Chereads / SAMSARA Hasta los dioses se arrodillan / Chapter 28 - Capitulo 28: El asalto al reino de los dioses parte 1

Chapter 28 - Capitulo 28: El asalto al reino de los dioses parte 1

En el  reino de los dioses internos, específicamente en los dominios del inquisidor, una gran reunión se lleva acabo. El Inquisidor discute con los dioses sobre Feral y sus aleados, uno de los presentes es Megadestrepanon el cuál expresa su descontento:

-¡Mi grupo y yo perseguimos a la anomalía por todo el omniverso! ¡Pero de no ser por las diosas rebeldes lo hubiéramos atrapado en un santiamén!

En eso hablo Estigia dios del caos y con gran voz dijo:

-¿Por qué hablas como si alguien más tuviera la culpa de tu error?

Megadestrepanon:

-¡Pues si y no hay más culpable que nuestro Sr Inquisidor!...

Hubo entonces gran revuelo en la sala, pero el Inquisidor grito:

-¡¡Orden!! ¡¡Orden!!... Megadestrepanon, me es insultante que tú me culpes por tu error, tu y todos tus compañeros son solo una banda de inútiles, que no fueron capaz de atrapar a un simple híbrido, fueron burlados por un puñado de Titanes.

Megadestrepanon se enfada al igual que todos los dioses, pero Ignacio el dios del odio no pudo contener su ira y dijo:

-¡Si ese trabajo fue tan fácil porque no lo busco usted mismo! O mejor, ¿Por qué no mejor atrapó a las diosas rebeldes antes de que todo esto pasara?

El Inquisidor se enfurece:

-¡Cuida tus palabras! ¡La única razón por la que no te destruyo es por qué la creación te necesita!

Mientras esto pasaba Feral y los demás se preparan para la batalla, Aken por su parte pilotea un Sesoidatam, el cual mide unos 125 metros de altura, su color es de color verde con franjas azules, tiene forma humanoide mecanizado, posee un escudo redondo, en su brazo derecho, un par de alas mecánicas en la espalda, también porta un gran rifle en la mano derecha, característico de todos los Sesoidatam, pues todos tienen grandes rifles, algunos más grandes que otros.

Maydeth también pilotea un Sesoidatam de color rojo, con detalles plateados, también tiene forma humanoide, porta dos pares de alas mecánicas y un gran rifle el cuál debe llevar con las dos manos.

Feral se percata de que el reino de los dioses está cubierto con una gran barrera de energía, entonces Nix dice:

-Sera mejor que Jalber use su poder para abrí una brecha y Luego entramos, para después con el poder de Aken, podamos atacarlos por sorpresa…

Maydeth:

-Estoy de acuerdo con ella, debemos ser cauteloso…

Feral:

-Es un buen plan, pero ya estoy arto de huir y de esconderme.

En eso Feral comienza a despedir aura de color blanco de su cuerpo, para luego concentrarla en su mandoble, al instante Feral arroja un poderoso Tajo de energía divina, la cual al chocar con la barrera, esto crea una poderosa explosión, que estremece el reino de los dioses, la onda de choque también conmueve a los presentes.

Nix y Maydeth preguntan:

-¿Pero que as echo?

Feral:

-Los Dioses se llevaron a Retza, destruyeron la Mancomunidad y llevaron al borde de la extinción a tu raza, ya basta de vivir escondiéndose, es hora de mostrarles que no tenemos miedo.

Mientras tanto los dioses en su reunión, se percatan que Feral y sus aleados han irrumpido en el reino, todos ven al Inquisidor y este grita:

-¡¿Qué es lo que están esperando?¡Montón de inútiles! ¡Vayan a defender su reino!

Por su parte los Titanes y Feral entran al reino de los dioses, llegando a un lugar muy tranquilo y bello, cubierto de flores y un cielo tan azúl como el mar, el lugar es inmenso, las leyes físicas que lo gobiernan son tan diferentes a todo lo conocido. Kreiken se sorprende porque el es capaz de caber en ese lugar sin problemas.

Kreiken:

-¿Pero dónde rayos estamos?

En eso una voz se escuchó:

-¡Este es mi dominio!

Un ser humanoide se hace presente ante ellos, Porta una armadura de planta con piedras preciosa incrustadas en ella, un casco plateado tan pulido que el entorno se puede reflejar en el, tiene también dos alas blancas en la espalda y llevo una lanza de punta diamantina en su brazo derecho, este ser habla con voz firme:

-¡Yo soy Sofía diosa de la paz!

Al instante el resto de los dioses llegan justo detrás de Sofía, un total de 45 dioses los cuales conforman el bando de los dioses internos, mientras que Feral y los demás contemplan a sus enemigos frente a ellos, este dice:

-Una vez alguien me dijo, que la posición en la que yo estaba, era la más privilegiada, que desde esa posición yo podía cambiar la creación. Pero a hora veo que no soy el único, todos los que estamos aquí, podemos hoy traer un nuevo amanecer para la creación, hoy los dioses se arrodillaran…

Feral mira a Maydeth y le dice:

-Presidenta, has que sientan la furia de los mortales.

