La torre y el núcleo del Demonio seguían invadiendo todo el Barco, el cual parecía que no podía resistir tal nivel de corrosión.
Adrián sabia que tal evento traería la atención de donde estaba el Maestro Sonu, por lo cual decidió ocultar al Demonio, y dejo que las dos sombras actuaran.
Adrián apenas podía pensar, y le dificultaba hablar, si las dos sombras no recibían ordenes no sabían como actuar, simplemente estaban delante de Adrián, esperándolo.
Pero Adrián no dijo nada, simplemente quería perder la conciencia, y dejar como si esto fuera un mal sueño, pero había algo que no lo dejaba, quizás era por haber pasado muchas crisis de vida o muerte, por lo cual estaba acostumbrado.
No sabia si las dos sombras eran suficientes para protegerlo, pero Adrián no pensaba en su propia conservación.
Simplemente miro en dirección donde Bai Guoer estaba.
"Pr…o..te….jan…la…" – Las sombras no eran seres pensantes, por lo cual actuaron con rapidez.
Se acercaron a Bai Guoer y empezaron a unirse como uno, formando una pequeña nube a su alrededor, sin embargo, de esa nueva combinación, una nueva y poderosa aura surgió.
Adrián no podía creer lo que había visto, parecía que, si dos seres eran iguales, podían combinarse.
Había aprendido algo nuevo.
"¡Eso no servirá de nada!" – Dijo el Demonio mientras su cuerpo se caía en pedazos, su templo brillaba con una intensa luz cegadora, su núcleo poco a poco empezó a quebrarse, soltando aterradoras fluctuaciones por todo el barco.
Provocando que incluso el cielo temblara.
Después de todo, era la destrucción de la base de cultivo. Algo que incluso alguien experimentado tendría miedo.
Adrián simplemente sonrió, mientras se ponía cabizbajo, no tenía más fuerzas.
Simplemente cayo hacia un lado, perdiendo la conciencia en el proceso.
El Demonio simplemente sonrió, al ver que su venganza se iba a cumplir. Después de todo, era por esta razón que termino con su propia vida.
El núcleo el cual era el centro de todo su cultivo, de pronto como si fuera un cristal se partió.
Una poderosa onda se libero con un simple sonido, y después cuando una explosión de increíbles magnitudes iba a suceder.
Un rostro dorado apareció y se trago la torre y el núcleo.
El rostro dorado era solo algo disuasorio, algo que no podía contener tal poder, por lo cual después exploto, impidiendo lo inevitable.
¡BOOOOMMMMMMMM!
Una gran explosión resonó por todo este lugar, todo el barco fue pulverizado por tal horrenda explosión, la fuerza detonada era suficiente para destruir una ciudad pequeña.
Adrián era quien se encontraba cerca del demonio por lo cual debía haber recibido todo el daño.
Sin embargo, cuando las llamas lo iban a alcanzar, el Maestro Sonu apareció repentinamente abrazo el cuerpo de su discípulo, puso su espalda frente a tal explosión, provocando que todo su cuerpo sufriera los estragos.
El cuerpo del Maestro Sonu era fuerte, después de todo, era un anciano de la Iglesia de Motzu, pero no uso nada para defenderse, por lo cual sufrió horribles quemaduras por todo su cuerpo.
Cuando sintió su cuerpo quemado, el Maestro Sonu no puso ningún rostro de dolor, simplemente sintió preocupación por su discípulo.
Del otro lado, estaban Aeger y Jazmin quienes tenían a Bai Guoer, ellas estaban siendo protegidas por los tesoros del Maestro Sonu por lo cual no fueron afectadas.
Las sombras parecía que se habían desvanecido, o quedaron muy mal heridas por la explosión, simplemente regresaron a la sombra de Adrián sin que nadie se diera cuenta.
Cuando la explosión termino, el lugar poco a poco volvió a la normalidad.
El humo se esparció, y los restos del demonio terminaron siendo pulverizados por el viento.
El Maestro Sonu miro a su discípulo Adrián, quien había recibido múltiples heridas, las cuales ponían en peligro su vida.
Pero, en eso, el cielo nuevamente se volvió a abrir, y el Señor Demonio apareció, su cuerpo se veía muy lastimado, pero cuando vio el resultado de los discípulos del Maestro Sonu.
Empezó a reírse, parecía que no le importaba que les había pasado a los suyos.
"¡Cuantas veces más tendré que decírtelo! ¡Tu Raza humana está condenada!" - El señor Demonio se burló, su risa causaba efecto en todo este lugar.
Provocando que Aeger y Jazmin se alejaran junto a Bai Guoer.
El Maestro Sonu solo lo escucho un momento, antes de que el Rostro Dorado apareciera de nuevo.
