujos, sus figuras, la pintura de un esqueleto rodeado de una llama verde en su pared. -Cuéntame, ¿Qué hace ese esqueleto ahí?-.
-Lo soñé de niño, fue tan raro. Estaba en el desierto, varios hombres y mujeres peleaban contra un hombre muy grande con poderes y de la nada todo se oscureció, del cuerpo de ese hombre empezó a salir fuego verde. La piel se caía de su cara y unos cuernos le salían, y ya de ahí no me acuerdo, solo lo que esta escrito en la pared-. Signora miro a Lucius y los demás dibujos -Debió ser algo sorprendente para que lo llegarás a dibujar en la pared, ¿No?-. -Fue algo traumatico, lo soñé el día que murió mi papá, curiosamente lo vi en ese sueño- contesto Lucius -El baño es esa puerta, yo iré a ver como esta el viejo en lo que te bañas y ya vemos-. Signora sonrió y vio a Lucius bajar, cerró la puerta y reviso sus mensajes.
S: [¿Puedo llevar hierva? Digo por si quieres].
L: [Trae, el viejo se la pasara en el sótano].
S: [Va, pero solo por que quieres probar].
L: [Si, ya te había dicho que quería probar].
S: [Bueno, deja me alistó bien].
Signora abrió su mochila y sacó un porro, cerró la puerta y lo prendió, dejo que el humo se expandiera por el baño y el olor salía hacia el cuarto (A ver si lo anima) pensó. Signora pensaba que el olor lo haría calmarse mientras ella se bañaba. Lucius subió y entró al cuarto -A la.. - el olor lo tomo por sorpresa provocando un mareo leve, cerró la puerta y se acostó en la cama mirando al techo. Al cabo de los minutos sus ojos se tronaron rojos, la música que sonaba en el celular de Signora encendía los oídos de Lucius.
Lucius se levantó y mareado se apoyo en la mesa de noche, se quito el pantalón por el calor y encendió el aire y bajo la temperatura hasta el 16. -¿Tardarás mucho? También me quiero bañar- aclaro mientras sentía como la cabeza le daba vueltas -No mucho, es que no me acuerdo como regresar. Ven a buscarme-contesto Signora. -Nah, capas nos perdemos los dos- Regreso Lucius a ver la cama y empezó a reírse. -Ven por mi, Lucius, no mames.- Signora se escuchaba asustada y Lucius se miró las manos mientras sentía como todo daba vueltas. -Aguanta- contesto Lucius.
-Ey ya, Lucius, ven por mi cabrón- Signora estaba un poco más malhumorada y empezó a buscar más salidas, miro a la ventana y se acercó a ver -Eh, ¿Qué es eso en el cielo? Lucius mira es Batman-. Lucius se empezó a reír e intento abrir la puerta, -Lucius alguien quiere abrir la puerta, ven a buscarme neta.- Signora entro en pánico, -Ábreme- Lucius valbuceaba queriendo espantarla, Signora se puso tras la puerta y escuchaba la risa de Lucius y sus valbuceos. Aterrorizada por no saber quien era abrió la puerta con los ojos cerrados y empujó a Lucius con toda su fuerza y este al sentirla se aferro a ella hasta que cayeron sobre la cama.
Ambos se miraron a los ojos, Signora estaba sobre el (¿Estará bien ésto?) pensó Lucius mientras asimilaba entre mareos: los dos juntos, uno sobre el otro y sin ropa de por medio, Lucius en ropa interior y Signora en toalla. (¿Esto está bien?) pensó Signora al mirarlo y darse cuenta de que estaba sobre el: La posición no les favoreció, las miradas qué le sostenía lo decía todo, la tensión subió y la temperatura se elevó entre ambos. Signora acercó a su boca y sus labios apenas rosaban; Lucius miró sus ojos, estaban encendidos en pasión, Signora se contenía aun no sabía si era lo correcto, Lucius se acercó más a ella y sus labios cayeron en tentación.
Beso tras beso las caricias fueron llegando, Lucius estaba inquieto y Signora lo trataba con lujuria, Lucius exploro el cuerpo de Signora con sus manos acariciando cada rincón de su alma, Signora euforica se dejó manipular por el deseo. Ambos manipulados por la lujuria y la adicción unieron sus labios, sus cuerpos, sus almas; entrelazaron sus manos, sus caminos, sus vidas; y se entregaron al otro en carne sucumbiendo al deseo y al amor.
Jonsu se sentía aturdido, desorientado en el sótano se acercó hasta un equipo de sonido empolvado, apenas lo tocó para limpiarlo este se encendió y empezó a tocar un disco con música que inundó a Jonsu en nostalgia. Subió el volumen hasta que el sonido emvolvio la habitación y se sentó en un sillón frente al equipo de sonido; sostenía su botella de ron y bebía cada que su boca se sentía seca, acabo por dormirse abrazando aquella botella y escuchando aquellas canciones que le recordaban a la época donde su hija apenas crecía. -Qué Anubis interceda en tu juicio hija.- Susurro Jonsu antes de dormirse completamente.