Maydeth se coloca al frente de todos y dice:

-¡Pilotos de la mancomunidad prepárense!

Todos los Sesoidatam se formaron en fila y prepararon sus cañones y rifles, el poder de los motores de energía divina brillaba desde adentro de cada uno de ellos. Entonces ella gritó:

-¡Fuego!

Cada Sesoidatam disparo su poderoso ataque en forma de rayo de energía divina de color rojo, algunos disparan con sus rifles y otros con cañones. El ataque surco el espacio con un estruendo y velocidad impensable, los dioses por su parte, activaron escudos en forma de burla, ya que para ellos son solo mortales.

El ataque de los Sesoidatam choco contra el escudo de los dioses con tanta potencia, que empujó a los confiados dioses. Un gran estruendo estremeció todo el dominio de Sofía, los dioses empujan con más fuerza mientras que Megadestrepanon dice:

-¿Pero que es esto? ¿Cómo es que tienen tanto poder si son solamente mortales?

Oscar:

-¡Esto es culpa de las diosas rebeldes! Le dieron a éstos mortales el poder suficiente para enfrentarse a nosotros, esto es una blasfemia.

Ignacio:

-¡Vamos nosotros somos los dioses! ¡Empujen!

En un acto de demostración de poder los dioses internos lograron repeler el ataque de los Sesoidatam, causando una gran onda de choque que destrozó todo el dominio de Sofía. La onda de choque recorrió todo el reino de los dioses.

Las llamas, el desorden y la destrucción fue lo que quedó de lo que alguna vez fue un paraíso, los dioses se enfurecen por la falta de respeto de los mortales, y todos y cada uno se disponen a atacar cuerpo a cuerpo a sus enemigos, pero Aken grita:

-¡Ataquen no los dejen que se les acerquen!

Los Sesoidatam dispararon sus ataques energéticos, en rafagas en todas direcciones, ya que los dioses rompieron su formación, para de esta forma dividir el ataque en conjunto de sus enemigos. Disparos, rayos energéticos, explosiones se dejan ver en todas partes, los dioses no se quedan atrás y también Atacan disparan sus proyectiles de energía hacia los Sesoidatam.

Un espectáculo de luces y explosiones tan potentes que hacen estremecer todo el reino de los dioses, en eso Estigia el dios del caos carga un gran orbe de energía de color negro, el orbe es tan grande que cubre todo el dominio de Sofía por completo, Estigia lo arroja sobre sus enemigos, pero Kreiken extiende todos sus tentáculos y con muchísimo esfuerzo frena su ataque, la energía comienza a quemarlo pero este resiste, sin embargó Estigia hace estallar el gran orbe, la energía se libera de manera agresiva y violenta golpeando a Kreiken fuertemente y causándole mucho daño. No conforme con eso la energía liberada destruye todo el dominio y dispersa a los Sesoidatam, al igual que a los Titanes y a Feral

La poderosa explosión hace temblar todo el reino de los dioses con una fuerza sorprendente. Con el ejército de Feral disperso los dioses se disponen a atacar cuerpo a cuerpo.

Estigia ataca a Kreiken, un poderoso golpe por parte del dios hace que Kreiken salga disparado del reino de los dioses y caiga en picada hacia el omniverso, pero Estigia no se detiene y le arroja grandes ráfagas de energía color negro, que hacen que Kreiken caiga sobre el omniverso atravesando la décimo tercera hyperdimension, Estigia va a rematarlo, pero cinco Sesoidatam llegan para ayudar. Los cinco atacan a Estigia con sus rifles y cañones, logrando que este no pueda atacar a Kreiken.

Los Sesoidatam asisten a Kreiken, pero Estigia reaparece con gran furia, esté hacé estallar su poder divino, el cual estremece toda la hyperdimension.

Kreiken:

-Definitivamente este es uno de los dioses internos más poderosos, tengamos cuidado.

Sesoidatam:

-¡Muy bien! Trabajemos en conjunto, demostremos lo que los mortales podemos hacer.

Estigia:

-¿Cómo se atreven a desafiar a un dios? ¡Tomaré sus vidas y voy a cubrir con sus sangre a la creación.

Los seis se lanza contra Estigia, pero este hace emerger de su armadura, una gran hacha en su mano derecha y un enorme mazo en su mano izquierda. Como una bestia se lanza contra sus enemigos, el enfrenta a los seis al mismo tiempo.

Un combate sin igual de fuerza bruta, disparos, golpes y tajos hacen retumbar toda la hyperdimension, Kreiken grita:

-Golpes de furia..

