Mukahi Aori, estudiante de la Academia Noroeste y mejor amigo del protagonista, era conocido como el supuesto segundo creyente de la deidad de la compasión. Sin embargo, ese título lo había asumido por cuenta propia tras la muerte de su padre, el verdadero segundo creyente, solo un mes antes del fin del mundo.
Antes de esta tragedia, Mukahi Aori era simplemente un joven agente de la deidad de la Compasión, sin conexión directa con otros creyentes debido a su edad. Según las reglas, los agentes menores de 20 años no podían recibir misiones ni interactuar con los creyentes de manera oficial.
Con su nueva identidad de segundo creyente, Mukahi Aori ayudó al protagonista masculino a ganarse el favor de los agentes de la deidad en la ciudad M.
La doctrina de la Iglesia de la Compasión decía que en tiempos difíciles había que tomar decisiones con calma.
Este tipo de pensamiento fue de vital importancia al principio de la novela.
'Mukahi Aori'.
Ahora, su padre debería estar hospitalizado en la ciudad M, y en pocos días su condición empeoraría hasta entrar en coma y morir un mes antes del apocalipsis.
Honestamente no tenía planes de volver a la ciudad M, pero las cosas habían cambiado ahora.
Tenía mucha curiosidad por lo que se ocultaba en el laboratorio oculto debajo de la ciudad S
En la novela los militares parecían haber recibido órdenes de sus superiores para encontrar lo que sea que se ocultaba en ese lugar.
'Valía la pena al menos saber de qué se trataba'.
El mundo aún no estaba en ruinas. Si no aprovechaba la oportunidad de vivir estas aventuras ahora, probablemente me arrepentiría cuando el mundo estuviera plagado de zombis.
Miré mi reloj, ya era tarde. Muy pronto serían las 14:00 PM. Si comenzaba a correr ahora, probablemente aún alcanzaría a llegar a tiempo a la estación de autobuses de la ciudad S.
Necesitaba llegar a la ciudad M discretamente, pero no tenía el dinero para poder pagar un viaje de esa magnitud.
Anoche gasté lo poco que me quedaba para pagar el motel donde dormí.
No había pasado hambre en estos tres días desde que abandoné la Academia Noroeste, ya que tenía algo de pan en mi maleta y este cuerpo estaba acostumbrado a pasar días sin comer.
Suspiré en silencio, tendría que cargar ladrillos un par de días para poder juntar dinero suficiente para hacer el viaje.
Lo más lamentable era que este cuerpo no tenía mucho músculo.
'A pesar de eso, parecía tener una fuerza promedio'.
Haber matado y enterrado a la versión zombificada de los creyentes debió haber sido una tarea difícil, pero resultó más sencilla de lo esperado.
No sabía por qué, pero este cuerpo parecía haberse fortalecido después de la transmigración.
Su fuerza era promedio, pero la resistencia era sobresaliente.
No me había cansado incluso después de cavar diez tumbas y enterrar a los creyentes adecuadamente.
Ahora estoy seguro de que, aunque no pueda cargar muchos ladrillos a la vez, al menos podría mantener el ritmo durante varias horas.
El problema era que, si no me apresuraba, el padre de Mukahi Aori entraría en un estado de coma irreversible.
A través de lo que recuerdo del videojuego sabía que eso ocurriría dentro de unos cuatro días.
'Parece que este mundo me está poniendo las cosas difíciles después de obtener fácilmente un artículo tan raro como la lágrima de Dios'.
'Lo mejor será empezar ahora'.
Park Moon caminaba hacia una zona de construcción con la esperanza de conseguir un trabajo temporal. Su plan era simple: entrar, preguntar, y, con suerte, salir con un casco amarillo en la mano. Pero el destino, o más bien alguien con muy poca consideración por el consentimiento, tenía otros planes.
De repente, sintió cómo lo agarraban por la espalda con fuerza.
"¡¿Qué demonios?!". Logró exclamar antes de ser arrastrado hacia una auto deportivo que claramente costaba casi lo mismo que una casa.
"¡No te resistas, es más rápido así!". Gritó alguien desde el interior, como si eso fuera tranquilizador.
Las puertas se cerraron de golpe, el motor rugió, y el vehículo arrancó como si alguien tuviera prisa por llegar a ninguna parte.
Por lo visto, su día estaba a punto de volverse mucho más raro de lo planeado.
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En una habitación privada del hospital "Medicine N", Mukahi Motoki, el joven maestro de segunda generación esperaba ansiosamente la llegada de sus guardaespaldas, a quienes había ordenado traer a Park Moon.
Poco después de despertar, Mukahi Motoki se dio cuenta de que ya no estaba rodeado de zombis, en su lugar, se encontraba internado en un hospital.
Su secretario, al verlo consciente, le explicó lo sucedido:
"El joven maestro se desmayó en medio del desierto y luego fue rescatado por un apuesto estudiante de primer año".
Al principio, Mukahi Motoki pensó que lo de los zombis y la capilla abandonada había sido solo un sueño.
Sin embargo, su percepción cambió al notar la pequeña cruz que su secretario sostenía.
"¿Dónde encontraste eso?". Preguntó Mukahi Motoki con urgencia.
"Esto lo sostenía usted con fuerza cuando lo encontramos". Respondió el secretario. "Pensé que era importante".
El secretario había tomado la cruz porque creyó que tenía un valor especial para Mukahi Motoki.
Fue entonces cuando Mukahi Motoki comprendió la verdad.
'Park Moon, querías que pensara que todo fue un sueño ¿verdad?'
Tras darse cuenta de esto, Mukahi Motoki ordenó a sus guardaespaldas que encontraran a Park Moon y lo llevaran ante él.
Necesitaba una explicación para todo lo que había visto, de lo contrario, no podría dormir tranquilo las siguientes noches.
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Cuando Park Moon fue agarrado y arrojado como un saco de papas dentro de un vehículo desconocido, la primera palabra que cruzó su mente fue: "Mierda".
No sabía a quién había ofendido exactamente, sobre todo porque había hecho un esfuerzo sobrehumano por mantenerse lejos de los problemas en la ciudad M. Era como si el universo tuviera un contrato exclusivo con él para situaciones absurdas.
Mientras trataba de descifrar quién estaba detrás de este secuestro improvisado, una imagen apareció en su mente: la de un joven maestro con cara de eterno despistado.
'Definitivamente, este trato era digno de un joven maestro despistado'.
Estaba convencido de que ese mocoso no se había tragado el cuento de que todo fue "solo un sueño" y lo había mandado a buscar… de la manera más torpe y melodramática posible.
'Seguramente tenía mucha prisa y les ordenó a sus guardaespaldas que me trajeran frente a él'.
Este tipo de trato podría haberse evitado si el joven maestro hubiera sido un poco más paciente y les hubiera dado instrucciones más claras a sus guardaespaldas.
Obviamente, estos sujetos que lo habían capturado pensaban que, de alguna manera, era responsable de la condición del hijo de su jefe.
Ahora solo le quedaba esperar a que lo llevaran a su destino.
'A todo caso, ¿este tipo de situaciones no era poco absurda?'.
Una vez más Park Moon contempló que fue muy ingenuo al dar por concluido el asunto de su compañero de autobús.
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Conciencia Mundial: El contador de muerte de Mukahi Motoki ha sido restablecido a números enteros. Número de muertes: 0.