4: 50 am. Pasadas unas horas la lujuria había consumido en su totalidad a Lucius y Signora, para cuando el efecto de la hierva había pasado ambos estaban dormidos, habían acabado exaustos y se abrazaban dormidos. Cuando Signora despertó entre los brazos de Lucius se sentía desorientada, las piernas le dolían y al darse cuenta del estado de ambos se alarmo, sus movimientos despertaron a Lucius y este aun no procesada bien lo que estaba pasando. Signora lo miro nerviosa mientras se tapaba el torso con la sabana dejando a Lucius descubierto. -Ora, si hace frío, presta- Lucius quiso jalar la sabana y al alzarla vio el espectáculo, -¡El diablo! ¿Que paso?- Pregunto alarmado buscando su ropa. -Pues nos ganó la mota y el deseó compadre..- Contesto Signora -Vete a la verga Lucius, nada mal, pero no mames, ¿Cómo putas caímos en algo así?- Signora se fue enrollada en la sabana al baño. -Yo que se, solo no volveré a joderte con "Agarramela con la mano"- Lucius empezó a reírse a carcajadas. Signora se empezó a reír igual -Imbécil, ¿ves mi ropa por ahí? No la encuentro aquí en el baño-. Lucius se levantó de la cama y miro buscando con la mirada -Si, esta aquí en la repisa- Lucius tomo la ropa y se la llevo hasta el baño a Signora y cuando está tocó su mano le dijo -Bonito color, mi favorito de echo- Signora golpeó su mano y cerró otra vez la puerta para vestirse.
5:10 am. Después de haber platicado un rato dejando que las cosas se calmaran ambos bajaron a preparar el desayuno.
3:30 am. Jonsu se levantó escuchando leves gritos y jadeos, le tomo un trago a su botella y seguido se levantó a bajar el volumen de la música y al no escuchar nada volvió a subir el volumen. Sacudió la cabeza y camino hacia una mesa de cristal donde se proyecto el cuerpo de la madre de Jonsu, se arrodilló y trato de tomar su mano y al hacerlo esta se desprendió del holograma; empezó a llorar y a beber otra vez reclamando por que desde el pasado y versiones anteriores no pudo ver la inevitable muerte de su hija. [Necesito que alguien cambie el pasado otra vez, necesito que lo haga alguien que no venga de esa época, tendrá que ser Lucius, pero sería como meterlo a la boca del lobo, Ferlo siempre quiso su corazón.] pensó mientras se levantaba a tomar algunos libros, [Necesito llevar a alguien más, alguien que lo apoye.. Signora tiene sangre de linaje eferno.] tomo uno de los libros y empezó a conjurar su último decreto.
3:50 am. Después de haber concretado sus hechizos se acercó a su sillón para volver a dormir alcoholizado con música del equipo de sonido.
5.20 am. El olor a quemado llego hasta el sótano, Jonsu al oler a quemado se despertó bruscamente y corrió a apagar el equipo de sonido, empezó a buscar por el sótano la causa del olor y al no encontrar nada subió a la sala; en la cocina Lucius y Signora peleaban por haber quemado un huevo, Jonsu se les acercó y preguntó -¿Qué hora es?-, Lucius quito el sarten del fuego y Signora le respondió -Son las 5:13 am. ¿Quiere desayunar con nosotros?-. Jonsu alzó una ceja y miro a ambos, -Si, pero ¿Tan temprano aquí?- tomo una silla y se sentó frente a la barra. -abuelo, me diste permiso para que se quedara, la tormenta de ayer estuvo cabrona-.
-No mames Lucius, ¿Qué permiso?- Jonsu miro la botella -Erga, no me acuerdo; bueno no importa, no es como que pueda regresar el tiempo.- Jonsu dejo la botella de ron a un lado y tomo una taza de café que Signora le sirvió. Los 3 desayunaron y platicaron un rato, Jonsu dijo estar cansado y haber dormido poco por la música alterada de la madrugada, Signora y Lucius se miraron y le siguieron la corriente. Jonsu se fue a su cuarto sin antes regresar al sótano para apagar las luces, cuando Lucius escucho que cerro la puerta se acercó a Signora con una mirada de asombro -No jodas, nos escucho-. -No hablemos de eso hasta que este dormido, Lucius, calmate por favor. A la próxima que sea en mi casa, por mientras yo voy agarrando mis chivas porque igual ya voy para mi casa a ver si llego la luz.- Signora se levantó y Lucius la siguió hasta su cuarto para ayudarle con sus cosas.
-Lucius, ¿Puedes revisar si abajo deje mis llaves? No las encuentro en mi mochila y aquí no están.- Lucius suspiro y bajo a la cocina, mientras el no estaba, Signora tomo parte de su ropa y la metió en su mochila (Se ve muy cómoda) pensó. Cuando ya había acabado bajo las escaleras y le dijo a Lucius que ya había encontrado sus llaves, -Baje en vano, deja voy por las llaves del carro- mencionó Lucius mientras le abría la puerta de la casa a Signora. -Pero ya no manejes brusco, nos vamos a matar por tu culpa.- Lucius empezó a reírse y salió atrás de ella dirijiendose al carro.