Al instante cientos de Miles de millones de golpes surcan a el espacio a una velocidad impensable, pero Estigia los frena todos con su gran mazo, por su parte los Sesoidatam, dispararon con sus cañones y rifles, pero Estigia los repele con su hacha, el dios se ve superado, sin embargó se resiste a ser vencido y hace estallar su aura divina, provocando una poderosísima explosión, que hace colapsar la décima tercera hyperdimension.

Los Sesoidatam y Kreiken son golpeados fuertemente por la onda expansiva, en media de todo el colapso, Estigia sorprende a uno de lo Sesoidatam y lo golpea con su hacha, rápidamente el Sesoidatam se defiende con su rifle parando el golpe, pero Estigia golpea la parte posterior del hacha con su mazo, logrando partir el rifle y atravesando el cuerpo mecánico del Sesoidatam, partiéndolo en dos causando así su destrucción.

Luego Estigia ya envuelto en frenesí arroja el hacha con muchísima fuerza a otro Sesoidatam, está lo atraviesa en el pecho y luego explota fuertemente acabando con el segundo Sesoidatam. El tercero de estós es sorprendió por Estigia, el cuál lo ataca salvajemente con su maza hasta destruirlo por completo.

Mientras la hyperdimension colapsa Kreiken, es sepultado por los múltiples megaversos que le caen en cima, pero uno de los Sesoidatam se dispone a ayudarlo, pero Estigia lo sorprende y le incrusta de forma bizarra las manos en la espalda, para luego extraerle el motor de energía divina, causando que tanto el piloto como el Sesoidatam mueran, el último Sesoidatam va a atacar a Estigia, pero este crea unas cadenas negras con púas y una estaca en comienzo de las cadenas. Con ellas ataca al Sesoidatam de una manera veloz, las cadenas se incrustan en el Sesoidatam, para después conducir a través de estás una poderosa descarga de energía divina, logrando así sobrecargar el motor de energía divina, causando que este explote.

Kreiken:

-¡Nooooo! ¡Desgraciado infeliz!

Estigia:

-No te preocupes, tu lo acompañaras también…

Estigia activa su habilidad especial:

-¡Konton!

La armadura de Estigia se torna más oscura de estás salen relámpagos negros, que luego el arroja hacia Kreiken, este por su parte grita de dolor inmenso, sus gritos son desgarradores, mientras que todo su cuerpo comienza a convulsionar. Kreiken comienza a deformarse convirtiéndose en una masa deforme y aberrante…

Kreiken trata de resistir pero su cuerpo ya está cansado de sufrir, Kreiken pierde el conocimiento y se sumerge en sus recuerdos, el recuerda cuando fue creado por Memo, el cuál le dijo:

-¡Tu serás el fuerte de entre todos los Titanes! Tu fuerza sera temida por los dioses…

Pero no todo fue color de rosa para Kreiken, su incomparable fuerza y tamaño, le eran un problema para relacionarse con los otros Titanes, tanto que el mismo se aislaba, razón por la cuál se restringía mucho de sus poderes, para no causar daño a nadie. Hasta que un día conoció a Andrómeda la Titan de las dimensiones, ella tenía la habilidad de crear dimensiones de bolsillo dónde era capaz de ser tan poderosa como un dios, pero fuera de estás era tan normal como un titán ordinario.

Ella y Kreiken se hicieron amigos, Andrómeda lo llevo a una de sus dimensiones de bolsillo dónde el podía interactuar con ella sin problemas y sin temor a su gran tamaño y fuerza. Fue entonces cuando el amor creció entre ellos dos, fueron tiempos felices para Kreiken, pero la tragedia le llegaría.

Durante el ataque de los Titanes al reino de dioses, Andrómeda murió a manos de María y Yami, quienes la torturaron hasta la muerte. Kreiken no pudo ayudarlas pues él se encontraba defendiendo el Otris. Durante esa guerra Kreiken perdió a tantos compañeros y también a su amada, fue entonces cuando se fue al exilio, y se retiró de la lucha hasta que conoció a Feral:

Kreiken:

-Mi hora está cerca, mi cuerpo está cansado, ya no puedo más.

En eso una dulce voz le habla:

-Kreiken mi amor ven conmigo.

Kreiken alza su mirada y ve que se trata de Andrómeda, ella es una chica de cabello corto y rubio, de piel blanca y ojo rojo.

Andrómeda:

-ven mi amor

Kreiken:

-Por fin podré descansar en paz en tus brazos…

Finalmente el cuerpo de Kreiken explota y sus entrañas salpican todo la décimo tercera hyperdimension la cuál a hora está colapsando sobre las demás hyperdimension.

Estigia:

-Que los mortales sientan las consecuencias de enfrentarse a los dioses jajajaja….

Estigia se regresa al reino de los dioses a buscar a su próxima presa…