Mi nombre no importa. Pero sí puedo decirles, que soy de Madrid, tengo 50 y tengo dos hijos maravillosos. Luis y Marta. Y tienen. 15 y 17 años. Hace dos años, que estoy divorciadade mí marido. Quiero contarles, aunque que sé, wue a nadie, les interese, por qué, lo hice. El mismo día, en qué le pidi el divorcio, fue cuando lo encontré, con la que había sido, mí mejor amiga de la Universidad. Enma. Me casé muy joven, y mí matrimonio, fue no fue feliz, y cuando mis hijos, fueron adultos, durante el momento de hacerlo. Lo que vi, en ese momento, fue horror. Salí corriendo, sin que supieran, que les había visto. Al llegar a calle, y con los ojos llenos de lágrimas, no pude ver,,a un coche, que se me echaba encima. Casi me atropella. El conductor, frenó a tiempo, y se bajó asustado, que si estaba bien. Afirme. Contraté, a uno de los mejores abogados, para llevar a cabo mí divorcio, y tras tres días, de tramitación, conseguí, que me quedase con el coche, y con la mitad de la casa, que me correspondía. Pero aquello, no era suficiente, le reclame, los gastos, para la manutención de mis hijos, y los gastos de la casa. Por lo que tuve buscar un trabajo, para poder seguir adelante. La verdad, es que no fue cosa fácil, encontrarlo, pues en la mayoría de las empresas, pedían tener experiencia. Y claro, eso era lo,que yo no tenía. Me casé, tan sólo terminar de salir de la Universidad. La verdad, muy joven. Y El qué fue mí marido, me prohibió, trabajar en ningún sitio. La verdad, es que no comprendí, en ese,momento. Su actitud. Pues cuando estábamos planeando casarnos, le pareció bien. Qué le había hecho cambiar, tan pronto? Según él, las mujeres, tenían que quedarse en casa, cuidando, de los niños, y de las tareas de la casa. Me pareció en ese momento, que se comportaba como un machista y no entendía, el motivo, de aquel cambio. Él no era así. Entonces, que había pasado? Fue a los cinco años, de matrimonio, cuando me di cuenta, del motivo. Supe que a escondidas, se iba con ella. Qué ciega, estaba! Siempre se ha dicho, que el amor es ciego, y no se equivocan en eso. Yo lo estaba. Y mucho. Por qué, no me había dado cuenta antes? Hubiera terminado, con la relación de noviazgo, inmediatamente. Su infidelidad, lo sabía ya, toda la ciudad, por decir algo. Menos yo, claro está. Es lo que pasa siempre. Me enfade tanto, que si él, me hubiera estado viendo, pensaría, que lo que estaba era celosa, o por despechada. O sea, por despecho. Estúpida de mí? -- me dije. Me lo adhirieron, mis amigas, cuando los verían innumerables veces, incluso dentro del coche, y no me lo creía. Y ahora, me pregunto. Por qué, no me lo crei? Cada vez que le preguntaba, si iba a venir a cenar, siempre era la misma respuesta."Comere en la oficina " o" hoy estaré en el bar, con los amigos. Siempre fueron, un montón de mentiras. Una mentira, tras otra. Estaba con Enma. Estúpida. Estúpida. Estúpida, de mí. Esas eran, mis palabras cuando me enteré de todo. Pero ya fue tarde. Al no tener, dinero suficiente, cómo había dicho, tuve que buscar un trabajo, y no me aceptaban, por no tener experiencia. Fue entonces, cuando tome la decisión, de entrar de nuevo en la Universidad, y empezar, de cero. Fueron días, duros de estudios. Hacía tiempo que, que había salido de la Universidad, y ya no me acordaba de nada, de lo que había estudiado. Noches de insomnio. Y de quedarme dormida, en la mesa mientras estudiaba. A veces incluso, llegaba tarde a las clases. Hubo veces, que llegué ha pensar que ya no podí, porque era demasiado, y que se caía el mundo entero encima. A pesar de todo, yo seguí adelante, con mucho esfuerzo. Quiero confesar, que en mis primeras semanas de universidad, yo era la comidilla, de todas las chicas."mirad chicas, una mujer, madura, en la Universidad. Sin embargo, con el tiempo, me apoyaron, e hice, grandes amigas, y amigos. Por qué, no lo iba a decirlo? Con el paso del tiempo, llegaron a considerarme, como una estudiante más. Eso era, lo más importante.