"Intentas atacarme con esa cosa, ahora que estas herido será más fácil matarte, realmente debo agradecerles a mis discípulos, al menos sirvieron para algo"
Dijo el Señor Demonio, ahora se sentía capaz de matar al Viejo Sonu, después de todo el Maestro Sonu había sufrido varias heridas, las cuales podrían limitarlo.
Sin embargo, el rostro dorado no brillo en absoluto. En cambio, empezó a volverse rojo y de un segundo a otro, una estrella roja apareció en su frente. Desde esa estrella un aura tiránica empezó a manifestarse.
De un momento a otro, un sistema esquelético salió de la cabeza, formando un cuerpo como un cadáver.
"¡Lo has logrado dominar!" – El Señor Demonio se asusto por el aura tiránica de la cabeza dorada, todo sucedió muy rápido.
Pronto el cuerpo esquelético se alzo como una montaña, liberando un aura que hizo temblar todo el suelo, la el cuerpo cadavérico alzo su puño hacia el cielo, y el cielo cambio, de pronto cientos de volutas de fuego se reunieron en su puño.
El cual lanzo hacia el señor de demonio como un volcán.
"¡No moriré solo por esto!" – Grito el señor demonio, mientras liberaba un miasma por todo su cuerpo haciéndolo crecer cinco metros en un instante, pero aun no era para nada comparado con el esqueleto.
En ningún momento el Maestro Sonu hablo, simplemente tosió algo de sangre.
El puñetazo descendió desde el cielo como un volcán en erupción, el señor Demonio invoco cientos de espectros los cuales se volvieron un escudo solido por todo su cuerpo.
El puñetazo y el escudo se encontraron.
¡BOOOOOMMMMMMMMMMM!
Ocurrió una gran explosión, la cual hizo que el señor demonio saliera volando, retrocediendo mas de 5000 mil metros de distancia, algunas partes de su cuerpo se habían pulverizado por el ataque, y con gran temor salió huyendo con toda la fuerza que le quedaba.
El Maestro Sonu no lo persiguió, y el esqueleto gigante pronto regreso a ser una cabeza dorada, sin embargo, el aura del Maestro Sonu disminuyo drásticamente.
"Maestro Sonu ¿Se encuentra bien?" – Pregunto Aeger, pudo observar que la técnica que el Maestro Sonu empleo no fue nada común, de hecho, era muy poderosa, tanto que incluso el Señor Demonio salió huyendo sin atreverse a voltear.
Pero también, eso dejo muy debilitado al maestro Sonu, si quiera hasta el 70% de su fuerza se había drenado por tal habilidad.
"¿Cómo se encuentra Bai Guoer?" – Sin importarle su aura, ni el daño que sufrió su cuerpo, se acercó a Aeger, preguntando por su otra discípula.
Jazmín, era quien sostenía en sus brazos a Bai Guoer, se acercó a su maestro.
"Sus brazos y piernas fueron destrozados, tomara mucho tiempo para ella poder recuperarse" – Dijo Jazmín, realmente nunca espero que esto sucediera.
Realmente ambos terminaron en tal estado, pero lo más sorprendente era que no habían muerto, incluso contra un oponente el cual se encontraba en un reino superior al de ellos.
Si Aeger y Jazmín se hubieran encontrado en tal situación, no sabrían que hacer, era una muerte segura.
"Está bien, es hora de volver a casa, tenemos que llevarlos rápido a que se recuperen" – Dijo el Maestro Sonu mientras la cabeza dorada aparecía nuevamente.
Esta vez el Maestro Sonu se puso encima de la cabeza dorada, al igual que sus discípulas.
Al pisarlo y verificar que se encontraran todos, el Maestro Sonu empezó a guiar a la cabeza dorada, la cual salió volando a gran velocidad.
Era una velocidad incluso aun mayor que su barco, a esa velocidad solo le tomaría unos cuantos días poder llegar a la santa iglesia de Motzu.
Pero mientras iban en la gran cabeza. El Maestro Sonu levanto a Bai Guoer y a Adrián con su sentido divino.
El sentido divino era algo que todo experto en la cultivación desarrollaba con mucho esfuerzo, generalmente al sobrepasar el reino de la condensación del Qi, se podía empezar a desarrollar.
"Te prometí que te protegería, déjame demostrártelo" – Dijo el Maestro Sonu, mientras usaba toda su fuerza para darle impulso a su cabeza dorada. A la vez que usaba su esencia misma para tratar las heridas complicadas de Adrián y Bai Guoer.
Aeger y Jazmín querían decir algo, pero no pudieron, sabían que, si algo les pasara, su maestro actuaria de la misma forma.