En su cuarto, Jonsu se decidió en mandar a Signora al pasado. Espero a que salieran para poder empezar su hechizo, al verlos salir en el carro se puso en marcha para hacerla viajar al pasado.
Lucius manejaba con calma, eran las 8 de la mañana y se encontraba tranquilo alegando con signora, escuchando música y estando muy concentrado. Al llegar a la zona de la casa de Signora el carro de Lucius fue embestido por una camioneta que salió de la nada recibiendo el golpe en la parte trasera del lado derecho, el golpe fue grave y Signora se lastimó gravemente pues el carro además del golpe choco con otro auto estacionado lastimando igual a Lucius. A Signora la rodeo un humo color azul y en el aire se formaron pequeños pentágonos azules qué la rodearon y giraron al rededor de ella, Lucius la miraba confundido y trataba de revisarla para saber como se encontraba, al notar el humo y las partículas se espanto y quiso bajarse, pero un auto bloqueaba la puerta, las partículas giraban rápidamente al rededor de Signora y de ella emano una luz azul; su cuerpo, ropa y mochila empezaron a transformarse en exagonos azules y se separaba de su cuerpo dando vueltas hasta hacerla desaparecer completamente con sus cosas.
Lucius asustado le grito que no se fuera, no entendía que pasaba y la gente que pasaba al rededor terminaron por auxliarlo. Al sacarlo del carro Lucius furioso se dirigió a la camioneta a ver al otro conductor, pero la gente le hablo y le dijo que había muerto, el parabrisas se había rotó y un pedazo de vidrio le atravesó el cuello (No merece menos) pensó. La policía llegó y tambien una ambulancia donde atendieron las heridas de Lucius, llamaron a Jonsu y salió corriendo con su bastón hacia donde estaba Lucius. Llego y corriendo fue a abrazarlo, -¿Estás bien? ¿Y Signora?- Jonsu estaba alterado, no sabía si había funcionado su conjuro y había ocasionado el choque. -Signora.. No lo se.- Lucius bajo la mirada mientras era atendido en la ambulancia. -No pudo haber desaparecido, Lucius, ¿Dónde esta ella?- volvió a preguntar Jonsu. -Pues si, lo hizo, ella desaparecía bajó un humo azul o morado. Fue muy extraño, fue mi culpa.- Lucius empezó a llorar viendo el carro de Jonsu. Este se acercó a abrazarlo sintiéndose culpable sintiendo el remordimiento, lloro con el y cuando terminaron de atender a Lucius una grúa y un camión se estaba llevando los autos afectados.
Lucius se levantó y apenas podía moverse, le costaba caminar; Jonsu le presto su bastón y lo apoyo para llevárselo a casa. -Perdón abuelo, no vi que ese hombre venía así de rápido de ese lado.- Lucius aun sollozaba, -Tranquilo, el auto no importa, es dinero. Que tu o signora se hayan lastimado me preocupa, pero eso que me dices que Signora desapareció así es muy irreal, tal vez el golpe te hizo alucinar o algo así-. Lucius miro a Jonsu y lo abrazo -Fue lo que paso, fue tan extraño, el golpe fue de su lado y me siento mal de no poderlo prevenir. Te lo juro, ella desapareció así, si no, estuviera aun en el auto, te lo juro por mi mamá- Jonsu lo abrazo de vuelta -Esta bien, hijo. Te creo-.
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Cerca de un oasis apareció el mismo humo azul que se llevo a Signora, las partículas emergieron de la nada y se unieron chocando unas con otras formando por partes el cuerpo de Signora hasta completarla, estaba herida, aturdida y confundida. No se movía y una palmera le brindaba sombra, reviso sus bolsillos y busco el chat con Lucius, la poca batería con la que contaba le jugó en contra apagando el celular antes de intentar hablarle. (¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? ¿Cómo llegue aquí? ¿Por que hace tanto calor?) pensaba ella mientras miraba el desierto qué tenía al rededor, se metió entre los arbustos para cubrirse mejor del sol y busco en su mochila algo para poder hacer una señal.
De pronto se escucho un galopeo que se acercaba, Signora se escondió y miro que sobre la montura de ese animal extraño había una persona, temerosa trato de llamar su atención, arrojó una piedra y el tipo volteo a mirarla, de su espalda adelanto un rifle y le apuntó, su cara tapada por unos lentes y una capucha y un cubre bocas mantenían su identidad misteriosa, se acercó a Signora y ella levantó las manos en señal de rendirse. Aquel hombre la ato de manos y la subió a su montura sin antes ofrecerle agua (¿Quién es? ¿Sabrá como llegue aquí? ¿Qué clase de montura es esta?) pensaba mientras era llevada junto sus cosas. (¿Qué hace esta mujer aquí? ¿Cómo llego?) pensaba aquel hombre.