Chereads / UN ETERNO FINAL / Chapter 3 - CAPITULO 3: PARAJE DESOLADO. PARTE 3

Chapter 3 - CAPITULO 3: PARAJE DESOLADO. PARTE 3

Mientras Adrián estaba cerca, empezó a mirar el primer pabellón con inquietud. 

Pasaron varias horas, y probo muchos métodos, los cuales consistían en lanzar varias cosas adentro, incluso lanzo uno que otro cadáver, pero nada reaccionaba como cuando el entro.

Llego a la conclusión, que tal presión solo decencia para personas vivas. 

Adrián podía ver que todos los esqueletos de aquí parecían haber muerto al ser atravesados por una espada. Pero todos y cada uno de ellos tenia el contorno de la espada atravesándoles el pecho, esto lo podía notar por las costillas destruidas, Adrián empezó a notar grandes similitudes en todos los esqueletos.

El también saco su daga, y comparo, imagino la forma en que atravesaba el cuerpo de una persona, pero el apuñalamiento era diferente, no era igual que esta daga. 

Pero de pronto Adrián recordó, como casi fue atravesado unos momentos atrás. Miro su herida la cual aun sangraba y le provocaba mucho dolor.

En ese momento recordó que había sentido como si algo filoso lo había cortado. 

"Podría ser" – Adrián pensó, mientras se daba media vuelta, poco a poco regreso al lugar donde fue apuñalado.

Pudo ver que en ese lugar había una pequeña espada de madera. La cual había atravesado el suelo.

Adrián no se acerco normalmente, tiro piedras en todos los lugares posibles, mirando si pasaba algo nuevo, cuando confirmo que no sucedía nada en escena. 

Se acerco a la espada de madera clavada en el suelo.

A pesar de estar adolorido, pudo ver que los bordes de la espada, eran de igual tamaño que las heridas que se habían hecho todos esos esqueletos.

Era como si ya todo estuviera planeado, como si alguien quisiera que cogiera esa espada de madera y se la clavara en el pecho, solo así podría entrar. Adrián recogió la espada de madera, no pesaba mucho, y a pesar de que no la veía nada anormal, antes casi había muerto por esta espada. 

Empezó a llevar la espada de madera, luego volvió hacia el pabellón. Aun no estaba seguro de si su teoría era cierta.

Pero todos los cadáveres en el suelo tenían el mismo corte en su pecho.

Adrián midió con el cadáver mas cercano, y la longitud del corte era igual que la espada de madera.

Adrián también miro el cielo, pronto llegaría la noche, y la niebla volvería a bajar al suelo. Cuando eso pasara el ya debería huir de este lugar. Pero necesitaba un nuevo escondite, por sus experiencias sabia que la niebla buscaría furtivamente en donde se había escondido antes.

Por lo cual cada vez se creaba un nuevo escondite, tenia que ser rápido. Ya había pasado mucho tiempo. Pero el libro con la técnica de cultivo estaba frente a él. 

Era una decisión que necesitaba tomar rápido, pero al mismo tiempo, también quería esa técnica de cultivo. No confiaba si podía tener otra oportunidad como esta, había buscado por mucho tiempo. 

Al mismo tiempo, miraba con un gran odio hacia la mano, la espada, y el rostro del demonio.

Ese odio y resentimiento era lo que lo había impulsado a sobrevivir.

"Yo…" – Adrián apretó los dientes, al mismo tiempo que cerraba sus puños fuertemente. 

"¡Los destruiré!" – Con un gran rugido, Adrián justo al frente de la puerta del pabellón, alzo la espada de madera, antes de clavársela en el pecho.

"¡Buagh!" – Una gran cantidad de sangre, salió de su pecho, mientras daba un paso hacia adelante, era hora de probar si su teoría era correcta.

Al momento de dar su primer paso, una presión horrorosa descendió, pero se detuvo en seco como si estuviera evaluando a Adrián.

En ese momento, aun mientras escupía sangre, decidió avanzar implacablemente, el dolor era algo que en su rostro se reflejaba, al igual que sus ojos inyectados en sangre.

Llegar ante el esqueleto sentado en ese trono azul y marrón, parecía fácil, pero los esqueletos del lugar, demostraban que no era de esa forma, Adrián recorrió treinta pasos, antes de que la presión empezara reducir su velocidad, aunque la presión era menor, Adrián se encontraba herido. Soltó varias bocanadas de sangre, mientras se apoyaba con sus manos para arrastrarse. 

Aun con la boca llena de sangre, Adrián no se rendiría tan fácil, así avanzo diez pasos más. Uso los cadáveres para impulsarse.

Pero su conciencia estaba colapsando, además de todas sus heridas internas las cuales se provocaba al moverse.

"¡Aun…aun no puedo rendirme!" – con gran voluntad en sus ojos, se podía ver que la inocencia de su niñez se había perdido hace tiempo, ahora solo se podía ver el rostro de un ser salvaje que hacia todo para moverse un poco más. 

Pero la presión también aumento, aunque solo le quedaban cinco pasos mas para llegar, Adrián se había detenido. La expresión de su rostro se había vuelto más feroz que nunca, pero su cuerpo no respondía de la misma manera.

"¡Vamos, muévete!" – Se grito así mismo, mientras miraba como el esqueleto con la técnica de cultivo estaba tan cerca.

Incluso con su voz ronca, Adrián quien ya había cerrado un ojo, no quería perderse así mismo. Mientras con su único brazo, trataba con todas sus fuerzas alcanzar la técnica de cultivo. 

"¡Porquee…!" – Grito desesperado, mientras varias lagrimas salieron de sus ojos.

Grito roncamente, mientras sentía como su cuerpo caía, y poco a poco su visión se nublaba. 

Pero en ese momento, mientras estaba a punto de perder la conciencia.

La neblina bajo estrepitosamente, y empezó a adentrarse al pabellón, en ese momento mientras esta se empezaba a expandir hacia dentro. Hubo un pequeño destello en el pabellón, cuando toda la presión se reunió hacia la puerta principal para detener el avance de la neblina.

Fue unos pocos segundos, los cuales fueron los suficientes para que Adrián con sus ultimas fuerzas se abalanzara sobre el libro que el esqueleto en el trono tenia en sus huesudas manos.

Adrián lo agarro y cayo en sus manos, pero estaba en el piso mientras la sangre de su pecho seguía saliendo sin parar.

"Lo…lo…lo he logrado" – Dijo Adrián con sus ultimas fuerzas, antes de cerrar sus ojos. 

Cuando el libro cayo, fue como si las restricciones en el pabellón hubieran desaparecido.

La neblina empezó a entrar con toda su fuerza hacia el pabellón, engullendo y comiéndose a todos los esqueletos. Luego se abalanzo hacia el esqueleto en el trono, y al cuerpo de Adrián.

Pero en ese momento, un brillo salió de los ojos del esqueleto en el trono azul y marrón.